Resumen generado por IA
La movilidad urbana está experimentando una profunda transformación impulsada por avances tecnológicos como los vehículos compartidos, eléctricos y, en un futuro cercano, autónomos. Este cambio da lugar al concepto de «movilidad como servicio» (MaaS), que integra diversas opciones de transporte en una experiencia accesible y eficiente, conocida como «Smart Mobility». Expertos señalan que estas innovaciones modificarán no solo la forma en que nos desplazamos, sino también la estructura y funcionalidad de las ciudades, liberando espacios antes destinados a parkings y transformando el tiempo de viaje en momentos productivos o de ocio.
Los cambios en la relación con el coche tradicional están redefiniendo el espacio urbano, afectando sectores como el inmobiliario y la electrificación de las ciudades, además de influir en su ambiente sensorial. La masificación del uso de teléfonos inteligentes facilita la contratación de servicios de movilidad compartida, potenciando esta revolución. Sin embargo, las ciudades aún enfrentan retos importantes, especialmente en la mejora y agilización de las conexiones interurbanas para optimizar la movilidad a gran escala. En conjunto, estas tendencias apuntan hacia un futuro urbano más conectado, sostenible y adaptable a las necesidades cambiantes de sus habitantes.
La movilidad es uno de los aspectos de la vida urbana que más prospección del futuro.
Una de las facetas de la vida urbana en la que más se deja notar la profundidad de los cambios tecnológicos de los últimos años es, sin duda, el de la movilidad:
- los vehículos compartidos (“carsharing”), patinetes, motos y coches eléctricos que se contratan por minutos, son ya habituales en muchas ciudades del mundo.
- Aunque aún en etapa muy temprana, los vehículos autónomos particulares y compartidos, cambiarán nuestra forma de vida.
- Surge con mucha fuera el concepto de movilidad como servicio: MaaS (“Mobility as a Service”).
- Cuando aplicamos las nuevas tecnologías a la movilidad, hablamos de “Smart Mobility”
“El transporte siempre ha sido el motor de los cambios económicos y sociales. El aspecto de las ciudades cambiará de la mano de la combinación de tecnologías de la información y transporte”, asegura Marco Pedrazzo, responsable de desarrollo de negocio del despacho de arquitectura Carlo Ratti Associati. “El tiempo dedicado a desplazarse hasta la oficina se convertirá en tiempo de trabajo o de ocio; el espacio destinado a parkings quedará libre para otros usos”, añade.
“Hemos construido nuestras ciudades en torno a los coches, pero la manera en que nos relacionamos con ellos está cambiando dramáticamente”, apunta Jaime Rodríguez, anterior director general de Blablacar para España, Portugal y Alemania.
“Las nuevas formas de movilidad compartida permiten configuran un espacio completamente distinto”, propone. “Esta revolución afectará desde el sector inmobiliario hasta la electrificación de las ciudades o hasta a cómo huelen, se sienten o suenan las ciudades”, añade Rodríguez.
Uno de los facilitadores de la gran transformación a la que alude Jaime ha sido el hecho de que casi todos los ciudadanos tengan teléfono inteligente (el 96% de los españoles, según el Informe Mobile en España y en Mundo 2019 de Ditrendia), dispositivo utilizado mayoritariamente para contratar las opciones de movilidad compartida.
Las ciudades tienen todavía un gran problema que resolver en este ámbito: la agilización de las conexiones interurbanas.
En el siguiente video, Natalia de Esteva-Úbeda ofrece su visión de los retos que deben afrontar las ciudades en materia de movilidad:
Consultora sobre movilidad de la Comisión Europea.