Cre100do
AERTEC: tecnología española que impulsa el futuro de la aviación

Desde Málaga al mundo. Drones de altas prestaciones, sistemas embarcados y electrificación del avión. Así innova esta empresa Cre100do del sector aeroespacial
En Fundación Innovación Bankinter contamos con un ecosistema de innovación y conocimiento que se nutre de múltiples fuentes valiosas: desde nuestros patronos hasta las startups en las que invertimos, pasando por expertos mundialmente reconocidos, alumni de nuestro programa Akademia y las empresas más innovadoras del middle-market español, que forman parte de la Fundación Cre100do.
Continuamos con nuestra serie de entrevistas a empresas Cre100do para visibilizar cómo la innovación impulsa el crecimiento sostenible, la competitividad global y la creación de empleo de calidad. En esta ocasión, charlamos con Antonio Gómez-Guillamón, CEO y fundador de AERTEC, una empresa tecnológica andaluza especializada en aeronáutica y aeroespacial con proyección internacional.
AERTEC nació en Málaga en 1997 y hoy está presente en más de 40 países, con oficinas propias en Europa, Oriente Medio y Latinoamérica. Es proveedor estratégico de Airbus y está posicionada como una compañía de referencia en diseño de infraestructuras aeroportuarias, ingeniería de sistemas embarcados y desarrollo de aviones no tripulados de altas prestaciones. Con más de 700 profesionales, AERTEC combina conocimiento aeronáutico, capacidad industrial y visión tecnológica para liderar los retos del futuro de la aviación.
Un salto sin red
La historia de AERTEC comienza en los años noventa con dos jóvenes ingenieros aeronáuticos que decidieron dejar atrás la seguridad de sus trabajos para fundar una empresa en una incubadora. Sin padrinos, sin red de contactos potente, pero con mucha ambición. “Empezamos con una mano delante y otra detrás”, resume su CEO y cofundador, Antonio Gómez-Guillamón.
Ese primer paso ya marcó el carácter de la compañía: visión a largo plazo, capacidad técnica y mucha determinación. El primer gran impulso llegó apenas unos años después, cuando Airbus eligió Sevilla como sede para la planta de ensamblaje final del A400M, su gran avión de transporte militar. AERTEC, por entonces aún muy pequeña, fue una de las compañías locales que Airbus decidió incorporar al proyecto. Una oportunidad que les permitió crecer, ganar experiencia industrial y posicionarse como proveedor de confianza en el mundo aeroespacial.
Pero no todo fue crecimiento. Con la crisis financiera de 2008, AERTEC vivió uno de sus momentos más críticos. Su negocio hasta entonces se apoyaba fuertemente en el sector de infraestructuras y aeropuertos, que se paralizó de forma abrupta. Lejos de resistirse al cambio, tomaron una decisión estratégica: abandonar su enfoque dual y transformarse en una empresa puramente aeroespacial, con vocación internacional.
Ese giro incluyó hasta un cambio de nombre: pasaron de llamarse Aertec Ingeniería y Desarrollos a Aertec Solutions, un gesto que refleja un cambio profundo de identidad y ambición global. También adaptaron su dominio web, pasaron de .es a .com y reordenaron su estrategia comercial y de posicionamiento en el mercado.
El tercer gran hito vino con la apuesta por el desarrollo de producto propio. Durante años invirtieron en I+D para dejar de ser solo una consultora de ingeniería y convertirse en una empresa con tecnología embarcada, equipos propios y sistemas desarrollados internamente. Esa apuesta se concretó con la entrada de AERTEC en el mercado como proveedor de sistemas para avión, incluyendo sus propios drones: los sistemas TARSIS.
Cuatro líneas de negocio, una única visión aeronáutica
Aunque su actividad abarca diferentes áreas, AERTEC mantiene un hilo conductor claro: todo gira en torno al mundo aeronáutico. Esa coherencia le ha permitido consolidarse como un actor singular en el sector aeroespacial internacional. Como explica Antonio Gómez-Guillamón, su estructura se articula en cuatro grandes unidades de negocio que funcionan de forma coordinada, bajo una única estrategia corporativa y de marca.
1. Aeropuertos: ingeniería con visión de piloto
AERTEC diseña y planifica aeropuertos en todo el mundo, desde Lima hasta Hong Kong. ¿Su enfoque diferencial? Ponen al avión -y a la operación aérea- en el centro. Frente a grandes firmas centradas en ingeniería civil o transporte, AERTEC aborda los proyectos desde una perspectiva aeronáutica: con el ojo del ingeniero que entiende cómo despega y aterriza un avión, y qué implica eso para el diseño de pistas, calles de rodaje, torres de control o plataformas.
“Nos definimos como la ingeniería de aeropuertos más aeronáutica del mundo”, afirma su CEO. No es una frase de marketing, es una declaración de principios.
2. Servicios de ingeniería para el ciclo industrial del avión
Desde la concepción de la infraestructura hasta las pruebas finales antes de la entrega al cliente, AERTEC cubre todo el ciclo industrial del avión. Su experiencia incluye diseño de procesos, medios de fabricación, automatización y validación. Esa capacidad integral les ha llevado a convertirse en proveedor estratégico de Airbus en todas sus divisiones: aviones comerciales, militares, helicópteros y espacio. Están presentes en sus grandes centros industriales en España, Alemania, Francia y Reino Unido.
3. Sistemas embarcados y producto propio
AERTEC no solo diseña para otros: también desarrolla sus propios equipos electrónicos y sistemas embarcados, con foco en tres áreas clave del futuro de la aviación: electrificación, conectividad y sistemas aéreos no tripulados. Desde soluciones de gestión de potencia eléctrica hasta tecnologías de comunicación en la aeronave y entre ellas, su portfolio responde a los grandes desafíos técnicos que plantea la nueva aviación.
4. Tecnología aplicada al vuelo no tripulado
La cuarta línea de negocio se traduce en un producto de alto impacto: TARSIS, una familia de aviones no tripulados de ala fija, con gran autonomía y capacidades de operación en misiones complejas. Es un desarrollo 100% propio, que combina hardware, software y sensores avanzados. Su valor va más allá de lo comercial: demuestra que AERTEC tiene la capacidad tecnológica e industrial para diseñar, fabricar y operar plataformas completas.
TARSIS: ingeniería española en vuelo
En un sector donde muchos hablan de drones, AERTEC marca la diferencia con hechos. Su sistema TARSIS no es un multirrotor de consumo, ni un juguete tecnológico: es una plataforma aérea no tripulada de altas prestaciones, desarrollada desde cero por la compañía como una apuesta estratégica por el futuro de la aviación.
TARSIS es un avión no tripulado de ala fija, con hasta 12 horas de autonomía, capaz de volar más allá del alcance visual y operar a gran altitud, manteniendo comunicación segura con la base hasta 150 kilómetros de distancia. Está diseñado para misiones de observación, vigilancia, inteligencia o adquisición de datos, tanto en contextos civiles como militares.
¿Por qué desarrollarlo? Por dos motivos, explica Antonio Gómez-Guillamón. Primero, porque representa una línea de producto propia, con mercado real. Y segundo, porque actúa como demostrador de capacidades: si AERTEC ha sido capaz de diseñar este sistema completo -plataforma, aviónica, integración de sensores- también puede ofrecer servicios de ingeniería a medida a cualquier cliente que quiera desarrollar sus propios UAVs.
TARSIS ya ha demostrado su utilidad en escenarios como incendios forestales, donde puede operar durante toda la noche -cuando los medios aéreos tripulados tienen que retirarse-, monitorizando la evolución del fuego desde el aire y enviando información en tiempo real. En el ámbito militar, sus aplicaciones se amplían: reconocimiento, vigilancia táctica, control de fronteras, identificación de objetivos. Este dron español representa una visión industrial avanzada, un ejemplo de cómo una empresa de base tecnológica puede convertir conocimiento en producto, y producto en valor añadido.
Tecnología diferencial: electrónica certificable y sistemas que aprenden
En un mundo donde todo se etiqueta como “inteligente” o “con IA”, AERTEC destaca por haber hecho los deberes mucho antes del hype. Su diferencial viene de la solidez técnica.
El punto de inflexión llegó cuando la empresa decidió apostar por dominar la electrónica digital programable certificable. Una capacidad crítica en el sector aeronáutico, donde la seguridad y la fiabilidad lo son todo. No se trata solo de diseñar sistemas electrónicos complejos, sino de hacerlo cumpliendo los estándares más exigentes de certificación. En palabras de su CEO, “todo lo que haces tiene que poder embarcarse en un avión, y eso cambia las reglas del juego”.
Ese conocimiento les permite diseñar y desarrollar sistemas embarcados que van desde gestión de potencia eléctrica a tecnologías de conectividad en cabina o comunicación entre aeronaves. Aquí entra en juego otra de sus apuestas tecnológicas: la conectividad avanzada, incluyendo el uso de 5G para entornos aeronáuticos.
Y ahora sí, la inteligencia artificial empieza a ocupar su lugar. AERTEC está integrando algoritmos de IA en sus sistemas embarcados y aviones no tripulados, lo que permite que esos sistemas aprendan de su propia operación y actúen con autonomía creciente. La combinación de IA con electrónica programable certificable es una de las fronteras más avanzadas de la industria y ellos ya están ahí.
Internacionalización: visión global desde el minuto uno
La ambición internacional no fue una consecuencia del crecimiento de AERTEC, fue parte de su ADN desde el inicio. Cuando todavía eran una microempresa centrada en aeropuertos, ya estaban trabajando en el proyecto del aeropuerto de Londres-Luton. “Aunque en España había trabajo de sobra, queríamos que nuestro conocimiento saliese fuera desde el principio”, recuerda Antonio Gómez-Guillamón.
Esa convicción les ha llevado a operar hoy en más de 40 países, con oficinas propias en Francia, Reino Unido, Alemania, Colombia y Emiratos Árabes Unidos, y proyectos en América Latina, Oriente Medio, Asia y Europa. Pero el camino no ha sido fácil.
Como muchas compañías que se lanzan al exterior con entusiasmo, AERTEC también cometió errores. “Nos ilusionamos con estar ofertando en 27 países a la vez, hasta que aprendimos que es mejor ofertar en cinco y ganar en cuatro”. Aprendieron a internacionalizar con estrategia, foco y realismo.
Y entendieron algo clave: por muy global que seas, hay que actuar en local. Eso significa contratar talento en cada país, entender la cultura de negocio y evitar la visión del “extranjero que viene a mandar”. La internacionalización real implica integrarse, no imponer.
A esto se suma una complejidad añadida: la exportación de tecnología aeronáutica y de defensa, donde el cumplimiento normativo es crítico. AERTEC ha desarrollado capacidades para moverse con seguridad en este terreno, entendiendo regulaciones, controles de exportación y marcos legales que condicionan el despliegue internacional de su tecnología.
Su enfoque internacional es, además de comercial, cultural y estratégico. No buscan ser “una empresa española que exporta”, sino una empresa global con raíces en España.
El futuro de la aviación: sostenible, autónomo y con nuevas plataformas
La aviación está en un punto de inflexión. Durante décadas, los cambios fueron incrementales: más eficiencia, menos ruido, mejor experiencia. Pero hoy el sector afronta una transformación estructural impulsada por dos grandes motores: la sostenibilidad y la digitalización.
Antonio Gómez-Guillamón lo resume bien: “Desde que era niño, los aviones no han cambiado tanto. Pero ahora estamos entrando de verdad en una nueva era”. Y AERTEC quiere estar en el centro de ese cambio.
Por un lado, está el reto de la aviación sin emisiones. La electrificación progresiva del avión es uno de los caminos clave, y ahí AERTEC está desarrollando tecnologías propias para la gestión de potencia eléctrica a bordo. Además de sustituir componentes mecánicos por componentes eléctricos, se trata de rediseñar cómo vuela un avión, haciéndolo más eficiente y menos dependiente de combustibles fósiles.
Por otro lado, la digitalización está permitiendo el surgimiento de nuevas plataformas aéreas. Desde drones cada vez más inteligentes hasta aeronaves destinadas a la movilidad aérea urbana -como aerotaxis o sistemas logísticos autónomos-. Aquí, AERTEC aporta su experiencia en ingeniería de sistemas no tripulados, así como su dominio de los entornos embarcados y de comunicaciones.
En ambos frentes -electrificación y nuevas plataformas- la empresa ya está desarrollando tecnología aplicada, con proyectos en marcha y productos propios. Y lo hacen con un enfoque práctico: con capacidad de diseño, validación y certificación en entornos reales.
Cre100do: comunidad, escala y aprendizaje entre iguales
Para una compañía que ya ha dejado de ser pyme, pero que no se identifica con las grandes corporaciones, Cre100do ofrece algo esencial: pertenencia, nos dice Antonio Gómez-Guillamón. “Cuando ya no eres pequeño, pero aún no estás en la liga de las grandes, puedes sentirte un poco huérfano”, explica. Cre100do crea un espacio donde compartir inquietudes, retos y soluciones con otras empresas que están en la misma fase de evolución.
Las sesiones con expertos, las conversaciones entre pares y los grupos de trabajo temáticos permiten abordar temas clave como el talento, la financiación del crecimiento, la innovación o la internacionalización desde una perspectiva práctica y cercana. En palabras de Antonio, “es un gustazo poder aprender de otros que están viviendo lo mismo que tú”.
Un ejemplo claro es la participación de Paula Such, directora de talento de AERTEC, en el grupo de talento de Cre100do, donde las empresas Cre100do comparten enfoques y estrategias para atraer y retener profesionales en entornos competitivos.
Además del conocimiento compartido, Antonio destaca la labor de Cre100do en visibilizar y defender a las empresas de tamaño intermedio como una categoría propia dentro del tejido productivo español. Un grupo que genera empleo, exporta, innova y escala, pero que necesita marcos de apoyo adecuados para seguir creciendo.
¡Muchas gracias Antonio!¡Y que sigan los éxitos!
Si quieres saber más sobre la Fundación Cre100do, las empresas que forman parte del programa y sus actividades, te invitamos a visitar su web.