Agua
Gestión del agua en la era del cambio climático: desafíos y soluciones sostenibles

Expertos del Future Trends Forum analizan los impactos del cambio climático en los recursos hídricos y proponen innovaciones tecnológicas y estrategias de gobernanza para asegurar el acceso y la sostenibilidad del agua en el futuro
Debido a la creciente presión que el cambio climático, el aumento demográfico y la urbanización ejercen sobre los recursos naturales, el agua ha emergido como uno de los desafíos globales más urgentes. Para abordar esta situación, la Fundación Innovación Bankinter ha organizado el think tank Future Trends Forum The quest for clean waters, donde expertos y líderes destacados analizan y proponen soluciones en torno a estrategias para la gestión sostenible del agua y las innovaciones y tecnologías que deben implementarse.
Este artículo es el quinto de una serie basada en el Future Trends Forum The quest for clean waters, organizado por la Fundación Innovación Bankinter en Madrid. En este foro, más de 40 expertos internacionales se reunieron para debatir sobre los desafíos actuales y futuros relacionados con la gestión del agua. En este artículo, nos centraremos en cómo el cambio climático está afectando la gestión del agua, los retos que plantea y las soluciones emergentes que están siendo implementadas en diferentes regiones del mundo, de la mano de dos de los expertos asistentes: Ian Barker, experto internacional en política y gestión del agua, asesor en gobernanza y regulación del agua en la OCDE y Lesley Pories , analista principal de políticas de WASH Financing en WaterAid UK.
Si quieres ver las ponencias de estos expertos, puedes hacerlo en estos vídeos:
El impacto del cambio climático en los recursos hídricos
El cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad en el siglo XXI, afectando todos los aspectos de la vida, incluyendo la disponibilidad, calidad y gestión del agua. Según Ian Barker, los patrones climáticos alterados han exacerbado tanto la escasez de agua como los eventos extremos, como inundaciones y sequías, lo que complica enormemente la planificación y gestión hídrica. Estos impactos afectan tanto a las poblaciones humanas como a los ecosistemas terrestres y acuáticos, que dependen de un equilibrio delicado de las condiciones ambientales para sobrevivir.
Uno de los efectos más visibles del cambio climático es la reducción de la disponibilidad de agua dulce en muchas regiones. En lugares como el sur de Europa y el norte de África, las temperaturas más altas y las precipitaciones irregulares están reduciendo los recursos hídricos disponibles, lo que agrava la inseguridad hídrica en áreas ya vulnerables. Las sequías son cada vez más prolongadas y severas, afectando la agricultura, la generación de energía hidroeléctrica y el abastecimiento de agua potable. En contraposición, otras regiones se enfrentan al problema inverso: lluvias torrenciales y eventos de inundaciones que sobrepasan las capacidades de los sistemas de gestión de aguas pluviales.
Retos para la gestión del agua en un clima cambiante
Uno de los principales desafíos es la incertidumbre. Ian Barker señala que los patrones climáticos pasados ya no son una guía fiable para el futuro, lo que dificulta la planificación y la inversión en infraestructuras hídricas. Los responsables de la toma de decisiones deben hacer frente a un dilema: ¿cómo asegurar que las inversiones en infraestructura hídrica, que a menudo tienen horizontes de planificación de varias décadas, sean resilientes en un clima incierto?
Otro reto es equilibrar las demandas de diferentes sectores. Como explica Lesley Pories, el agua no solo es vital para el consumo humano, sino también para la agricultura, la industria y la generación de energía. A medida que las poblaciones crecen y las economías se expanden, las demandas de agua aumentan, pero el suministro no puede mantenerse al ritmo sin una gestión eficaz. Esta situación pone en riesgo tanto el desarrollo económico como la estabilidad social, especialmente en las regiones más vulnerables como los países en desarrollo, donde la capacidad institucional y financiera para gestionar estos retos es limitada.
La degradación de los ecosistemas acuáticos es otro problema crítico. Pories destaca que las actividades humanas, como la agricultura intensiva y la extracción de agua, han degradado muchos ríos, lagos y acuíferos. Esto reduce la calidad del agua, afectando también la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de los que dependen muchas comunidades.
Soluciones tecnológicas e innovaciones en la gestión del agua
A pesar de estos retos, existen soluciones emergentes que están ayudando a mejorar la gestión del agua en un clima cambiante. Una de las áreas más prometedoras es el uso de tecnologías innovadoras para hacer más eficiente el uso del agua. Las soluciones incluyen el riego inteligente, la reutilización del agua, la desalación de agua de mar y la medición inteligente del consumo de agua, que permiten a los agricultores y a los hogares reducir el desperdicio de agua.
Un ejemplo destacado es el uso de sistemas de riego por goteo controlados digitalmente, que permiten una distribución más precisa del agua, minimizando el desperdicio en áreas agrícolas. Estas tecnologías, aunque aún costosas para algunos pequeños agricultores, están siendo incentivadas a través de subsidios gubernamentales en varias regiones del mundo. Ian Barker también menciona que se están implementando iniciativas de desalación, particularmente en regiones costeras, para garantizar un suministro estable de agua en tiempos de sequía.
Otro enfoque innovador es la planificación hídrica flexible, que implica la creación de escenarios para diferentes posibles futuros climáticos. En lugar de basarse en un único plan estático, las autoridades están adoptando un enfoque adaptable que les permite ajustar las estrategias a medida que se dispone de más información sobre los cambios climáticos. Según Barker, este enfoque también se debe complementar con una mayor colaboración entre el sector público y privado, para garantizar que las inversiones en infraestructuras hídricas sean resilientes y sostenibles a largo plazo.
Gobernanza del agua: clave para la sostenibilidad
Además de las soluciones tecnológicas, la buena gobernanza es esencial para enfrentar los retos hídricos, tal y como nos recalcaba Gonzalo Delacámara. Una gobernanza efectiva incluye la creación de marcos normativos sólidos que equilibren las necesidades humanas con la protección del medio ambiente. Sin embargo, Lesley Pories señala que, en muchos países, la gestión del agua se ve obstaculizada por la falta de coordinación entre diferentes agencias gubernamentales, lo que conduce a una toma de decisiones fragmentada.
Es esencial que los gobiernos adopten enfoques inclusivos, que consideren tanto las necesidades económicas como los derechos humanos al agua y la equidad en el acceso a este recurso vital. Además, Pories subraya que debe garantizarse la participación activa de las comunidades locales en la toma de decisiones sobre la gestión de los recursos hídricos, ya que son ellas quienes sufren directamente los impactos del cambio climático y la mala gestión del agua.
Finalmente, Ian Barker sugiere que se desarrollen marcos de financiación más robustos. Las inversiones en infraestructura hídrica son costosas y muchas veces los gobiernos no pueden financiarlas por sí solos. Por lo tanto, se debe explorar una mayor colaboración con el sector privado, aunque esto presenta desafíos, como la desconfianza de las comunidades hacia las empresas privadas que gestionan recursos esenciales como el agua.
Conclusión
El cambio climático está transformando radicalmente la forma en que gestionamos el agua, presentando enormes desafíos, pero también oportunidades para la innovación. Tecnologías emergentes y enfoques flexibles de planificación ofrecen vías para mitigar los peores impactos de un clima cambiante. Sin embargo, como subrayan tanto Lesley Pories como Ian Barker, para que estas soluciones sean efectivas, deben ir acompañadas de una buena gobernanza y una fuerte cooperación internacional.
Solo mediante la combinación de tecnología, políticas inclusivas y un compromiso global, podremos asegurar un futuro hídrico sostenible para las generaciones venideras.
Más artículos de la serie sobre el foro The quest for clean waters:
- Estrategias para resolver la crisis hídrica global, por David Sedlak – Fundación Innovación Bankinter
- El nexo agua-energía: soluciones sostenibles para el futuro.
- Soluciones sostenibles: El rol de los océanos según Carlos Duarte
- Gobernanza del agua: clave para la sostenibilidad