Cre100do
RadiografÃa de las ETIs españolas

Descubrimos qué caracterÃsticas reúnen las Empresas de Tamaño Intermedio y cómo impactan en el tejido empresarial nacional
Muchas startups nacen con la ambición de cambiar el mercado, pero su evolución no siempre sigue el mismo camino. Siguiendo el método Lean Startup, algunas logran escalar rápidamente y convertirse en multinacionales, mientras que otras se estancan o desaparecen antes de consolidarse. En este proceso, un grupo selecto de empresas alcanza un punto intermedio, transformándose en actores clave dentro del tejido empresarial: son las llamadas las ETI, Empresas de Tamaño Intermedio.
Estas compañÃas han superado la fase inicial de incertidumbre y han construido modelos de negocio sólidos, combinando innovación con estabilidad, colocándose en una franja estratégica que les permite competir con mayor solidez sin perder la agilidad que las hizo crecer. En el ecosistema empresarial español, las ETI han emergido como un segmento clave en la generación de riqueza y empleo. Estas organizaciones, de hecho, facturan entre 50 y 500 millones de euros y cuentan con plantillas de entre 250 y 3.000 empleados, representando el puente entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las grandes corporaciones.
Como se señala en el libro Voces del middle market: La gran oportunidad de las ETI españolas‘, elaborado por la Fundación CRE100DO, de las aproximadamente 3.300 empresas que conforman este ‘middle market’ en España, el 55 % mantiene su centro de decisión en el paÃs, generando valor y cohesión en el tejido productivo nacional. Este núcleo de unas 1.800 compañÃas produce una facturación agregada de 221.000 millones de euros, lo que equivale al 18 % del PIB.
Además, estas empresas dan empleo directo a un millón de personas, el 7 % del total del sector privado. El informe destaca también que el 32 % de las ETI pertenece al sector industrial, una cifra significativamente superior al 6 % de la media de empresas españolas. Este dato subraya el papel fundamental que estas organizaciones recubren en la reindustrialización del paÃs, alineado con la estrategia de fortalecimiento del sector productivo.
Las ETI se distinguen por su estabilidad y capacidad de resiliencia. A diferencia de las startups que basan su crecimiento en la velocidad y la iteración continua del producto, las Empresas de Tamaño Intermedio han logrado consolidar modelos de desarrollo estables que les permiten escalar y mantenerse competitivas en mercados globales. De hecho, un rasgo caracterÃstico de estas empresas es su vocación internacional y su capacidad de operar en diversos paÃses.
Su éxito radica en varios factores y la alta capacidad de innovación es uno de los pilares fundamentales, con una fuerte inversión en I+D que las posiciona como lÃderes en sus respectivos sectores. Además, su enfoque en alianzas estratégicas y su capacidad de adaptación al entorno digital las convierte en agentes clave de transformación económica. La gestión del talento es otro de sus puntos fuertes: estas empresas implementan estrategias integrales para atraer y retener talento altamente cualificado, alineado con su propósito y valores corporativos.
Sin embargo, también enfrentan retos significativos. Entre ellos, la necesidad de mejorar el acceso a la financiación para proyectos de inversión a largo plazo, la adaptación a un marco regulatorio que aúne flexibilidad y seguridad jurÃdica, y la consolidación de una cultura empresarial que priorice la sostenibilidad y la digitalización. En este sentido, la Fundación CRE100DO desempeña un papel clave en la promoción de estas empresas, al crear una comunidad de 125 compañÃas excelentes que sirven de referencia para otras que buscan seguir sus pasos.
Las ETI son, en definitiva, los ‘campeones ocultos’ de la economÃa española, ya que, pese a su impacto innegable en el tejido productivo, no cuentan con el mismo reconocimiento que las grandes multinacionales o el mismo entusiasmo mediático de las startups. Su combinación de estabilidad, innovación y capacidad de adaptación las posiciona como una pieza clave para el crecimiento económico del paÃs. Su fomento y apoyo no solo contribuirán a una mayor competitividad empresarial, sino también a una economÃa más diversificada y resiliente.