Comportamientos sociales NetZero
Net zero: No sólo hay que dejar de emitir CO2, también hay que capturar el existenteÂ

Todos los años se emiten a la atmósfera 40 mil millones de toneladas de CO2. A los esfuerzos por reducir su emisión, deben sumarse las tecnologÃas de captura de CO2 para lograr un mundo sin emisiones netas.
El exceso de CO2 en la atmósfera es el mayor causante del calentamiento del planeta y del cambio climático. Su eliminación es una de las necesidades más urgentes que tiene que abordar la humanidad si queremos construir un mundo net zero.
Además, el CO2 permanece en la atmósfera decenas de años, con lo cual las emisiones tienen un efecto acumulativo.
El ser humano tiene dos formas de eliminar el CO2. En primer lugar, dejándolo de emitir, para lo cual están en marcha toda una serie de investigaciones, innovaciones, medidas y actividades para utilizar fuentes de energÃa limpia.
En segundo lugar, capturándolo. La captura de CO2 puede hacerse en el momento en que se está produciendo. Por ejemplo, al fabricar cemento o cualquier otro proceso industrial emisor de carbono, o directamente de la atmósfera.
En esto último se centra Ana Karen, que participó en el pasado Future Trends Forum, Building a net zero world junto a una treintena de expertos internacionales.
Ana es Chief Operating Officer en ClimateTrade, startup que ha desarrollado una plataforma blockchain para la compensación de carbono. Han construido un ecosistema donde las empresas y los consumidores pueden compensar fácilmente su huella de carbono y también acceder a otros productos relacionados con el clima. Es la primera API de carbono creada en el mundo y permite a las empresas ofrecer productos y servicios neutros en carbono y ser certificados mediante blockchain.
En su ponencia, Ana Karen explica el proceso de captura de carbono y lo ilustra con algunos ejemplos innovadores de tecnologÃas para capturar carbono:
A continuación, te contamos algunas ideas y datos que comparte Ana Karen en su conferencia:
¿Qué es la captura de carbono?
El CO2 no solo debe ser capturado, sino también almacenado y, en el mejor de los casos, reutilizado. AsÃ, se habla de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS, del inglés carbon capture, utilisation and storage), como el conjunto de tecnologÃas que pueden desempeñar un papel clave en el cumplimiento de los objetivos energéticos y climáticos mundiales. El CCUS implica la captura de CO2 de grandes emisores, incluyendo la generación de energÃa o las instalaciones industriales que utilizan combustibles fósiles o biomasa como combustible. Además, el CO2 puede capturarse directamente de la atmósfera. Si no se utiliza in situ, el CO2 capturado se comprime y se transporta por oleoducto o medios de transporte tradicionales para utilizarlo en una serie de aplicaciones (para la fabricación de plásticos, hormigón o biocombustibles). O se inyecta en formaciones geológicas profundas (incluidos yacimientos de petróleo y gas agotados o formaciones salinas) que atrapan el CO2 para su almacenamiento permanente.

Captura, utilización y almacenamiento de carbono: dónde aplicarlo
Nos cuenta Ana que la Agencia Internacional de la EnergÃa ha identificado cuatro formas cruciales en las que las tecnologÃas CCUS puede contribuir a una transición energética limpia exitosa:
- Pueden instalarse en centrales eléctricas e industriales que, de otro modo, seguirÃan emitiendo 8.000 millones de toneladas de CO2 en 2050. Aproximadamente una cuarta parte de las emisiones anuales del sector energético actual.
- Pueden limitar las emisiones en sectores como la fabricación de cemento, acero y productos quÃmicos, y en la producción de combustibles sintéticos.
- PermitirÃan la producción de hidrógeno a partir de combustibles fósiles, capturando el CO2 (es lo que se denomina hidrógeno azul, como señalamos en este artÃculo: Hidrógeno verde: ¿el combustible del futuro?).
- Pueden eliminar el CO2 de la atmósfera combinándolo con la bioenergÃa o la captura directa del aire para equilibrar las emisiones inevitables (o técnicamente muy difÃciles de evitar).
Respecto al primer paso, la captura de CO2, las tecnologÃas más avanzadas son la absorción quÃmica y la separación fÃsica; otras tecnologÃas punteras son las membranas y los ciclos de bucle, como el bucle quÃmico o el bucle de calcio.
Los costes de captura del carbono dependen de dónde y cómo se capture, pero son muy altos. AsÃ, el menor coste de capturar el CO2 es directamente de la industria que lo produce, siendo de entre 15 y 25 dólares por tonelada. En el extremo contrario, capturar el CO2 directamente de la atmósfera tiene un coste de alrededor de 200 dólares por tonelada.
Las oportunidades en la captura, uso y almacenamiento de carbono
A dÃa de hoy, sólo existen una veintena de proyectos operativos en todo el mundo con estas tecnologÃas. Existe una enorme oportunidad de negocio asociada, según dice Ana, con tecnologÃas e innovaciones que abaraten los costes de captura.
Un ejemplo muy inspirador que describe Ana es el de los árboles artificiales BioUrban, basados en reactores de microalgas. Cada uno de estos árboles artificiales desarrollados por BiomiTech son capaces de absorber el equivalente al CO2 que absorben 360 árboles.
Por otro lado, las grandes compañÃas eléctricas, petroleras y gasÃsticas están invirtiendo miles de millones de euros en promover la innovación y el desarrollo de tecnologÃas de captura de CO2. Las oportunidades para emprender o para dirigir los pasos profesionales hacia esta área son enormes.
Si quieres profundizar en el estado del arte de las innovaciones y tecnologÃas CCUS, te recomendamos leer el informe CCUS technology innovation publicado por la Agencia Internacional de la EnergÃa.