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La energía de fusión ha dejado de ser un mero reto científico para convertirse en un desafío industrial, según expertos como Erik Fernández (INEUSTAR), David Zaragoza (IDOM) y Miguel Ángel Carrera (AVS). En el Future Trends Forum «Energía de Fusión: una revolución energética en marcha», coincidieron en que para que la fusión sea una fuente viable de energía limpia se requiere una estrategia industrial coordinada en Europa, que integre capacidades tecnológicas, talento, financiación y colaboración público-privada. Resaltan que no basta con avances en laboratorios, sino que es crucial que la industria participe desde el diseño hasta la ejecución, evitando dispersión de esfuerzos y fomentando una cadena de valor robusta y estandarizada que permita competir globalmente.
Desde la perspectiva de la ingeniería aplicada, Zaragoza enfatiza la necesidad de diseñar con mentalidad industrial para que los proyectos sean construibles y escalables, integrando a fabricantes desde las primeras fases. Carrera, con la experiencia de su empresa AVS en proyectos internacionales, subraya que además de tecnología, se requiere visión empresarial, alianzas geopolíticas y confianza entre industria y clientes. Destaca el potencial de España, con iniciativas como IFMIF-DONES en Granada, para posicionarse como un referente global en tecnologías de frontera. En conjunto, los expertos concluyen que Europa debe activar ya su base productiva mediante inversión, colaboración y planificación para liderar la revolución energética del siglo XXI.
Expertos de la industria analizan cómo articular una estrategia productiva sólida que acelere la llegada de la fusión nuclear a escala comercial en Europa y en España
La energía de fusión ha pasado de ser un reto científico a un desafío industrial. Así lo afirman con claridad Erik Fernández, director general de INEUSTAR, la Asociación de la Industria Científica de España, David Zaragoza , Socio y Director de Negocio de tecnologías de fusión en IDOM y Miguel Ángel Carrera , Fundador y CEO de AVS, tres voces clave en el impulso de la fusión desde el tejido productivo español. En sus intervenciones en el Future Trends Forum «Energía de Fusión: una revolución energética en marcha«, los ponentes compartieron una visión coincidente: si queremos que la fusión se convierta en una fuente viable de energía limpia, necesitamos algo más que avances en el laboratorio. Necesitamos una estrategia industrial ambiciosa y coordinada que permita a Europa liderar esta nueva frontera energética.
El reto es mayúsculo. La transición desde la investigación científica hacia la construcción de plantas de fusión a escala comercial requerirá capacidades tecnológicas, talento especializado, financiación estable y, sobre todo, colaboración público-privada. La pregunta es si nuestras estructuras industriales están preparadas para asumir su escalado.
En este artículo exploramos las principales ideas expuestas por estos tres expertos, que ofrecen una radiografía clara de dónde estamos y qué pasos debemos dar para posicionar al ecosistema industrial español y europeo en el centro de esta revolución energética.
Si quieres ver la ponencia de Erik Fernández, puedes hacerlo en este vídeo:
Erik Fernandez: «Fusion Supply Chain: Capabilities, Challenges and Opprtunities» #FusionForward
Si quieres ver la ponencia de David Zaragoza, puedes hacerlo en este vídeo:
David Zaragoza: «From Plasma to Product: Preparing the Fusion Value Chain» #FusionForward
Si quieres ver la ponencia de Miguel Ángel Carrera, puedes hacerlo en este vídeo:
Miguel Angel Carrera: «From Plasma to Product: Preparing the Fusion Value Chain» #FusionForward
Erik Fernández: coordinar una política industrial europea desde la industria científica
Erik Fernández defiende que Europa no puede repetir los errores del pasado: no basta con invertir en grandes infraestructuras científicas, como ITER o IFMIF-DONES, si no se vincula desde el principio a la industria. Su mensaje es claro: la industria debe ser parte del proceso desde el diseño, no solo en la fase de ejecución.
Fernández subraya que los proyectos de fusión requieren un enfoque integrador que combine capacidades industriales, voluntad política y colaboración público-privada. “La ciencia tiene su tiempo, pero la industria necesita visibilidad, estabilidad y estrategia”, afirma. En su intervención, reclama una política industrial europea coherente, con programas de apoyo específicos y mecanismos de financiación que permitan a las empresas -especialmente pymes y proveedores especializados- acceder a estos mercados complejos y de largo plazo.
También alerta sobre la dispersión de esfuerzos en Europa y aboga por una estrategia conjunta: “La cadena de valor de la fusión tiene que construirse de forma coordinada a nivel europeo si queremos competir con potencias como Estados Unidos o China”.
David Zaragoza: diseñar con mentalidad industrial para hacer realidad la fusión
Desde una perspectiva de ingeniería aplicada, David Zaragoza insiste en que uno de los principales cuellos de botella de los grandes proyectos de fusión es la falta de integración entre diseño científico e implementación industrial.
Zaragoza explica que su experiencia en proyectos como ITER y DEMO demuestra que “muchas veces los diseños funcionan sobre el papel, pero no son construibles”. La solución pasa por integrar la lógica industrial desde las primeras fases del desarrollo tecnológico. Esto implica co-diseñar con fabricantes, anticipar los procesos de montaje, mantenimiento y operación, y priorizar soluciones técnicamente viables y sostenibles en el tiempo.
Según Zaragoza, uno de los riesgos del ecosistema de fusión es depender demasiado de soluciones únicas, hechas a medida, que no pueden escalar. Propone avanzar hacia la estandarización de componentes y metodologías, algo que solo será posible si las empresas del sector industrial participan activamente en los procesos de desarrollo tecnológico.
También defiende el papel de empresas como IDOM como “puentes” entre el mundo científico y el mundo industrial, capaces de traducir requerimientos físicos en sistemas realizables.
Miguel Ángel Carrera: construir una cadena de valor robusta desde la experiencia empresarial
Miguel Ángel Carrera ofrece la visión desde dentro de una empresa que lleva años participando en los principales proyectos internacionales de fusión y grandes infraestructuras científicas. AVS diseña y fabrica sistemas críticos para entornos extremos: criogenia, alto vacío, campos magnéticos, radiación. Su experiencia en proyectos como ITER o IFMIF-DONES les ha obligado a adaptarse continuamente, aprendiendo a operar en mercados donde no hay manuales.
Carrera recalca que “no basta con tener tecnología: hace falta visión empresarial y alianzas geopolíticas para sobrevivir en este tipo de proyectos”. Explica que su compañía ha desarrollado una estrategia de internacionalización con presencia en España, Francia, Reino Unido y EE. UU., lo que les ha permitido entrar en licitaciones complejas y anticipar movimientos estratégicos.
También apunta que la cadena de valor de la fusión no puede improvisarse: requiere planificación, inversión y confianza. “Cada proyecto que abordamos tiene un altísimo nivel de incertidumbre tecnológica. La única forma de cerrar esa brecha entre lo que se espera y lo que se puede hacer es mediante la confianza entre cliente e industria”, afirma.
Finalmente, Carrera destaca el papel que puede jugar España en esta transformación industrial. Desde AVS, han demostrado que es posible competir en tecnologías de frontera desde aquí, si se combinan especialización técnica, mentalidad global y compromiso con la calidad.
Conclusión: una oportunidad para Europa… y para España
Las intervenciones de Erik Fernández, David Zaragoza y Miguel Ángel Carrera convergen en una idea clave: la energía de fusión es una oportunidad industrial sin precedentes, pero requiere una respuesta estructurada y a largo plazo. Europa no solo necesita producir conocimiento; necesita convertirlo en sistemas construibles, exportables y mantenibles.
Y para lograrlo, debe construir una cadena de valor industrial robusta, transversal y resiliente, capaz de operar en mercados internacionales y en entornos tecnológicos complejos. Esta cadena no se improvisa: hay que activarla desde ya, con inversión, planificación y colaboración entre industria, ciencia e instituciones.
España ya ha dado pasos importantes. La construcción de IFMIF-DONES en Granada es mucho más que un hito científico: es una oportunidad para movilizar capacidades industriales, atraer inversión y posicionar a nuestras empresas como referentes globales. Empresas como IDOM o AVS lo están demostrando sobre el terreno.
El momento de construir la industria de la fusión es ahora. Si Europa quiere liderar la energía del siglo XXI, debe empezar por reforzar su base productiva. Y España está bien posicionada para ser una pieza clave de ese futuro.
Este artículo es parte del análisis que hemos realizado desde la Fundación Innovación Bankinter. El informe completo, Energía de Fusión: una revolución energética en marcha, recoge las aportaciones de más de veinte expertos internacionales y define los cinco ejes críticos para escalar la energía de fusión como motor climático, económico y tecnológico.
Descárgalo aquí y descubre en detalle cómo podemos construir hoy el sistema energético de mañana.
Y si te interesa seguir explorando esta transformación, no te pierdas las próximas entregas de la serie Fusion Forward, donde seguimos acercando a la sociedad -con rigor y visión- las claves del futuro energético que ya se está diseñando.
Director general de Ineustar