Resumen generado por IA
La desigualdad sanitaria en los países del tercer mundo es significativamente más grave que en los desarrollados, y la tecnología emerge como una posible herramienta para mitigar esta situación. Según expertos del Future Trends Forum, existen varias soluciones digitales y políticas que pueden ayudar a reducir esta brecha en zonas remotas y con recursos limitados. Entre ellas destacan el uso de wearables para monitorizar enfermedades de manera económica, la telemedicina para hacer sostenible la atención sanitaria, y el aprovechamiento del Big Data para identificar patrones de salud y optimizar la distribución de medicamentos y equipamiento. También se mencionan innovaciones como la impresión 3D para fabricar prótesis de bajo costo y el uso de drones para la entrega de fármacos en áreas inaccesibles.
Además, se recomienda aplicar la política «Third world first», que implica diseñar productos y soluciones específicas para funcionar en contextos con recursos limitados y poca infraestructura de mantenimiento. Esto responde a la realidad de que gran parte del equipamiento médico donado a estos países no se utiliza por no estar adaptado a sus necesidades. Los expertos subrayan que, aunque la tecnología puede destruir empleos, también tiene el potencial de reducir la desigualdad y mejorar la eficiencia sanitaria en los países menos desarrollados. En definitiva, la tecnología, junto con políticas adecuadas, puede ser clave para avanzar hacia una salud más equitativa en el tercer mundo.
¿Puede la tecnología ayudar a paliar la desigualdad sanitaria en países del tercer mundo?
La desigualdad en el tercer mundo es, evidentemente, todavía más grave que en los países desarrollados. La salud es un derecho que todavía está lejos de ser equitativo. ¿Puede la tecnología ayudar a paliar la desigualdad sanitaria en países del tercer mundo?
Como concluyen los expertos del Future Trends Forum en la publicación de Tecnología y Desigualdad, existen algunas soluciones digitales y políticas útiles para reducir la desigualdad en zonas remotas o con bajos recursos, como, por ejemplo:
- Fomentar el uso de wearables. Como propone el patrono de la Fundación, Richard Kivel, los wearables son una herramienta muy útil para reducir la desigualdad al ser un modo sencillo y económico para la monitorización de enfermedades y de hábitos.
- Potenciar la telemedicina: Uschi Schreiber, experta del Future Trends Forum, resalta la utilidad de la telemedicina para hacer sostenible la sanidad. Aunque, señala, habrá que superar uno de los grandes retos que presenta; que el personal sanitario alcance un nivel mínimo de conocimientos sobre nuevas tecnologías.
- Aprovechar el potencial del Big Data. Gracias a esta tecnología se pueden extraer patrones en la salud de un colectivo. A partir del estudio de los datos, por ejemplo, se pueden enviar alertas y recomendaciones a los ciudadanos para mejorar la prevención o distribuir fármacos y equipamiento médico de una forma más efectiva.
- Promover la impresión 3D para la fabricación de prótesis lowcost. Not Impossible Labs es una empresa que imprime prótesis para los afectados por los conflictos de Sudán del Sur que son subvencionadas por instituciones y ongs.
- Utilizar drones para la distribución de fármacos en áreas remotas. La startup Matternet nació a raíz de que su fundador, Andreas Raptopoulos se diera cuenta de la dificultad para distribuir fármacos en algunas zonas remotas como en Papúa Nueva Guinea. Matternet comercializa drones para ‘hacer más fácil el acceso a los bienes’.
Además, los expertos del Future Trends Forum recomiendan aplicar la política “Third world first”, es decir, diseñar productos y soluciones pensadas para funcionar en dichos países, donde los recursos, el personal de mantenimiento y las piezas de repuesto son limitadas. La Organización Mundial de la Salud, calcula que alrededor del 80% del equipamiento médico donado a los hospitales de países poco desarrollados no se usa. Donar equipamiento médico a países del tercer mundo no es la solución ya que las necesidades y recursos son diferentes a las de los países desarrollados.
Los expertos del Future Trends Forum recuerdan que las nuevas tecnologías no solo destruyen empleo, sino que también pueden ayudar a reducir la desigualdad y a mejorar la eficiencia. Conoce más sobre Tecnología y Desigualdad en la web de la Fundación.
Director no ejecutivo en APM
