Inteligencia artificial
Reflexiones sobre filosofía, derecho y ética en la era de la neurotecnología

Dilemas del futuro: navegando por los desafíos éticos y filosóficos de la neurotecnología moderna con expertos mundiales
La neurotecnología tiene el potencial de revolucionar la salud y el bienestar humano, pero también plantea desafíos éticos y morales. La filosofía, la ética y el derecho son esenciales para guiar el desarrollo de la neurotecnología y garantizar que se utilice de manera responsable y justa.
En el marco del think tank Future Trends Forum Neurotecnología para el bienestar humano, la Fundación Innovación Bankinter está promoviendo la difusión y divulgación de las tecnologías para la mejora humana en la sociedad española. A través de una serie de webinars, de artículos y del informe «Neurotecnología para el bienestar humano«, buscamos aportar conocimiento y conciencia sobre el progreso en este campo emergente. En este artículo, exploramos las implicaciones filosóficas, éticas y legales de las tecnologías para la mejora humana de la mano de expertos del Future Trends Forum que participaron en el evento.
Algunos desafíos específicos que se plantean incluyen la posibilidad de crear una nueva clase de individuos con capacidades superiores, el riesgo de que la neurotecnología se utilice para manipular o controlar a las personas, y la posibilidad de que la neurotecnología se utilice para alterar la conciencia o la identidad personal.
Es importante que estos desafíos se aborden de manera cuidadosa y reflexiva, antes de que la neurotecnología se convierta en una realidad cotidiana.
Transhumanismo
El transhumanismo es un movimiento cultural e intelectual que busca mejorar la condición humana mediante tecnologías avanzadas. Este movimiento, cobrando relevancia en la era de las neurotecnologías, extiende los ideales humanistas clásicos, enfocándose en superar las limitaciones físicas y cognitivas humanas a través de la tecnología. Anders Sandberg, investigador que trabaja en el Instituto del Futuro de la Humanidad de la Universidad de Oxford, es una figura prominente en este campo, explorando áreas como la mejora cognitiva y los riesgos de la inteligencia artificial.
Este movimiento considera la mejora humana como un aspecto intrínsecamente humano, siguiendo la filosofía renacentista de la capacidad humana de cambio y mejora. Las mejoras propuestas van desde el consumo de cafeína hasta la utilización de tecnologías avanzadas, beneficiando tanto a individuos como a la sociedad. Sin embargo, el transhumanismo también despierta debates éticos sobre la modificación del cuerpo humano y el equilibrio entre seguridad y deseo de mejora.
El transhumanismo enfatiza el uso de la tecnología para superar limitaciones biológicas, lo que podría incluir la extensión de la vida y la posibilidad de una inmortalidad digital. Sandberg identifica cuatro áreas clave del transhumanismo:
- Mejora cognitiva: Uso de tecnología y medicamentos para potenciar la inteligencia y la memoria.
- Riesgos de la inteligencia artificial: Evaluación de los peligros de una IA superior a la inteligencia humana.
- Simulación de cerebros: Modelado de funciones cerebrales en computadoras para entender la conciencia.
- Ética de la mejora humana: Debate moral sobre las implicaciones de mejorar al ser humano tecnológicamente.
Anders Sandberg: Transhumanism and the future of humanity
Con estas posibilidades emergen preguntas profundas y complejas, llevándonos al ámbito de la filosofía de las neurociencias.
Filosofía de las neurociencias
La filosofía de las neurociencias, explorada en una conversación entre Antonio Damasio, uno de los neurocientíficos más influyentes del mundo y Asier Arias, Profesor en el Departamento de Lógica y Filosofía Teórica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), se enfoca en la consciencia, vista desde un ángulo filosófico y no moral. Damasio y Arias discuten la importancia de definir claramente la consciencia, diferenciándola de la ética o la atención. Según Damasio, la consciencia es una experiencia de uno mismo que une mente y cuerpo, generando subjetividad.
Damasio introduce los sentimientos homeostáticos (como el hambre, la sed, y el bienestar) como fundamentales para la consciencia. Estos reflejan el estado interno del cuerpo y son eventos conscientes naturales. La consciencia, sugiere, empezó con estos sentimientos, permitiendo a los organismos correlacionarlos con percepciones del mundo exterior.
La conversación también aborda la diferencia entre exterocepción (percepción del mundo exterior) e interocepción (percepción del mundo interior). Damasio destaca la importancia de la interacción constante entre el cuerpo y el sistema nervioso para la consciencia. Arias concluye destacando el papel crucial de la interocepción en la base de la consciencia. Esta discusión arroja luz sobre la complejidad y profundidad de la consciencia, un tema aún misterioso en las neurociencias.
Antonio Damasio and Asier Arias: Philosophy of neurosciences
Al explorar cómo la neurotecnología podría cambiar nuestra percepción, cognición y comportamiento, esta disciplina se enfrenta a interrogantes sobre la esencia de la identidad humana y la consciencia. En este contexto, emerge el concepto del «derecho a una decisión humana», que resalta la importancia de mantener un elemento humano en la toma de decisiones, especialmente en una era dominada por la inteligencia artificial y las máquinas autónomas.
Derecho a una decisión humana
El concepto del «derecho a una decisión humana» enfatiza que las decisiones importantes que afectan a los individuos deben ser tomadas por humanos y no por algoritmos o sistemas de inteligencia artificial (IA). Aunque la IA es avanzada, no captura completamente los aspectos humanos y emocionales esenciales en la toma de decisiones. John Tasioulas, Catedrático de Ética y Filosofía del Derecho en la Universidad de Oxford y Director del Institute for Ethics in AI, aborda la necesidad de desarrollar marcos éticos y legales para estos dilemas en la sociedad impulsada por la IA.
Tasioulas resalta la dignidad y el valor de la condición humana, cuestionando si el marco actual de derechos humanos es adecuado frente a las tecnologías emergentes. Propone posibles cambios como reinterpretar derechos existentes, considerar nuevos titulares de derechos y la posibilidad de incluir derechos nuevos, como el acceso a Internet.
También reflexiona sobre la ética y la regulación de la IA, destacando que la ética es fundamental en toda regulación. Se diferencia entre derechos legales y morales para la IA y se advierte sobre la dependencia en sistemas de IA y la pérdida de habilidades humanas. Además, se cuestiona si el desarrollo de la IA mejora nuestras vidas o solo satisface demandas del mercado, enfatizando la importancia de alinear el crecimiento tecnológico con los valores profundos de la sociedad.
John Tasioulas: A right to a human decision
Este derecho a una decisión humana es un puente hacia los neuroderechos, que son propuestas concretas para proteger la integridad mental y la autonomía en la era de la neurotecnología avanzada. Los neuroderechos buscan garantizar que, mientras avanzamos hacia un futuro transhumanista, se respeten aspectos esenciales como la privacidad mental, la identidad y el libre albedrío. Así, formulan un marco legal y ético para navegar por las aguas desconocidas que nos esperan en el cruce de la tecnología avanzada, la neurociencia y nuestra humanidad intrínseca.
Neuroderechos
El cerebro, centro de nuestras emociones, pensamientos y recuerdos, es fundamental para nuestra identidad. Las tecnologías que registran y alteran la actividad cerebral pueden influir en cómo pensamos y actuamos, lo que conlleva preocupaciones éticas.
Los neuroderechos surgen como respuesta a estas preocupaciones, buscando proteger a las personas del abuso en la era de la neurotecnología avanzada. Rafael Yuste, Director del Centro de Neurotecnología y Profesor de Biología de la Universidad de Columbia, Presidente de la Fundación NeuroRights, líder en este campo, aboga por un marco de derechos humanos que aborde las implicaciones de la neurotecnología. Estos derechos incluirían la protección de nuestra mente, similar a cómo los derechos actuales protegen la libertad de expresión y privacidad.
Los neuroderechos propuestos incluyen el derecho a la identidad mental, al libre albedrío, a la privacidad mental y al acceso igualitario a mejoras cerebrales.
- El derecho a la identidad mental protege la capacidad de cada persona de ser quien es, con su propia individualidad y conciencia. La neurotecnología podría utilizarse para alterar la identidad mental de una persona, lo que podría tener consecuencias negativas para su bienestar y autonomía.
- El derecho al libre albedrío protege la capacidad de cada persona de tomar sus propias decisiones de manera independiente. La neurotecnología podría utilizarse para manipular el libre albedrío de una persona, lo que podría conducir a una pérdida de autonomía y control sobre su propia vida.
- El derecho a la privacidad mental protege la información privada contenida en el cerebro de una persona. La neurotecnología podría utilizarse para descodificar la actividad cerebral, lo que podría revelar información privada, como pensamientos, sentimientos y recuerdos.
- El derecho de acceso igualitario a los avances en la mejora del cerebro protege la igualdad de oportunidades para todos los individuos. La mejora mental podría utilizarse para mejorar el rendimiento cognitivo, la salud mental y el bienestar en general. Sin embargo, si solo las personas ricas o privilegiadas tienen acceso a estas tecnologías, se podría crear una nueva clase de individuos con capacidades superiores, lo que podría generar desigualdades sociales.
En conclusión, estos cuatro derechos son fundamentales para garantizar que la neurotecnología se utilice de manera que beneficie a la humanidad en su conjunto y no solo a unos pocos. Estos derechos buscan prevenir escenarios donde nuestros pensamientos más íntimos puedan ser accedidos sin consentimiento y asegurar que no se cree una sociedad dividida por la capacidad de acceder a mejoras neurotecnológicas.
La Fundación NeuroRights está trabajando para que estos derechos sean reconocidos y adoptados a nivel mundial. Sus esfuerzos incluyen asesoramiento a gobiernos y organizaciones internacionales para asegurar un desarrollo ético y responsable de la neurotecnología. El documental «The Theater of Thought» de Werner Herzog busca sensibilizar al público sobre estas cuestiones.
Si estás interesado en explorar más sobre este tema, te invitamos a leer el informe completo “Neurotecnología para el bienestar humano”, que detalla las discusiones, hallazgos y perspectivas de los expertos de nuestro think tank. Este documento es una fuente de conocimiento valioso y ofrece una visión de las futuras posibilidades que tiene la neurotecnología y otras disciplinas como la biología sintética para mejorar la calidad de vida y el bienestar humano.