¿Qué es la Inteligencia Artificial?

Resumen generado por IA

La inteligencia artificial (IA) carece de una definición única, pero ha sido conceptualizada desde diversas perspectivas a lo largo de la historia. Ramón Llull, en el siglo XIII, creó una máquina para validar argumentos religiosos, anticipando el razonamiento artificial. Nuria Oliver sitúa sus orígenes en la antigüedad con autómatas que ayudaban a Hefesto, y Marvin Minsky la definió como «la ciencia de hacer que las máquinas realicen tareas que requerirían inteligencia humana». Actualmente, según José Manuel Molina, la IA se basa en algoritmos que permiten a las máquinas aprender y tomar decisiones mediante el análisis de grandes datos, gracias a avances en aprendizaje automático y profundo.

Sin embargo, la IA actual es limitada y emplea técnicas similares a las de hace décadas; su progreso depende principalmente del aumento en infraestructura y capacidad de cómputo. Expertos como Pablo Gervás y Ramón López de Mántaras subrayan que, aunque la IA puede imitar ciertos aspectos de la inteligencia humana, no posee comprensión real ni ha superado el test de Turing, operando bajo una «competencia sin comprensión». Para algunos, la comprensión no es esencial; lo importante es que la IA aprenda e imite comportamientos inteligentes. Antonio Damasio, neurocientífico, considera la IA una herramienta creada por humanos para potenciar y mejorar sus capacidades, parte integral de la evolución humana.

No existe una definición consensuada de inteligencia artificial. Hemos pedido a nuestros expertos que nos responda ¿Qué es la Inteligencia Artificial?

No existe una definición consensuada de inteligencia artificial, pero son muchos los que la han definido.

Ramón Llull, polímata medieval del siglo XIII y considerado precursor de esta tecnología, sus ideas religiosas le llevaron a crear una rueda mecánica pensante para validar o invalidar argumentos, implementando un razonamiento artificial a argumentos de la fe cristina.

Nuria Oliver, en su discurso de toma de posesión de su cargo en la Real Academia Española de Ingeniería (RAI), situó el origen de la IA en la antigüedad, con los primeros autómatas que liberaban de su trabajo a Hefesto (Dios griego del fuego y la forja). Ya a mediados del siglo XXI, Marvin Minsky definía Inteligencia Artificial como «la ciencia de hacer que las máquinas hagan cosas que requerirían inteligencia si las hiciera un humano».


José Manuel Molina, catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad Carlos III de Madrid, añade que la IA son básicamente algoritmos (secuencia de pasos) que ejecuta una máquina.

La explosión actual de la IA tiene que ver con el aprendizaje profundo y también con el aprendizaje automático, que, como lo define la multinacional de software SAS, automatiza la construcción de modelos analíticos mediante el análisis de grandes volúmenes de datos que permite identificar patrones y tomar decisiones con la mínima intervención humana, aprendiendo por sí mismo.

Pero en la actualidad la IA es limitada y sus técnicas son básicamente las mismas que hace treinta años.  Ha sido el avance de la infraestructura y de la capacidad de computo, lo que han hecho que la IA pueda responder a más necesidades y que estén emergiendo nuevas aplicaciones. Por ello, hay expertos que dudan sobre si el término inteligencia artificial es el apropiado.

Pablo Gervás, director del grupo de investigación en Interacción Natural basada en el Lenguaje y el Instituto Tecnología del Conocimiento de la Universidad Complutense de Madrid, señala que si bien cada una de las capacidades de la IA por separado puede considerarse un ingrediente para la inteligencia, hay que diferenciarla de la inteligencia humana ya que las máquinas necesitan desarrollar muchas habilidades y sobre todo combinarlas y saber cambiar de una a otra.

Ramón López de Mántaras, aclara que ningún programa o máquina ha pasado siquiera el test de Turing, que evalúa si una máquina puede tener un comportamiento indistinguible al de un humano por vía textual. Esto define a la IA como un sistema basado en la ‘competencia sin comprensión’, un postulado ampliamente compartido, y también discutido, en la comunidad científica, propuesto por el filósofo de la mente y científico cognitivo Daniel Dennett, que cree que quizás con los años la IA pueda ser capaz de leer y entender un texto, pero hoy por hoy solo lo lee (sin comprensión). Para algunos expertos no importa si la IA comprende, porque el propósito de la IA es aprender e imitar un comportamiento inteligente.


Por último, para nuestro Patrono y reconocido neurocientífico Antonio Damasio, la IA no es ni más ni menos que “una herramienta práctica para aumentar las capacidades y mejorar la naturaleza de los humanos, concebida por los humanos”. Cree que es parte de nuestra manera de evolucionar.

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

Nosotros le hemos preguntado a nuestro expertos ¿Qué es la Inteligencia Artificial?