Resumen generado por IA
Durante el Future Trends Forum organizado por la Fundación Innovación Bankinter, Itxaso Ariza, CTO de Tokamak Energy, destacó que aunque la tecnología de fusión está avanzando rápidamente, la industria europea no está preparada para fabricar a escala los componentes necesarios. Ariza advirtió que, sin una cadena de suministro robusta e integrada, Europa podría perder una oportunidad de mercado valorada en más de diez billones de dólares para 2050, ya que se prevé la construcción de entre 1.000 y 1.500 reactores de fusión. Subrayó que el desarrollo industrial debe ir en paralelo con la investigación científica, identificando y apoyando a proveedores actuales, estableciendo estándares y fomentando inversiones coordinadas para evitar retrasos críticos.
La energía de fusión no solo representa un avance científico, sino también una gran oportunidad para la reindustrialización europea en sectores como materiales avanzados, robótica y electrónica de alta potencia. Ariza enfatiza que la verdadera carrera por la fusión es industrial, no solo científica, y que la capacidad de fabricar estos sistemas a tiempo determinará quién lidera el mercado. Para competir con potencias como EE.UU., China o Corea del Sur, Europa debe crear alianzas estratégicas entre startups, grandes empresas, centros de investigación y gobiernos, apostando por una planificación industrial con visión y colaboración para convertir la fusión en una realidad energética y económica tangible.
La CTO de Tokamak Energy alerta: Europa necesita una cadena de suministro industrial para la fusión o perderá una oportunidad de 10 billones de dólares
Durante el Future Trends Forum dedicado a la energía de fusión, organizado por la Fundación Innovación Bankinter, más de veinte expertos internacionales debatieron sobre el futuro industrial, económico y geoestratégico de esta tecnología. Una de las voces más directas fue la de Itxaso Ariza, ingeniera española y CTO de Tokamak Energy, una de las startups líderes en fusión compacta a nivel mundial.
Desde su experiencia en el desarrollo de reactores, materiales avanzados y sistemas de vacío extremo, Ariza lanzó una advertencia contundente: la tecnología ya está avanzando, pero la industria aún no está preparada para producir a escala los componentes que la fusión necesita. Si Europa quiere jugar un papel relevante, no puede limitarse a la ciencia: tiene que construir una cadena de suministro real.
“Estamos hablando de una oportunidad de mercado de más de diez billones de dólares. Pero si no invertimos en industria hoy, mañana no estaremos en esa foto.”
Si quieres ver la ponencia de Itxaso Ariza en el Future Trends Forum, aquí la tienes:
Itxaso Ariza: «Delivering fusion power and transformative superconducting technology» #FusionForward
La industria no está lista (y el reloj ya se ha puesto en marcha)
La visión de Itxaso Ariza es tan optimista como exigente. Sí, la tecnología de fusión está avanzando. Sí, se están alcanzando hitos cada vez más sólidos en confinamiento magnético, superconductores, materiales y electrónica de control. Pero nada de eso servirá si no existe una industria capaz de fabricar estos sistemas a escala.
“Podemos tener el mejor reactor del mundo, pero si no hay quién lo construya, no llegará nunca al mercado.”
Ariza pone el foco en el gran desfase entre el ritmo de la ciencia y el de la industria. Mientras los laboratorios avanzan, los proveedores siguen sin tener pedidos claros, sin estándares definidos, sin incentivos para invertir en líneas de producción o procesos de certificación.
El riesgo es claro: cuando llegue el momento de construir plantas piloto o reactores comerciales, no habrá tiempo para improvisar. Quien tenga la capacidad de producir, liderará. Y quien no, dependerá.
“Hacen falta años para desarrollar ciertos componentes. Si empezamos a construir la cadena de suministro cuando ya la necesitamos, llegamos tarde.”
Para Ariza, la oportunidad es inmensa: se estima que, solo con los proyectos actuales, podrían generarse entre 1.000 y 1.500 reactores de aquí a 2050, con un valor potencial de mercado de más de 10 billones de dólares. Pero si Europa no construye su ecosistema industrial a tiempo, el valor se generará… pero fuera del continente.
Una oportunidad industrial (si se sabe activar)
La energía de fusión no solo representa una revolución científica o energética. También es una oportunidad de reindustrialización sin precedentes, con potencial para activar sectores clave como los materiales avanzados, la criogenia, la robótica, la fabricación de precisión o la electrónica de alta potencia.
“Esto no va solo de hacer reactores. Va de crear un ecosistema industrial que pueda sostenerlos y escalar su fabricación.”
Pero esa oportunidad, advierte Ariza, no se activará sola. Europa necesita pasar del enfoque científico al enfoque estratégico. Y ahí es donde marca una diferencia clave con respecto a muchas visiones institucionales actuales:
“Algunas voces dicen que no tiene sentido hablar de proveedores hasta que haya un diseño final de reactor. Yo no estoy de acuerdo. Si esperamos a que todo esté resuelto, llegamos tarde.”
Para Ariza, la cadena de suministro no debe esperar al diseño definitivo, sino desarrollarse en paralelo. Solo así se llegará a tiempo al mercado.
. Eso implica:
- Identificar a los proveedores actuales que ya tienen capacidades cercanas y ayudarlos a adaptarse a las exigencias del sector fusión.
- Generar demanda coordinada y sostenida que permita a estas empresas invertir sin miedo a la incertidumbre.
- Desarrollar estándares comunes, procesos de certificación y formación técnica especializada para evitar cuellos de botella.
Según Ariza, muchas de las tecnologías necesarias ya existen, pero no están organizadas ni conectadas en una cadena de valor real. Faltan inversión, visibilidad y coordinación. Y el tiempo corre.
“Los países que estén mejor preparados industrialmente serán los primeros en construir, operar… y exportar.”
Para Tokamak Energy, donde Ariza lidera el área tecnológica, la clave está en crear alianzas estratégicas desde ahora: entre startups, grandes empresas, centros de investigación y gobiernos.
Además, la empresa ya está explorando aplicaciones industriales de su tecnología de superconductividad en sectores como la energía o la medicina, con el objetivo de acelerar su escalabilidad y retorno.
Solo así Europa podrá competir con EE. UU., China o Corea del Sur, donde las inversiones industriales ya están en marcha.
No es ciencia ficción. Es planificación industrial
La intervención de Itxaso Ariza en el Future Trends Forum rompe con una narrativa habitual en torno a la fusión: la de una tecnología siempre prometedora, pero eternamente lejana. Para ella, esa visión está caduca. La tecnología está avanzando. Lo que falta es industria.
Y eso exige cambiar de enfoque. De la investigación al despliegue. Del laboratorio a la fábrica. De la ciencia a la estrategia. Porque la verdadera carrera por la fusión ya no es científica: es industrial.
Europa tiene talento, conocimiento y centros de referencia. Pero si no los traduce en una cadena de suministro activa, conectada y capaz de escalar, el valor de la fusión se generará en otra parte.
Y la ventaja ya no estará solo en saber construir reactores, sino en poder fabricarlos cuando el mercado lo exija. Cuando eso ocurra, ya no habrá margen para reaccionar.
Desde la Fundación Innovación Bankinter, lo tenemos claro: la energía de fusión no es ciencia ficción. Es una oportunidad industrial real. Pero solo si actuamos ya -con visión, colaboración y ambición.
Este artículo es parte del análisis que hemos realizado desde la Fundación Innovación Bankinter. El informe completo, Energía de Fusión: una revolución energética en marcha, recoge las aportaciones de más de veinte expertos internacionales y define los cinco ejes críticos para escalar la energía de fusión como motor climático, económico y tecnológico.
Descárgalo aquí y descubre en detalle cómo podemos construir hoy el sistema energético de mañana.
Y si te interesa seguir explorando esta transformación, no te pierdas las próximas entregas de la serie Fusion Forward, donde seguimos acercando a la sociedad -con rigor y visión- las claves del futuro energético que ya se está diseñando.
Directora de Tecnología (CTO) en Tokamak Energy