El futuro de las tecnologías limpias: más allá de las energías renovables

Resumen generado por IA

El concepto Cleantech, o tecnologías limpias, abarca no solo las energías renovables, sino también la innovación aplicada al crecimiento sostenible en áreas como la agricultura, transporte, fabricación y biotecnología. Estas tecnologías buscan cumplir objetivos a largo plazo en clima, calidad del aire y agua, y acceso energético, y van más allá del concepto Net Zero, que se centra en equilibrar las emisiones de gases de efecto invernadero con su absorción o eliminación. Así, las tecnologías limpias representan un campo amplio con oportunidades para emprendimiento, inversión y desarrollo profesional.

Dentro de las tecnologías limpias, las energías renovables destacan por su uso de recursos naturales inagotables y de bajo impacto ambiental, como la solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica y mareomotriz. Además, se incluye el hidrógeno verde, la energía eólica marina flotante y las redes inteligentes de energía. El almacenamiento y el transporte de energía también son áreas clave de innovación, con avances en baterías de litio, ánodos de silicio y nuevos conductores eléctricos que mejoran la capacidad sin modificar infraestructuras. España, por ejemplo, está bien posicionada en la producción de hidrógeno verde y cuenta con startups como Graphenea, especializada en grafeno para ultracondensadores.

Entre las tendencias más prometedoras están la energía de corrientes marinas profundas y la energía de fusión nuclear, un campo experimental con potencial para generar energía abundante y limpia en el futuro. Startups como Skeleton Technologies y Sunfire lideran la innovación en ultracondensadores e hidrógeno verde, respectivamente, mostrando el dinamismo y la diversidad del sector Cleantech en su objetivo por un desarrollo sostenible global.

Las energías renovables son sólo una rama de un nuevo movimiento denominado cleantech: hacia un futuro más digitalizado, sin emisiones de carbono y con un uso más eficiente de los recursos

El concepto Cleantech, o tecnologías limpias, a veces denominado también greentech, abarca las energías renovables, y va un paso más allá: engloba las oportunidades de crecimiento sostenible impulsadas por la innovación

Las tecnologías limpias intentan alcanzar los objetivos a largo plazo en materia de clima, calidad del aire y del agua y acceso a la energía en primer lugar. E incluyen además la aplicación innovadora de tecnología a soluciones sostenibles en la agricultura, la cadena alimentaria, el transporte y la logística. Por último, tienen en cuenta la innovación en procesos de fabricación, biotecnología industrial y nuevas moléculas y materiales para baterías, por ejemplo. 

¿Es lo mismo tecnologías limpias que Net Zero? 

Podemos decir que dentro de lo que denominamos tecnologías limpias, están incluidas todas las tecnologías que se están investigando y desarrollando para conseguir llegar a tener una civilización Net Zero.  

Entendiendo por Net Zero lo que nos contaba recientemente Rosa Sanz, Non Executive Director de Zero Waste, Suma Capital y Miembro del Future Trends Forum Spanish Council: “hacer que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) a la atmósfera sean las mismas que las que somos capaces de absorber o retirar”. 

Como podemos ver por la definición que nos aporta Rosa, las tecnologías limpias abarcan más que aquellas que se quieren aplicar para conseguir ser Net Zero, y serán un campo lleno de oportunidades tanto de emprendimiento, como de inversión y de carreras profesionales. 

Clasificación de tecnologías limpias

A continuación, presentamos una clasificación de tecnologías limpias por ámbito de aplicación: 

  • Energías renovables 
  • Agricultura y cadena alimentaria 
  • Nuevas moléculas y materiales, nuevos procesos de fabricación 
  • Medioambiente y recursos naturales 
  • Transporte y logística 

En este artículo, nos vamos a centrar en energías renovables, e iremos publicando artículos con los otros cuatro ámbitos. 

Para cada uno de los ámbitos, veremos qué tecnologías incluyen, cuáles son las tendencias más destacadas y algunas startups que están despuntando: 

Energías renovables

Las energías renovables son aquellas que se obtienen sin hacer uso de los combustibles fósiles –como sucede con las energías convencionales-, sino de recursos naturales capaces de renovarse ilimitadamente y, además, con un mínimo efecto contaminante o ninguno. Entre ellas, podemos mencionar la energía eólica, la geotérmica, la hidroeléctrica, la mareomotriz, o la solar.  

Como tecnologías limpias incluimos las energías renovables de nueva generación y el tremendo potencial del hidrógeno verde como combustible. 

También tecnologías que están arrancando como las relacionadas con la energía eólica marina flotante, las redes locales inteligentes de energía (Smartgrids) y el acceso universal a la energía limpia

Además del problema de la generación de energía, está también el del almacenamiento de la misma. Impulsadas por el sector del automóvil, estas tecnologías acabarán llegando al almacenamiento de energía para los hogares y edificios, así como para dispositivos como los smartphones y los ordenadores portátiles. Hay en marcha multitud de iniciativas para reducir los costes de producción y el tamaño de las baterías. Las nuevas baterías de iones de litio, los ánodos de silicio y la tecnología de baterías metálicas son algunas de las más interesantes. 

Por último, mencionar las tecnologías que intentan innovar en el transporte de energía, es decir, el proceso de transmisión de la energía desde donde se produce a donde se va a consumir. Existen compañías, como la norteamericana TS Conductor,  innovando en nuevos tipos de conductores eléctricos que puede aumentar la capacidad de las líneas existentes 2,5 veces sin tener que cambiar o readaptar la infraestructura de apoyo existente (por ejemplo, los postes, o torres). Así lo cuenta el experto del Future Trends Forum, Gordon Feller, en un reciente artículo.  

Tendencias en energías renovables

Una de las tendencias más interesantes es la de la tecnología para obtener energía de las corrientes marinas profundas.  

Otra de las tendencias claves será el de la producción de hidrógeno verde, donde España se encuentra muy bien posicionada. A finales de 2022, en España contaremos con la primera hidrogenera de España de servicio público que utilizará hidrógeno verde generado in situ con energía solar, como resultado de los desarrollos que están realizando investigadores del CSIC

Startups exitosas en energías renovables

Un ejemplo de startup exitosa en este ámbito es Skeleton Technologies, que se dedica a la investigación, el desarrollo y la comercialización de ultracondensadores a base de grafeno. Esta startup de Estonia ha recibido más de 200 millones de euros de financiación desde su fundación el 2009. 

Otro ejemplo es la alemana Sunfire, startup especialista en electrolizadores que producen hidrógeno verde y syngas, una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono, a partir de electricidad renovable, vapor de agua y CO2 capturado. 

En España, contamos con Graphenea, empresa fundada en 2010 y que a día de hoy es líder mundial en el grafeno de alta calidad y pureza, que se utiliza entre otras cosas, y como acabamos de apuntar, para crear ultracondensadores. 

Para acabar, mencionar las posibilidades de la energía que se obtendría con la tecnología de fusión nuclear, que son inmensas -ya que sería capaz de producir grandes cantidades de energía a partir de combustibles abundantes, con mucha seguridad, y sin casi desechos ni emisiones de gases de efecto invernadero-. A día de hoy se trata de un campo aún en fase muy experimental que, según expertos como Jesús Izquierdo, ingeniero nuclear de Fusion For Energy (F4E), podría ser una realidad, como pronto, en la segunda mitad de este siglo