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El bienestar mental en la era digital no es solo una cuestión personal

El bienestar mental en el entorno digital requiere de políticas, medidas y recomendaciones que combinen la potencia de la tecnología y de la psicología organizacional. Nos lo cuenta Jane Piper, una autoridad mundial en el tema.
Estrés, ansiedad, cansancio, falta de motivación, son algunos de los grandes frenos a una vida profesional plena. Jane Piper, psicóloga organizacional y experta en el impacto de la tecnología digital en nuestro bienestar y maneras de trabajar, nos aporta algunas claves para combinar de la mejor manera posible las posibilidades de la tecnología con las enseñanzas de la psicología positiva para crear los mejores climas de trabajo.
En su libro Focus in the Age of Distraction, Jane, basándose en investigaciones psicológicas y neurocientíficas, ofrece consejos prácticos sobre cómo concentrarse y evitar estar demasiado conectado, sobrecargado de trabajo y abrumado. Es decir, en este libro, se centra en la parte personal, en aquello que todos nosotros podemos hacer para disfrutar de una mejor vida profesional y tener un adecuado balance vital y personal.
Pero Jane va un paso más allá de las recomendaciones personales: ¿qué pueden hacer las organizaciones para que sus trabajadores tengan un mejor equilibrio entre vida profesional y vida personal, y qué tipo de medidas se pueden tomar para mejorar el bienestar mental de la plantilla? Antes de responder a esta pregunta, veamos cómo la tecnología cambia la forma de trabajar:
La tecnología cambia nuestra forma de trabajar y el trabajo a realizar
La llegada de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, está produciendo que las tareas más rutinarias, de tipo administrativo y de análisis básico de datos, lo puedan realizar las máquinas en lugar de las personas. Así, los profesionales se dedicarán más a resolver problemas complejos y a aportar nuevas ideas.
El antiguo debate sobre la inteligencia artificial como freno al empleo parece que no se sustenta ya. El problema no es la inteligencia artificial. El problema podría venir de qué hagamos con la inteligencia artificial y de cómo planteemos el upskilling y reskilling de los profesionales, como asegura Alper Utku, rector de la European Leadership University.
El trabajo del futuro estará más centrado en la creatividad, el pensamiento crítico y la flexibilidad mental, además de en habilidades interpersonales, es decir, en lo que se denominan “soft skills”. Para potenciar estas habilidades, se necesita un cambio en la organización.
Las organizaciones y el bienestar mental
La digitalización, acelerada por la pandemia, ha traído nuevas formas de colaborar. La colaboración hoy adopta nuevos formatos: las barreras del espacio y del tiempo se diluyen, de manera que el trabajo colaborativo puede realizarse muchas veces teniendo en cuenta la conveniencia de cada miembro de los equipos. Para poder sacar provecho de esta tendencia, es necesario un cambio en el estilo de liderazgo.
Muchos directivos consideran que la salud mental es un problema personal. Sin embargo, Jane piensa que, dado que el bienestar mental colectivo de los trabajadores es peor que en cualquier otro momento de la historia reciente, ahora es un problema de salud y seguridad en el lugar de trabajo. El nuevo liderazgo debe estar centrado en una mayor empatía, volcándose en las personas. Entendiendo las barreras y las dificultades que los profesionales encuentran para desarrollar su trabajo de la mejor manera posible, el líder puede aportar las soluciones más adecuadas.
Para esta experta, las empresas deberían contar con una estrategia global de bienestar mental que incluya:
- Comunicación periódica sobre el bienestar mental para aumentar la concienciación.
- Formación de los directivos para reconocer los síntomas y animar a los empleados a obtener apoyo profesional.
- Una amplia gama de apoyos, desde primeros auxilios para la salud mental hasta profesionales de la salud.
- Líderes que hablen abiertamente del bienestar mental.
- Programas que ayuden a los empleados a gestionar el estrés y el bienestar.
- Reducir los factores de estrés en el lugar de trabajo, entre ellos, trabajar en la seguridad psicológica y las exigencias laborales.
- Todo ello englobado en una cultura y valores que ofrezcan a toda la plantilla la máxima autonomía y flexibilidad de acuerdo a sus responsabilidades. Este tipo de cultura redunda en mejorar el bienestar personal y grupal. Además, y como consecuencia, aumenta la retención y atracción del mejor talento.
Las prioridades de Recursos Humanos se alinean con la salud de los empleados
En paralelo con las expectativas de una mayor empatía y un entorno de trabajo más humano, existe una creciente demanda para mejorar la igualdad y la inclusión.
En el informe Top 5 Priorities for HR Leaders in 2022 publicado por Gartner, se apunta que los líderes de RR.HH. tienen que evolucionar la forma en que identifican, atraen y retienen las habilidades críticas. Y además, rediseñar el trabajo para mejorar la propuesta de valor del empleado.
En 9 Future of Work Trends Post Covid-19, también publicado por Gartner, se apunta que una de las tendencias más importantes es incluir el bienestar de los empelados como una de las métricas clave de la organización.
De hecho, y según el medio El Economista, asegurar el Bienestar emocional de los empleados es la segunda prioridad de los departamentos de RR.HH. para 2022, sólo superada por Retener talento clave.

Fuente: EL ECONOMISTA
Para acabar, Jane Piper apunta que, a menos que los empresarios apliquen ahora una estrategia de bienestar mental a largo plazo, se avecina una pandemia de “burnout”.
A continuación, puedes ver la intervención de Jane Piper en el Future Trends Forum El futuro del trabajo, think tank celebrado a mediados de 2021, con más de una veintena de expertos internacionales: