Empresas con propósito y en busca del mejor talento

Resumen generado por IA

El activo más valioso de las empresas en la sociedad del conocimiento es su equipo humano, que marca la diferencia y asegura el éxito. El gran desafío para las organizaciones del futuro es atraer y retener talento, ofreciendo herramientas metodológicas, culturales y tecnológicas que permitan colaborar con un propósito compartido y definido, más allá de los beneficios económicos. Este propósito, según expertos como Daniel Truran, integra valores y promueve tanto el desarrollo personal como empresarial dentro de ecosistemas de objetivos comunes.

Tammy Erickson, experta en liderazgo, propone movilizar la inteligencia para enfrentar estos retos, combinando innovación, percepción del mercado, organización del conocimiento, personalización de relaciones, colaboración, adaptación y aprendizaje continuo. En gestión de personas, las empresas están adoptando plataformas colaborativas, formando a empleados en habilidades digitales y sociales, y alineándose con un propósito social que favorece la atracción y retención del talento. Según un estudio de Deloitte, se recomienda diseñar el trabajo para el bienestar integral, empoderar a los trabajadores, formar super-equipos apoyados en tecnología, gobernar estrategias con análisis de datos y redefinir el rol de gestión de personas para fomentar una fuerza laboral diversa, inclusiva y equitativa. La tecnología será clave para potenciar productividad, rendimiento y bienestar en este nuevo modelo empresarial.

Uno de las principales fuerzas que modelarán el futuro del trabajo será cómo las empresas gestionara, retendrán y atraerán al mejor talento, así como la creación de una cultura empresarial que tenga un propósito definido y compartido.

Más allá de la digitalización, el activo fundamental de cualquier empresa en la sociedad del conocimiento es el equipo humano. Las personas son las que realmente marcan la diferencia y pueden asegurar el éxito. Por tanto, el principal reto de las empresas del mañana es retener y atraer al mejor talento y brindar las herramientas metodológicas, culturales y tecnológicas necesarias para que colaboren desde lo mejor de cada cual, con un propósito definido y compartido.

El propósito, más allá de los beneficios económicos, aglutina intereses vitales del colectivo de la empresa y encarna los valores, permitiendo tanto el desarrollo personal como el empresarial, dentro de un ecosistema de propósitos compartidos, como señala el experto Daniel Truran, director general de ebbf y embajador de B Corp en B Lab Europe.

 Para la experta Tammy Erickson, considerada una de los 50 pensadores de gestión y liderazgo más influyentes del mundo, la forma de abordar ese reto es movilizar la inteligencia.

¿En qué consiste movilizar la inteligencia?

  • Innovar: combinar diferentes tipos de conocimiento y experiencia para llegar a algo mejor.
  • Percibir: detectar y anticipar el mercado y los cambios sociales y económicos.
  • Organizar: recolectar y aprovechar pequeñas unidades de conocimiento.
  • Personalizar: crear relaciones profundas con clientes, proveedores y otros stakeholders.
  • Colaborar: estructurar procesos para crear fuerza a través de las aportaciones de diferentes grupos de profesionales.
  • Adaptar: estructurar activos para crear opciones; responder de forma flexible y rápida.
  • Aprender: experimentar con nuevos enfoques; seleccionar e integrar lo mejor en actividades que estén ya en marcha.

Si te interesa ver la ponencia de Tammy en el Future Trends Forum, aquí tienes el vídeo:

En el ámbito de gestión de personas, nos encontramos con que:

1.- Las plataformas colaborativas ponen a disposición de las empresas recursos especializados y talento freelance.

2.- Existe la necesidad urgente de dotar de habilidades digitales a todos los empleados, sin olvidar la reconversión de perfiles.

A todo ello, hay que añadir la Empresas con propósito y en busca del mejor talento: en un mundo cada vez más digitalizado e interconectado, las empresas están priorizando que los empleados tengan formación en habilidades sociales, emocionales y cognitivas avanzadas, como muestra la siguiente figura:

Empresas con propósito y en busca del mejor talento

¿Qué están haciendo los departamentos de gestión de personas para abordar estos retos y oportunidades?

En primer lugar, alinearse, si no lo estaban, con el rumbo estratégico de la compañía. Las empresas necesitan posicionarse como organizaciones responsables que forman parte de un ecosistema con un propósito superior orientado al bien común de la sociedad y del planeta. Como apuntábamos en nuestro último informe, Confianza en la era digital, el propósito social de una compañía es un factor crítico para retener y atraer talento.

Además, llevar a cabo algunas de las recomendaciones que apunta un reciente estudio de Deloitte:

1.- Diseñar el trabajo para el bienestar: de manera que se integren los aspectos de salud física, mental, financiera y social de los trabajadores en el puesto de trabajo.

2.- Empoderar a los trabajadores: más allá de la reconversión de puestos de trabajo y de habilidades, se trata de aprovechar la capacidad de actuación y de elección de los trabajadores como medio para impulsar el aprendizaje, la adaptabilidad y el impacto que pueden lograr en la organización.

3.- Super-equipos: crear equipos que utilicen la tecnología para mejorar la forma trabajar. Desde herramientas de colaboración que mejoran el trabajo conjunto, como Microsoft Teams o Slack, hasta soluciones de inteligencia artificial y ciencia de datos que pueden agilizar y guiar a las personas en la toma de decisiones.

4.- Gobernar las estrategias de la fuerza laboral: utilizar la ciencia de datos para facilitar la toma de decisiones en el ámbito de la gestión de personas.

5.- Cambiar el rol de Gestión de Personas: pasar a rediseñar la forma de trabajar en toda la empresa.

En definitiva, se trata de crear una fuerza laboral diversa, inclusiva y equitativa en la que cada persona pueda aportar lo mejor de sí misma a la empresa. La diversidad no es solo un nice to have: El 74 % de los empleados espera que la compañía en la que trabaja se involucre más activamente en los debates sociales actuales. Cuando la falta de diversidad se hace evidente, se produce desconfianza entre los empleados.

Por último, cabe destacar que las innovaciones que se apoyan en las nuevas tecnologías permitirán que esta fuerza laboral diversa y equitativa pueda trabajar con mejor rendimiento, más productividad y mayor bienestar.