¿Qué es el internet de las cosas y cómo funciona realmente?

Resumen generado por IA

El Internet de las Cosas (IoT) se refiere a la interconexión de objetos cotidianos que pueden ser identificados, localizados, controlados y monitorizados a través de Internet. Este concepto abarca dispositivos, sensores, personas, datos y máquinas, permitiendo la recopilación y análisis de información para optimizar procesos, automatizar tareas y tomar decisiones en tiempo real. Se estima que para 2023 se instalarán 40 mil millones de dispositivos IoT en todo el mundo, evidenciando su creciente importancia en diversos sectores.

Los sistemas IoT se componen de objetos físicos equipados con microcontroladores (SoC) que recogen datos mediante sensores y actúan mediante actuadores según las instrucciones recibidas. Por ejemplo, en la agricultura, sensores de humedad y otros parámetros envían datos a la nube, donde un software analiza la información y ajusta automáticamente el riego para optimizar el uso del agua. La comunicación entre dispositivos se realiza mediante protocolos específicos, y la gestión de datos suele implementarse en la nube y en entornos de Edge Computing, con plataformas líderes como Amazon Web Services IoT.

Para manejar la enorme cantidad de datos generados, se emplean tecnologías de Big Data e Inteligencia Artificial que transforman la información en inteligencia de negocio, facilitando análisis y recomendaciones. Así, IoT no solo conecta objetos, sino que impulsa la eficiencia y la innovación en múltiples ámbitos mediante la integración tecnológica avanzada.

Conoce qué es el internet de las cosas, cómo funciona y cuáles son sus componentes.

El Internet de las CosasIoT del inglés Internet of Things, se refiere a la idea de cosas que son legibles, reconocibles, localizables, direccionables y/o controlables a través de Internet. Las soluciones de IoT abarcan dispositivos, sensores, personas, datos y máquinas y las interacciones entre ellos.

Business Insider Intelligence pronostica que «para 2023, los consumidores, las empresas y los gobiernos instalarán 40 mil millones de dispositivos IoT a nivel mundial«.

La función principal del Internet de las Cosas es recabar información de las cosas a través de sensores, de manera que con esa información se puedan tomar decisiones o desencadenar acciones a través de actuadores. Se trata de:

  • Optimizar los procesos (en tiempos, costes, calidades); en muchos casos, automatizándolos.
  • Recabar información que permita realizar mantenimientos preventivos y correctivos en tiempo real, o toma de decisiones de negocio.

Por ejemplo, en un cultivo hay sensores de humedad de la tierra, que también parametrizan la localización, el tipo de tierra y el tipo de cultivo. Los datos de humedad se envían a Internet y un programa analiza estos datos y los compara con los datos óptimos en función de la época del año, el tipo de tierra, el tipo de cultivo. Ese programa envía instrucciones a los actuadores de riego para que provean el flujo óptimo de agua.

El Internet de las Cosas tiene los siguientes componentes:

  • Las cosas en sí, que pueden ser un electrodoméstico, un automóvil, una máquina de ensamblaje, etc.
  • Un hardware y un software básico que permite la conexión de cada cosa a Internet. Son los denominados microcontroladores SoC (del inglés “system on chip”) que podríamos traducir como Sistema en Chip.
    • Sensores: Los SoC son los encargados de recabar información de los sensores de las cosas y enviarlos a Internet. Existen sensores de muy diverso tipo (de movimiento, de temperatura, de presión, de presencia, etc.).
    • Actuadores: En función de la información recibida por un SoC, éste se encarga de “disparar” una acción en un actuador (por ejemplo, de acelerar una máquina, de encender una luz, de permitir el paso de corriente por un circuito, de abrir o cerrar un grifo).
  • Un protocolo de comunicaciones específico para que las cosas envíen y reciban información de Internet. Existen multitud de protocolos en función del tipo de solución.
  • Una capa de Aplicación que es responsable de proporcionar servicios al usuario final y entre dispositivos.

Lo más habitual es que se desplieguen soluciones de IoT en la nube, es decir, Cloud Computing IoT, con parte de la solución desplegándose en entornos Edge Computing. El líder indiscutible como proveedor de estos servicios es Amazon Web Services IoT Platform.

Para dar sentido a la ingente cantidad de datos generados por las soluciones IoT, es necesario utilizar soluciones de Big Data y de Inteligencia Artificial, que aportan la capa de “Inteligencia de Negocio”, analizando y proponiendo acciones.

Si quieres profundizar en qué es el internet de las cosas y cómo funciona realmente, puedes consultar el análisis de la tendencia de nuestro think tank, Future Trends Forum, haciendo click aquí.