Neurociencia
Innovación en neurotecnología para mejorar vidas

#FIBKVoices con Carolina Aguilar, CEO de INBRAIN, que impulsa la innovación en neurotecnología mediante el uso de grafeno, creando soluciones avanzadas para la salud cerebral y el bienestar humano
La neurotecnología está revolucionando el panorama de la ciencia y la medicina moderna, prometiendo soluciones innovadoras a los desafíos más apremiantes de la salud cerebral.
Desde la iniciativa #FIBKVoices, que pretende acercar al público general a la comunidad de expertos de la Fundación Innovación Bankinter, nos adentramos en este mundo de la mano de Carolina Aguilar, la CEO visionaria que lidera INBRAIN Neuroelectronics, una de las empresas líderes en este campo emergente. La compañía se ha destacado por su enfoque pionero en el desarrollo de tecnologías basadas en grafeno para tratamientos neuromoduladores y la detección de biomarcadores cerebrales.
A continuación, os ofrecemos nuestra entrevista con Carolina, donde hemos conocido su trayectoria profesional, así como los desarrollos y planes que están llevando a cabo en INBRAIN y su perspectiva sobre el impacto y la importancia de la neurotecnología en nuestra sociedad actual y en el futuro de la atención médica:
¿Cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a INBRAIN?
Desde pequeña he estado muy interesada en la ciencia, de hecho, siempre me pedía para para Navidad microscopios y juegos de química. Decidí estudiar Farmacia y tras acabar la carrera, quise ir a Estados Unidos porque me parecía y me sigue pareciendo la tierra de las oportunidades. Conseguí una beca ISEP (International Student Exchange Programs) de la Complutense para estudiar neurociencia y pasé allí tres años. Hice un máster de neurotoxicología y tras ello, me di cuenta de que yo no podía ser científica; la paciencia que hay que tener para hacer los experimentos y esperar a que a que todo encaje no era lo mío, tenía que encontrar algo más práctico. Así que cuando regresé a España y no encontrar trabajo en neurotecnología, me incorporé a APIVITA, empresa desde la que entendí la importancia de satisfacer al cliente final. Esta experiencia me desvío un poco de mi camino, pero me cambió la vida, porque entender, en este caso, qué es lo que les importa a los pacientes, estableciendo un paralelismo con consumer goods, fue clave.
Me apunté a un MBA para ver cómo gestionar la introducción de APIVITA en el mercado español, donde conocí a una persona de Medtronic. A los años me contactó y me dijo que había una posición justo de lo que yo había estudiado, alrededor del Parkinson. Entré en Medtronic, que ha sido la escuela de mi vida. Es la compañía más grande del mundo de dispositivos médicos. Son los que inventaron el marcapasos, y de allí pasaron a la neuromodulación. Después de varios puestos, fui Directora de lo que se llama deep brain stimulation para el mercado europeo -por eso me vine a Suiza, que es donde está la central europea de esta compañía-. También hice la comercialización global de los dispositivos deep brain stimulation.
Después de 13 años en Medtronic vi que la neurotecnología evoluciona mucho más rápido de lo que pueden evolucionar las grandes compañías de dispositivos. Así que pensamos en crear una nueva compañía que combinara el grafeno con la electrónica más moderna y los datos, para intentar tener una mayor contribución en el mundo neurotecnológico.
¿Cómo fue el proceso de creación de INBRAIN?
Todo fue producto del destino, yo creo. Fui a ver a Josep Sanfeliu (Joe) por un tema que no tenía nada que ver y estaban allí los promotores de INBRAIN. Joe me propuso quedarme al pitch para que le dijera qué me parecía esta compañía. Me pareció muy interesante y, como ellos tenían un prototipo, me fui con ellos a Londres a presentárselo a algunos de los clientes de neurotecnología que tenía en Medtronic.
Estos clientes dijeron que el prototipo presentado cambiaba el paradigma de la neurotecnología y que debíamos hacerlo realidad. Así que nos pusimos en marcha para conseguir una primera ronda semilla de un millón de euros, para probar que lo que habíamos visto funcionar en roedores podía funcionar en animales más grandes y por lo tanto en humanos.
Todo ello nos llevó a lograr una de las rondas de financiación más grandes en neurotecnología, incluso en todo el sector medtech español, en 2020, de 16 millones de euros. Adicionalmente, hemos logrado 17,5 millones de euros de financiación europea para I+D, del Consejo Europeo de Innovación (EIC).
Con esa financiación estamos evolucionando la tecnología para ser probada en humanos (first-in-human), y montando un equipo increíble que ya tiene 50 personas, procedentes de 14 países diferentes. Gracias a eso, las cosas están yendo muy bien y espero que podamos completar las pruebas first-in-human en este año.
¿A qué se dedica INBRAIN?
INBRAIN es una compañía que está en la intersección entre medtech, deep tech y digital health. Lo que hacemos es usar el grafeno, que es un material que recibió el Premio Nobel de Física en 2010, para descodificar señales en soluciones médicas innovadoras. El grafeno permite leer con muchísima resolución las señales neuronales que, en procesos patológicos como el Parkinson, la epilepsia y otros, tienen unos biomarcadores específicos que podemos detectar y corregir. Es decir, podemos leer y podemos escribir en el cerebro para corregir esos biomarcadores patológicos y restaurar al paciente a su condición normal -sin efectos patológicos, como son, por ejemplo, los movimientos anormales en el Parkinson o las crisis epilépticas en la epilepsia.- En el futuro, podremos incluso codificar de forma sintética el lenguaje en pacientes que hayan tenido un accidente cerebrovascular o una esclerosis múltiple y no puedan hablar por afasia.
Además de para tratamiento terapéutico, ¿se puede utilizar vuestra tecnología para ayudar a los cirujanos en temas de cirugías de precisión?
De primeras, tenemos dos productos. El primer producto es una interfaz que llamamos de Brain Mapping. Es para resección de tumores y focos epilépticos. Lo que hace es brindar al cirujano una información muchísimo más precisa de las zonas a reseccionar -caso de un tumor o una resección epiléptica-, para evitar dañar áreas funcionales importantes. Este es un mercado pequeñito, pero se trata de un producto relativamente sencillo que va a permitir establecer la seguridad y el potencial del grafeno.
El mercado realmente revolucionario es el del segundo producto: se trata de un chip que se pone en el cráneo y que tiene dos interfaces; que monitorizan los circuitos cerebrales, permitiendo personalizar al máximo las terapias para cada paciente. Utilizamos inteligencia artificial y soluciones de digital health para poder empoderar al paciente sobre sus propios biomarcadores y su propio estado. Yo lo llamo el Internet of Us. Los dispositivos tipo smartwatch o pulsera de actividad, pienso que nos va a ayudar a prevenir, pero también, en el momento en que tengamos una condición, nos va a ayudar a empoderarnos, a hacerlo mejor y compartir la responsabilidad entre paciente y doctor para que los resultados sean los mejores posibles. Eso es lo que estamos haciendo también con INBRAIN.
¿Cuál es la importancia de la inteligencia artificial en la solución y cuál es su uso?
Es muy importante porque nos ayuda a llegar a soluciones imposibles sin ella: tenemos casi 100 billones de neuronas. Tenemos muchos biomarcadores, que son frecuencias cerebrales y tenemos muchos síntomas. Así que debemos correlacionar cada biomarcador con su síntoma para poder hacer los cálculos y producir una terapia. La inteligencia artificial nos ayuda, mediante algoritmos, a llegar a terapias hiper personalizadas.
Lo bueno en soluciones implantables como la que tenemos nosotros es que está muy regulado por la FDA en EEUU y por el marcado CE en la Unión Europea. Es decir, hay reglas muy estrictas de lo que se puede y no se puede hacer con la inteligencia artificial, y esto irá avanzando según vayamos probando que la inteligencia artificial añade valor a los resultados del paciente. Con lo cual, va a ser un proceso muy saludable y sostenible y no tenemos que tener miedo al uso de la inteligencia artificial en neurotecnología porque va a estar muy controlada y muy orientada a obtener los mejores resultados.
De hecho, a mí me gustaría que el pago a INBRAIN de los sistemas nacionales de salud fuera por los resultados, no por el producto: si los resultados son muy buenos y estamos ahorrando complicaciones a futuro, que nos dieran un bono porque estamos ahorrando al sistema de salud posibles futuras complicaciones de ese paciente. Si los resultados fueran negativos, nosotros tendríamos que pagar una penalización. Y la inteligencia artificial nos va a ayudar tanto para los algoritmos personalizados para terapias, como para predecir qué síntomas va a tener una persona en el futuro cercano e intentar corregirlos. Con lo cual creemos que ese pago por resultados va a ser aún más potente. Es el concepto de atención sanitaria basada en el valor, o principios VBHC (Value-Based Health Care), que tan enraizados tenemos en INBRAIN.
¿En qué estado de desarrollo os encontráis y qué planes de futuro tenéis?
Además de los dos productos que os he comentado, tenemos una segunda compañía, INNERVIA Bioelectronics, en colaboración con Merck, centrada en el sistema nervioso periférico.
Tenemos el sistema nervioso central que se compone del cerebro y la columna vertebral, y el sistema nervioso periférico, que consiste en todas las raíces de la columna vertebral que gestionan todos los órganos del cuerpo. Nuestra visión de futuro es conectar el sistema nervioso central con el periférico y poder monitorizar y poder curar, o al menos restablecer, todas las indicaciones neuronales que afecten al cuerpo, tanto a nivel mental, como a nivel de los órganos.
Con lo cual tenemos tres productos y tres planes de futuro:
- El primero, el de Brain Monitoring para asistencia a cirujanos puede estar muy cerca del mercado. Como os he dicho, es un producto muy sencillo que en un par de años podría estar en el mercado.
- El segundo, el chip que se coloca en el cráneo para terapia, no estará disponible en el mercado hasta dentro de 5 a 7 años. Por eso quiero hacer un llamamiento a todos los pacientes con enfermedad de Parkinson o epilepsia a que reciban su tratamiento hoy, porque hay tratamientos espectaculares que les pueden ayudar hoy y lo nuestro es más esperanza a todas las alternativas que van a existir.
- El tercero, desde INNERVIA Bioelectronics, también tendrá un desarrollo de 5 a 7 años. Este producto va a tener un impacto espectacular. Contamos con la “farma” con mas experiencia y longevidad de Europa que nos va a ayudar mucho a penetrar en el mercado y a llegar a todos los pacientes que lo puedan necesitar.
¿Cuál es la importancia de los Advisory Boards en una compañía como INBRAIN, que es a la vez muy tecnológica y muy médica?
Yo siempre digo que la nueva innovación es la colaboración. En Europa tenemos una región muy fragmentada. Si no colaboramos y sinergizamos, nunca llegaremos a competir al más alto nivel y nuestra población se verá penalizada por esa fragmentación, cosa que no pasa en Estados Unidos. Con lo cual, la colaboración internacional a través de los Clinical Boards es fundamental. Necesitamos agregar todas las perspectivas y necesitamos colaborar desde el minuto uno, no solo con la parte clínica -neurocirujanos, neurólogos, enfermeras, etc.-, sino también con los pacientes. Los pacientes nos tienen que dar consejo de lo que a ellos les funciona o no, porque muchas veces los ingenieros y la gente de negocio tenemos unas ideas que luego no se corresponden a la vida práctica de un paciente. Así que hemos creado tanto un Clinical Board como un Patients Board. En nuestro Clinical Board hay expertos internacionales con muchísima relevancia. Además, ahora estamos creando el Vision Board, que anunciaremos en breve, donde se nos unen, entre otros, Konstantin Novoselov, el Premio Nobel de Física por el grafeno, y David Eagleman, reconocido neurocientífico, profesor de Stanford y que además ha lanzado varias startups de neurociencia a partir de sus investigaciones, entre ellas Neosensory y BrainCheck. En el futuro añadiremos a este comité expertos en inteligencia artificial, porque creemos que la colaboración y la perspectiva desde muchos ángulos nos va a hacer más fuertes.
Apasionante el trabajo de Carolina y muy prometedor el uso de grafeno para lograr soluciones de neurotecnología impensables hace poco.