Evolución de Foodtech
Carne cultivada: buena para la sociedad y para el planeta

La carne cultivada o carne de laboratorio ofrece muchos beneficios, tanto para la salud humana como para la sostenibilidad medioambiental y social. Nos adentramos en las ultimas tendencias, las oportunidades y los retos aún por resolver
Los expertos del Future Trends Forum analizaron hace dos años el futuro de los sistemas agroalimentarios, y una de las conclusiones a la que llegaron es que la creciente población mundial -que llegará a los 10 mil millones en 2050-, demandará cada vez más cantidad de proteínas, imposibles de conseguir mediante la carne de origen animal procedente de la pesca o de la ganadería y la avicultura, una de las posibles soluciones sería la carne cultivada.
Decimos imposible porque el modelo, ya hoy, está en entredicho: según recogemos en el informe La comida del futuro, un 40% de los alimentos que se cultivan en el planeta se destinan al sustento de la ganadería, y las previsiones auguran que esa cifra podría alcanzar el 60% en las próximas dos décadas, si continúa la creciente demanda de carne. Además, su producción genera una alta emisión de gases de efecto invernadero (GEI): más del 14% del total de los GEI, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La solución a este reto, según nuestros expertos, pasa por dos tendencias innovadoras:
- Proteínas de origen vegetal, mediante la producción de carne con base vegetal.
- Proteínas obtenidas mediante el cultivo de carne, esto es, lo que se denomina agricultura celular.
Respecto a la primera tendencia, observamos que la carne de base vegetal tenía unas expectativas de mercado que no se están cumpliendo. Podríamos decir que ha habido una “burbuja inversora” en este ámbito: el gigante del sector, Beyond Meat, ha perdido casi un 80% del valor de sus acciones en lo que va de año. ¿Por qué? Porque no se están cumpliendo sus planes de ventas en las grandes distribuidoras ni se acaba de consolidar la oferta de productos en las grandes cadenas de comida rápida Pizza Hut y McDonald’s con las que firmó prometedores acuerdos. Otro de los grandes del sector, Impossible Foods, acaba de anunciar el despido del 6% de su plantilla. Por último, pero no menos importante, la brasileña Planterra Foods ha cerrado la fábrica que tenía en EE.UU.
Esto no quiere decir que la carne de origen vegetal no tenga mercado ni futuro, pero sí que su adopción va a ser más lenta de lo que se esperaba y aún es pronto para decir si será una tendencia que se consolide.
Adicionalmente, la carne de origen vegetal también se enfrenta a las incertidumbres existentes en el mercado mundial agrícola, debido a las tensiones geopolíticas y a la alta inflación.
La oportunidad de la carne cultivada
Respecto a la carne cultivada, ahora mismo se percibe como una solución idónea, tanto desde el punto de vista ambiental como desde el punto de vista de la salud y de la resiliencia alimentaria. Quedan dos retos por solucionar: que la producción a escala se consiga a costes menores que mediante la ganadería tradicional y que sea bien aceptada por los consumidores.
Las ventajas de la carne cultivada son claras:
- Se evita el sufrimiento animal, ya que no es necesario sacrificar reses.
- Se puede localizar la producción, aumentando la resiliencia de la cadena alimentaria al evitar que las incertidumbres geopolíticas puedan afectar al suministro de proteínas.
- Se evitan los gases de efecto invernadero producidos por la ganadería. Si las fábricas de carne cultivada se diseñan para obtener su energía de fuentes renovables, como la solar o la eólica, la huella de carbono se puede reducir drásticamente.
- Este producto no contiene antibióticos ni otros medicamentos u hormonas que sí tiene la carne de ganadería, por lo que tiene mayores beneficios para la salud.
Si la carne de origen vegetal es un mercado en revisión, la carne cultivada sigue su camino de crecimiento y consolidación. Así por ejemplo, la holandesa Mosa Meat, de la que uno de sus fundadores y máximo responsable científico es el experto del Future Trends Forum, Mark Post, “padre de la carne cultivada”, ha anunciado recientemente la creación de su primera fábrica de producción para escalar una solución que ya tienen testeada y aprobada. En paralelo, han firmado un acuerdo de colaboración con el fabricante de Singapur ESCO ASTER, para internacionalizar la producción de carne cultivada.
Otro ejemplo que ilustra el buen momento de la carne cultivada es el acuerdo al que ha llegado Blue Nalu con el mayor operador de sushi de Japón, FOOD & LIFE COMPANIES, para suministrarles atún cultivado.
Lou Cooperhouse, cofundador de Blue Nalu y también experto del Future Trends Forum, ha anunciado recientemente que ya tienen planes para su primera instalación a gran escala con capacidad para varias especies y una producción de aproximadamente 2,7 millones de kilos anuales.
Para acabar de ilustrar el buen momento de la carne cultivada, en julio del año pasado, el fondo soberano de Emiratos Árabes Unidos invirtió 100 millones de dólares en la empresa israelí Aleph Farms, que ha desarrollado un producto cultivado sustitutivo de la carne de vacuno con cero emisiones. Cabe destacar que Aleph Farms trabaja también en la producción de carne cultivada en el espacio. ¿Será esta una de las maneras de llegar a una resiliencia alimentaria definitiva?
Como nos apuntaba Mark Post en este webinar, actualmente hay alrededor de cincuenta compañías en todo el mundo apostando por la carne cultivada. Se concentran en Silicon Valley, Israel y Europa. Este experto vaticina que, en el año 2040, la mayor parte de la producción de carne no procederá de la ganadería tradicional.