Agua
Innovaciones para la sostenibilidad del agua: agricultura, industria textil y centros de datos

Descubre cómo sectores clave como la agricultura, la industria textil y los centros de datos están implementando soluciones innovadoras para optimizar el uso del agua y enfrentarse a los retos del cambio climático
En el marco de las actividades de divulgación de la Fundación Innovación Bankinter, y tras la reciente celebración del Future Trends Forum (FTF) bajo el título The quest for clean waters, este artículo aborda los retos y oportunidades relacionados con la gestión del agua en diversos sectores clave. El FTF, una plataforma que reúne a expertos globales para analizar tendencias tecnológicas y sociales, ha centrado su último foro en la búsqueda de soluciones innovadoras para garantizar el acceso sostenible a recursos hídricos.
La creciente demanda de agua, impulsada por el crecimiento poblacional, la urbanización y el desarrollo industrial, ha puesto en jaque la disponibilidad de este recurso vital en muchas regiones del mundo. En este artículo, se exploran las estrategias que están siendo adoptadas en sectores como la agricultura, la industria textil y los centros de datos, para optimizar el uso del agua mediante tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles. La aplicación de estas soluciones es crucial para el futuro de la humanidad y refleja el compromiso global para mitigar los efectos del cambio climático y proteger los ecosistemas acuáticos.
Si quieres ver las ponencias de estos expertos, puedes hacerlo en estos vídeos:
Santi Singla: “Opportunities for three high water-consumption sectors: Agriculture” #WaterForum
Enrique Silla:“Opportunities for three high water-consumption sectors: Textile industry” #WaterForum
Will Hewes: “Opportunities for three high water-consumption sectors: Data centers” #WaterForum
La agricultura: el mayor consumidor de agua
La agricultura es, sin duda, el sector que más agua consume a nivel global. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 70% del agua dulce disponible en el planeta se destina a actividades agrícolas. Esto convierte al sector en uno de los pilares fundamentales para cualquier estrategia destinada a mejorar la eficiencia en el uso de este recurso vital. Como destaca Santiago Singla, Director de Desarrollo de Negocio en Regaber e Hidroglobal, y participante en el Future Trends Forum, “la agricultura, a menudo vista como un ‘desperdiciador’ del agua, juega un papel clave en la alimentación mundial”. Por tanto, hay que abordar el consumo de agua en la agricultura de forma sostenible, sin perder de vista la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria.
Desafíos y oportunidades
El creciente desafío del sector agrícola radica en la necesidad de alimentar a una población mundial que sigue en aumento, mientras que los recursos hídricos se vuelven más escasos debido a factores como el cambio climático y la sobreexplotación de acuíferos. Según Singla, la superficie agrícola mundial es de aproximadamente 1.600 millones de hectáreas, de las cuales solo el 17% están bajo sistemas de regadío, pero estas tierras aportan cerca del 40% de la producción alimentaria mundial. Esto evidencia la importancia del riego en la agricultura moderna y la necesidad de hacerlo más eficiente.
En muchos países con climas áridos o semiáridos como España, la agricultura consume más del 80% del agua disponible, en comparación con zonas más húmedas, como el Reino Unido, donde solo el 5% del agua se utiliza para fines agrícolas. Esta disparidad pone de manifiesto que las soluciones deben adaptarse a las condiciones locales. En regiones con estrés hídrico, es crucial mejorar las técnicas de riego y modernizar las infraestructuras para reducir las pérdidas y optimizar el uso del agua.
Una de las mayores ineficiencias en el uso del agua en la agricultura es la pérdida que se produce durante su transporte y distribución. Según datos presentados por Singla, hasta el 50% del agua se pierde antes de llegar a los cultivos, ya sea por evaporación, fugas o sistemas de transporte obsoletos. Esta realidad pone de relieve la necesidad urgente de modernizar las infraestructuras y adoptar soluciones tecnológicas que minimicen el desperdicio.
Innovaciones tecnológicas en el riego
Santiago Singla hace hincapié en la adopción de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia del riego. Una de las técnicas más destacadas es el riego por goteo, que permite suministrar agua directamente a las raíces de las plantas, minimizando las pérdidas por evaporación y escurrimiento. Aunque solo el 6% de las tierras irrigadas a nivel mundial emplean este sistema, su uso está creciendo rápidamente en países como España e Israel, donde la eficiencia hídrica es una prioridad. En comparación con métodos tradicionales como el riego por inundación, el riego por goteo puede reducir el consumo de agua en hasta un 50%.
Otra tecnología que está transformando el sector agrícola es el uso de sensores de humedad del suelo. Estos sensores permiten monitorizar en tiempo real las condiciones del suelo y ajustar automáticamente el riego en función de las necesidades específicas de las plantas. Este enfoque, además de optimizar el uso del agua, mejora la salud y el crecimiento de los cultivos, lo que se traduce en mayores rendimientos.
Además, Singla resalta el potencial de la irrigación por aspersión que, si bien no es tan eficiente como el riego por goteo, representa una mejora significativa frente al riego tradicional por inundación. La aspersión distribuye el agua de manera más uniforme, lo que reduce las pérdidas y asegura un mejor aprovechamiento del recurso hídrico.
Aprovechamiento de recursos no convencionales
En zonas con acceso limitado a agua dulce, la adopción de fuentes no convencionales de agua es otra de las claves para asegurar la sostenibilidad agrícola. Una estrategia efectiva es la reutilización de aguas residuales tratadas para la irrigación. Este enfoque reduce la demanda de agua dulce y contribuye a la gestión sostenible de los residuos hídricos. En países como Israel, esta práctica se ha implementado con éxito, permitiendo a los agricultores disponer de una fuente de agua adicional y confiable, incluso en épocas de sequía.
Otra solución emergente es la desalinización de aguas salobres , que ofrece una alternativa viable para zonas agrícolas situadas cerca de fuentes de agua salada o salobre. Aunque la desalinización sigue siendo costosa para su uso a gran escala, la desalinización de aguas subterráneas salobres puede ser una solución efectiva para regiones con estrés hídrico.
Casos de éxito: España e Israel como líderes en riego eficiente
En los últimos años, España ha experimentado un notable avance en la adopción de tecnologías de riego eficiente. El uso del riego por goteo ha crecido significativamente, pasando del 20% al 50% de las tierras irrigadas. Este cambio ha permitido a España aumentar su producción agrícola en un 30% sin incrementar el consumo de agua.
Por su parte, Israel ha sido pionero en el desarrollo de tecnologías avanzadas de riego. Con sistemas de riego por goteo y sensores de humedad del suelo, Israel ha logrado transformar su agricultura, permitiendo a los agricultores producir alimentos de manera eficiente en un entorno árido. Estas innovaciones han servido de modelo para otras naciones que enfrentan desafíos similares.
Mirando al futuro: La necesidad de una agricultura sostenible
Con el cambio climático y el crecimiento de la población mundial, la agricultura de secano es cada vez menos sostenible. Los patrones de precipitación se están volviendo más erráticos, y la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos está en aumento. Según Santiago Singla, los agricultores deben adaptarse a estas nuevas condiciones mediante el uso de sistemas de irrigación más eficientes, que aseguren la estabilidad de las cosechas y la seguridad alimentaria.
En este contexto, Singla subraya la urgencia de seguir invirtiendo en innovación tecnológica para la agricultura. La integración de sistemas de riego inteligentes, que ajusten automáticamente el suministro de agua en función de las condiciones del suelo y las necesidades de los cultivos, será fundamental para reducir el consumo de agua y mejorar los rendimientos agrícolas.
La transformación hacia una agricultura más eficiente es una necesidad urgente para asegurar el futuro de la producción de alimentos y la sostenibilidad de los recursos hídricos. Como afirma Santiago Singla, “no podemos esperar una disminución en la demanda de agua para la agricultura, porque necesitamos satisfacer la creciente demanda de alimentos”.
La industria textil: un sector en transformación
La industria textil es uno de los mayores consumidores de agua, utilizando alrededor de 93.000 millones de metros cúbicos anuales, suficientes para abastecer a cinco millones de personas. Además, genera el 20% de las aguas residuales globales, principalmente a través de procesos de teñido y acabado de textiles. Enrique Silla, cofundador y CEO de Jeanologia, destaca que “la industria textil se enfrenta a un gran desafío ambiental, pero también tiene una oportunidad única para transformarse y ser más sostenible”.
Desafíos y consumo de agua en la industria textil
Además de su consumo masivo de agua, la industria de la moda genera el 10% de las emisiones globales de carbono y un 87% de las fibras utilizadas para fabricar ropa termina en vertederos o incinerada. Estos problemas, junto con la liberación de microfibras sintéticas en los océanos, crean una enorme presión ambiental que exige soluciones innovadoras.
El teñido y acabado de textiles, en particular, es una de las fuentes más contaminantes de la industria. Silla subraya que “el 20% de las aguas residuales del mundo proviene de estos procesos”. Estas prácticas dañan los ecosistemas acuáticos y la salud humana al liberar sustancias tóxicas.
Soluciones tecnológicas para un uso más eficiente del agua
Jeanologia ha liderado el camino con innovaciones tecnológicas que permiten reducir drásticamente el consumo de agua y productos químicos. Una de las principales innovaciones es el uso de láseres en lugar de agua para los procesos de acabado de prendas, lo que ha reducido el consumo de 150 litros a solo 30 litros por prenda. Otra solución es el uso de ozono en lugar de productos químicos, lo que elimina la necesidad de sustancias tóxicas en el proceso de desgaste de los jeans.
Además, la tecnología de nano-burbujas transporta productos químicos de manera más eficiente durante el teñido, reduciendo tanto el agua como los productos químicos utilizados. Estas soluciones mejoran la sostenibilidad y hacen que los procesos sean más rápidos y rentables.
Reciclaje y reutilización del agua
Jeanologia también ha implementado plantas de tratamiento de agua que permiten reciclar y reutilizar el agua en el proceso de producción, creando un ciclo cerrado que minimiza el uso de agua nueva y reduce los efluentes. Un ejemplo de éxito es la planta de Levi’s en Nevada, que produce 10.000 jeans al día sin utilizar agua, lo que demuestra que la producción textil sostenible es posible.
Desafíos para la adopción masiva
A pesar de los beneficios claros, la adopción de estas tecnologías ha sido lenta. Según Enrique Silla, “el mayor reto no ha sido la tecnología, sino cambiar la mentalidad de la industria”. Muchas empresas son reacias a implementar cambios, aunque las innovaciones de Jeanologia ofrecen un retorno de inversión en menos de dos años.
El futuro de la industria textil
Jeanologia tiene un objetivo ambicioso: eliminar completamente el uso de agua en el proceso de teñido de textiles, lo que podría reducir un 20% la contaminación del agua a nivel mundial. Silla cree firmemente que la era del agua en la industria textil ha llegado a su fin y que la atracción de talento e inversión en innovación será clave para construir un futuro sostenible para la moda y el planeta.
Los centros de datos: La creciente demanda de servicios digitales
Los centros de datos son fundamentales para la era digital, pero también son grandes consumidores de agua debido a las necesidades de refrigeración de los equipos informáticos. Con el aumento de la demanda de servicios digitales y la expansión de tecnologías como la inteligencia artificial, este consumo está en aumento. Will Hewes, Responsable Mundial de Sostenibilidad del Agua en Amazon Web Services (AWS), resalta que “los centros de datos pueden usar más de un millón de litros de agua al día, una cantidad comparable al consumo de mil hogares en EE. UU.”.
Desafíos de sostenibilidad
El principal desafío de los centros de datos es enfriar los servidores que generan grandes cantidades de calor. Los métodos tradicionales de refrigeración, como las torres de enfriamiento, requieren grandes volúmenes de agua, lo que sitúa a estos centros entre los mayores consumidores industriales de agua. Además, el 20% de los centros de datos en Estados Unidos se encuentra en zonas con estrés hídrico, lo que agrava aún más el problema. Esto plantea la necesidad de soluciones innovadoras que equilibren el uso de energía y agua.
Estrategias para la eficiencia hídrica
AWS ha implementado varias estrategias para minimizar el uso de agua en sus centros de datos. Una de ellas es el uso de sistemas de refrigeración por aire, que, aunque consumen más energía, reducen considerablemente el uso de agua. Will Hewes explica que AWS ha adoptado un diseño de refrigeración por evaporación directa, que solo utiliza agua cuando es absolutamente necesario. Este sistema permite que el aire exterior enfríe los equipos y solo recurre al agua en condiciones climáticas adversas. En el norte de Europa, por ejemplo, este sistema solo se activa el 5% del tiempo, lo que reduce enormemente el consumo de agua.
Además, AWS mide su eficiencia hídrica en litros de agua por kilovatio-hora (kWh) de energía consumida. Hewes destaca que la media de AWS a nivel global es de aproximadamente 0,19 litros de agua por kWh, muy por debajo del promedio de la industria, que es de 1,8 litros por kWh.
Ubicación estratégica y colaboración comunitaria
Una parte crucial de la estrategia de sostenibilidad de AWS es la ubicación estratégica de sus centros de datos. La empresa evita instalar centros en regiones con alta escasez de agua y, cuando lo hace, opta por sistemas de refrigeración que no utilizan agua, aunque implique mayores costes energéticos. Por ejemplo, en India, AWS ha priorizado el uso de refrigeración por aire para evitar el consumo de agua en áreas con estrés hídrico.
Hewes también subraya la importancia de la colaboración comunitaria. En España, AWS trabaja con agricultores locales para reutilizar el agua de refrigeración en la agricultura, mejorando la eficiencia y reduciendo la demanda de agua fresca.
Proyectos de reabastecimiento y metas de sostenibilidad
AWS se ha comprometido a devolver más agua a las comunidades de la que consume en sus operaciones, a través de diversos proyectos de reabastecimiento. En India, por ejemplo, AWS colabora con organizaciones como Water.org y WaterAid para mejorar el acceso al agua potable. En Ciudad del Cabo, ha llevado a cabo proyectos de recarga de acuíferos para aumentar la cantidad de agua disponible en la región.
Uso de agua reciclada y recogida de agua de lluvia
Otra estrategia clave es el uso de agua reciclada y la recogida de agua de lluvia para minimizar el uso de agua potable en los centros de datos. AWS utiliza servicios en la nube para monitorizar en tiempo real el uso del agua y detectar fugas, lo que mejora la eficiencia y reduce el desperdicio.
Como concluye Will Hewes, “nuestro objetivo es tener un impacto neto positivo en los recursos hídricos dondequiera que operemos”.
Más artículos de la serie sobre el foro The quest for clean waters:
- Estrategias para resolver la crisis hídrica global, por David Sedlak.
- El nexo agua-energía: desafíos y soluciones para un futuro sostenible, por Yael Glazer
- Soluciones sostenibles: El rol de los océanos según Carlos Duarte.
- Gobernanza del agua: clave para la sostenibilidad.
- Gestión del agua y cambio climático.
- Reutilización del Agua: un futuro hídrico sostenible.
- Innovación en la desalinización del agua: soluciones sostenibles para el futuro.