Cre100do
Jeanología: innovación al servicio de la sostenibilidad

Cómo la innovación y la tecnología están reescribiendo las reglas del sector textil
En Fundación Innovación Bankinter contamos con un ecosistema de innovación y conocimiento que se nutre de múltiples fuentes valiosas: desde nuestros patronos hasta las startups en las que invertimos, pasando por expertos mundialmente reconocidos, alumni de nuestro programa Akademia y las empresas más innovadoras del middle-market español, que forman parte de la Fundación Cre100do.
Continuamos con una serie de entrevistas con empresas Cre100do para dar a conocer la importancia de la innovación en el middle-market español más dinámico y su enorme capacidad de generar riqueza, empleo y progreso social. En esta ocasión, entrevistamos a Vicente Albert, Director de Producto y Tecnologías (CTO) de Jeanología.
Jeanología es el líder mundial en tecnologías de acabado sostenible y eficiente de la industria textil, con presencia en más de 70 países, más de 4.000 máquinas y más de 1.000 clientes. Lideran la transformación de la industria textil mediante el desarrollo de tecnologías disruptivas como la tecnología láser, G2 Ozono, e-Flow, SmartBox y H2Zero, las cuales son capaces de mejorar la productividad, reducir el consumo de agua y energía y eliminar residuos y emisiones nocivas, garantizando CERO contaminación. Actualmente el 35% de los vaqueros que se fabrican en el mundo, incluidos los de Levi’s, Inditex o marcas de lujo como Chanel o Dior utilizan su tecnología.
Vicente Albert, licenciado en ciencias químicas e ingeniería de procesos con la especialidad de análisis instrumental y tratamientos de agua, se incorporó a Jeanologia en 2004, donde actualmente, como CTO de la compañía, dirige a un equipo de 35 personas ubicadas en 4 países al servicio de la Innovación y mejora continua de los procesos de la industria textil. Su misión, alineada con la misión de Jeanologia, es colaborar mediante la tecnología a la completa deshidratación y detoxificación de la Industria del denim para el año 2025. Su lema: ““No existe innovación, sin implementación”.
A continuación, compartimos la entrevista que mantuvimos con Vicente Albert:
Nos encantaría entender la visión y misión de Jeanologia. Además de describir a qué se dedica la empresa, ¿podrías contarnos cómo y por qué nació Jeanologia y cómo ha evolucionado su enfoque desde sus orígenes?
Desde mis inicios en Jeanología, hace ya unos 20 años, he tenido el privilegio de ser parte de una transformación significativa dentro de la empresa y, por extensión, en la industria textil. Jeanología nació originalmente como una consultora textil. En aquellos primeros días, nuestra actividad principal se centraba en la creación de colecciones para la moda del jean. Ofrecíamos a las empresas del sector asesoramiento sobre cómo realizar sus producciones, detallando las técnicas, tiempos y tipos de lavados necesarios. Fue un comienzo modesto, pero profundamente arraigado en la experiencia y el conocimiento del sector textil. Con el paso del tiempo, nuestra curiosidad y pasión por la innovación nos llevaron a adentrarnos en el mundo tecnológico. Evolucionamos de ser una consultora a convertirnos en fabricantes de tecnología, siempre con un enfoque en ofrecer soluciones sostenibles. Esta transición marcó un antes y un después en nuestro recorrido, ampliando nuestro impacto y capacidad para influir positivamente en la industria.
Hoy, Jeanología se posiciona como líder en la industria textil, gracias a nuestro compromiso con las tecnologías disruptivas. Entre estas, el uso del láser ha sido emblemático para nosotros, reconociéndonos como pioneros en la fabricación de máquinas láser para el tratamiento de tejidos. Sin embargo, nuestra visión va más allá del láser. Hemos incorporado tecnologías como G2 Ozono, eFlow, Smartbox y sistemas de tratamiento de agua con H2Zero. Estas innovaciones nos permiten mejorar la productividad y, más importante aún, reducir el consumo de agua, energía y productos químicos.
La misión de Jeanología es clara: queremos crear una industria textil que sea ética, sostenible y eficiente. Estos valores son el corazón de todo lo que hacemos. No nos conformamos con mejoras incrementales; nuestra ambición es transformar radicalmente la industria para que sea 20 o 30 veces mejor de lo que es hoy. Esta visión es la que nos impulsa a seguir innovando y buscando nuevas formas de reducir nuestro impacto ambiental, mientras impulsamos una mayor eficiencia y ética en la producción textil.
¿Cómo fomentáis una cultura de innovación continua y qué impacto ha tenido esto en el desarrollo de vuestra tecnología y en vuestro posicionamiento en el mercado?
En Jeanología, nuestra relación con la innovación es intrínseca a nuestra identidad. Desde el comienzo, la empresa ha estado comprometida con el I+D, es más, podría decirse que todo el equipo somos I+D. Nos esforzamos por innovar constantemente dentro de una industria tan tradicional y conservadora como es la textil, que apenas ha cambiado desde sus orígenes, hace siglos. Nuestro desafío ha sido y sigue siendo cambiar el mindset de los industriales para que adopten tecnologías que permitan procesos más ecológicos, éticos, eficientes y disruptivos, a pesar de que muchos han estado haciendo las cosas de la misma manera durante décadas. Superar esta barrera de resistencia al cambio no es fácil, pero es fundamental para lograr un buen posicionamiento en el mercado. Solo cuando logramos que la industria nos escuche, podemos empezar a marcar la diferencia. En Jeanología, sostenibilidad no es solo una palabra de moda; significa ofrecer soluciones que no solo sean ambientalmente sostenibles, sino también más económicas que los métodos tradicionales. Esto es crucial porque, si nuestra propuesta no es económicamente viable, simplemente no será adoptada.
La innovación disruptiva para nosotros significa ir más allá de ser ligeramente mejores; buscamos ser radicalmente superiores en comparación con las prácticas convencionales. Y cuando abordamos el tema de la sostenibilidad, enfocamos nuestros esfuerzos en reducir el uso de agua, químicos y energía en nuestros procesos, siempre con el objetivo de no solo igualar, sino mejorar significativamente los resultados a los que la industria está acostumbrada.
Este enfoque define cómo operamos internamente y ha fortalecido nuestro posicionamiento en el mercado. A través de este compromiso con la innovación y la sostenibilidad, hemos logrado que la industria textil nos preste atención y comience a adoptar prácticas más responsables, lo que nos permite liderar en el ámbito de la innovación tecnológica y contribuir a un cambio positivo en el sector.
¿Cómo es el proceso que lleváis a cabo para seleccionar y crear nuevas tecnologías?
En Jeanología, nuestra filosofía para seleccionar y crear nuevas tecnologías se centra en cuatro pilares fundamentales:
- el respeto por el medio ambiente,
- la ética laboral,
- la eficiencia productiva y económica, y
- el carácter disruptivo de cada innovación.
Para que un proyecto inicie, debe ser ecológico, eliminando procesos manuales peligrosos y el uso de químicos nocivos. También debe aportar eficiencia tanto en la producción como en los costes y, sobre todo, ser disruptivo en el mercado. Una vez que un proyecto cumple con estos criterios, entra en nuestro «funnel» de proyectos, donde pasa por distintas fases de desarrollo. Este proceso de selección se resume en tres aspectos clave: personas, planeta y productividad. Es crucial que los proyectos avancen rápidamente; por ello, establecemos un marco temporal de 12 a 18 meses para su desarrollo. En un sector tan volátil como el de la moda, donde las tendencias cambian constantemente, demorarse más podría resultar en soluciones obsoletas.
En Jeanología trabajamos con la agilidad de una startup, a pesar de tener la estructura de una multinacional. Esta mentalidad nos permite ser extremadamente ágiles y llegar rápidamente al mercado con nuestras innovaciones. En resumen, nuestro enfoque se basa en ser respetuosos con el medio ambiente, éticos, eficientes y disruptivos, manteniendo siempre una velocidad de desarrollo que nos permita estar a la vanguardia en la industria de la moda.
A modo de ejemplo, os cuento nuestra reciente incursión en el mundo del color dentro de la industria textil. Aunque Jeanología se ha centrado históricamente en el sector del denim, reconocido por sus características distintivas como la trama blanca y la urdimbre azul, nuestra exploración no se detiene ahí. Nos estamos adentrando en nuevos territorios, como el tratamiento y la producción de color en textiles, un área que presenta sus propios desafíos técnicos y de conocimiento.
El color en la industria textil tiene una rica historia, remontándose a los tiempos de los egipcios con sus métodos de tintura a base de minerales. A pesar de esta larga tradición, nos enfrentamos a un momento crítico donde el conocimiento especializado de los coloristas, fundamentado en métodos y técnicas únicas y a menudo no documentadas, corre el riesgo de perderse. En Jeanología, vemos esta situación como una oportunidad para innovar, haciendo que el proceso de tintura sea más accesible, eficiente y tecnológicamente avanzado. Nuestra meta es simplificar el proceso de producción de color, haciendo que sea fácil para los productores pasar de una muestra de laboratorio a una producción industrial a gran escala, sin tener que enfrentarse a problemas significativos de ajuste o cambios en las fórmulas. Esto refleja nuestro compromiso con la innovación tecnológica, la eficiencia productiva y con la sostenibilidad, alineándonos con nuestra visión de impactar positivamente en las personas, el planeta y la productividad.
Así, en Jeanología, extendemos nuestros esfuerzos de innovación más allá del denim, abordando desafíos en otros segmentos del textil con el mismo enfoque disruptivo, ético y ecológico que nos caracteriza.
¿Podéis compartir algún ejemplo concreto de cómo vuestras acciones han tenido un impacto positivo en la sostenibilidad? y ¿cómo medís y reportáis el impacto de estas iniciativas?
En Jeanología, somos muy conscientes del impacto ambiental que generan las industrias tradicionales. Para que os hagáis una idea, dos ejemplos de lo que se consigue con nuestras tecnologías: nuestra máquina G2 de Ozono permite realizar el proceso de decoloración de tejidos, conocido tradicionalmente como «bleach», de una manera mucho más sostenible. Antes, este proceso requería de una cantidad enorme de recursos: por cada kilo de tejido, se utilizaban hasta 10 litros de agua, lo que significaba que para tratar 100 kilos de tejido se necesitaban 1000 litros de agua, además de 25 litros de lejía industrial. Nuestra máquina G2 cambia completamente este panorama. En lugar de usar agua y lejía, la máquina trabaja con ozono que, al entrar en contacto con los tejidos en un ambiente hermético, logra el mismo efecto de decoloración sin necesidad de esos recursos. Al final del proceso, el ozono se convierte de nuevo en oxígeno, y las prendas salen con el efecto deseado, sin haber empleado ni los 1000 litros de agua ni los 25 litros de lejía.
El segundo ejemplo es eFlow, nuestra tecnología de micronización diseñada para la aplicación eficiente de suavizantes y otros productos químicos en las prendas. Tradicionalmente, al suavizar una prenda se usan aproximadamente 200 centímetros cúbicos de suavizante, de los cuales solo 20 centímetros cúbicos realmente se adhieren a la prenda, desaprovechando el resto. Con eFlow, optimizamos este proceso aplicando directamente la cantidad necesaria de producto en forma micronizada, como un vapor fino, dentro de la máquina. Esto asegura que la prenda reciba el tratamiento adecuado con un ahorro significativo de agua y suavizante, hasta un 90% en agua y un 80% en producto químico.
Para medir y reportar el impacto de nuestras innovaciones, adoptamos un enfoque práctico y muy visual, centrado principalmente en dos indicadores clave: el ahorro de agua y la reducción de emisiones de CO2. Anualmente, calculamos cuántos metros cúbicos de agua hemos logrado conservar gracias a nuestras tecnologías, que están diseñadas para minimizar el uso de este recurso vital, así como de energía y productos químicos. Este dato nos ofrece una medida tangible de nuestra contribución al medio ambiente. Por ejemplo, en el año 2023, hemos conseguido ahorrar aproximadamente 20 millones de metros cúbicos de agua. Este logro proporciona una manera efectiva de comunicar nuestro impacto a la comunidad y a nuestros stakeholders. Además, enfocamos nuestros esfuerzos en reducir las emisiones de CO2. En el mismo período, logramos evitar la emisión de cerca de 98 millones de toneladas de CO2, lo cual es otro indicador fundamental de nuestro éxito en la mitigación del cambio climático. Estos números reflejan el beneficio directo para el medio ambiente y destacan nuestra aportación a una economía más verde y sostenible.
Más allá de estos indicadores, nuestra adhesión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas refuerza nuestro compromiso con una gestión empresarial responsable. Hemos adoptado 10 de estos objetivos. que son los que mejor representan nuestros valores y objetivos. Para asegurarnos de que nuestras acciones están alineadas con estos compromisos, hemos establecido un comité de sostenibilidad dentro de la empresa. Este comité es responsable de elaborar una memoria anual que detalla nuestras actividades, logros y planes futuros en materia de sostenibilidad.
En vuestra expansión internacional, ¿cómo seleccionáis los mercados prioritarios y qué estrategias específicas utilizáis para adaptaros a las diferentes necesidades y desafíos de cada región?
En nuestra estrategia de expansión internacional, la selección de mercados prioritarios es un proceso dinámico y está estrechamente ligado a las tendencias y movimientos de la industria textil, que es tan cambiante como la moda misma. La producción textil, como muchos otros sectores, se guía principalmente por los costes. Esto significa que tenemos que estar constantemente evaluando y reevaluando dónde se ubican estos centros de producción eficientes en costes para poder actuar rápidamente. Para el año 2024, hemos identificado que Bangladesh, India, Pakistán y posiblemente Egipto serán de especial importancia para nosotros. La razón detrás de esta selección es clara: estas regiones están emergiendo como puntos clave donde las producciones textiles se están trasladando mayoritariamente, debido a su estructura de costes favorable y a la capacidad de producción.
Nuestra estrategia para adaptarnos a las diferentes necesidades y desafíos de cada región se basa en ser ágiles y rápidos en posicionarnos en estos mercados emergentes. Esto implica tener una presencia local a través de equipos de I+D y hubs comerciales y técnicos. Los equipos de I+D los tenemos distribuidos en diversos países como España (en Valencia y Barcelona), Turquía e Italia. Estos equipos no solo nos permiten tener un pulso directo sobre las innovaciones tecnológicas y las tendencias del sector sino también entender las particularidades de cada mercado y responder de manera más efectiva a sus necesidades.
Adoptamos una mentalidad de startup en este proceso, lo que significa que, aunque ya somos una organización de tamaño grande, mantenemos la flexibilidad, la rapidez en la toma de decisiones y la capacidad de adaptarnos rápidamente a nuevos entornos y desafíos. Este enfoque nos permite posicionarnos estratégicamente en los mercados actuales y emergentes y también ofrecer el mejor servicio posible, sin descuidar nuestros compromisos en otras regiones. Es un equilibrio delicado, pero esencial para nuestro éxito en la expansión internacional.
En un mundo donde la tecnología avanza a un ritmo acelerado, ¿cómo se mantiene Jeanología a la vanguardia integrando tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la robótica, y la big data en sus procesos? Además, ¿cuál es la visión de futuro de la empresa en términos de innovación y adaptación a estas tendencias tecnológicas cambiantes?
En Jeanología, nuestra estrategia para mantenernos a la vanguardia en un mundo tecnológico que avanza a pasos agigantados se centra en la innovación continua y la integración efectiva de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la robótica y el big data en nuestros procesos. Como Director de Producto y Tecnologías, puedo decir que nuestra empresa, siendo un fabricante de maquinaria punta y una entidad tecnológica por excelencia, valora profundamente el desarrollo y la aplicación de software avanzado que mejora y redefine constantemente la eficiencia y la sostenibilidad en el sector textil.
Hemos dado pasos significativos en este ámbito con el desarrollo de herramientas de software clave, como el EIM (Environmental Impact Measure) y el eDesigner. El EIM es un software revolucionario que mide el impacto ambiental de los procesos de producción, proporcionando una interfaz intuitiva que indica el estado de sostenibilidad de los procesos como si fuera un semáforo: rojo, amarillo o verde. Esta herramienta se está convirtiendo en un estándar global por su capacidad para simplificar y promover prácticas de producción más sostenibles. Por otro lado, el eDesigner, nuestro software de diseño específico para máquinas láser, integra múltiples tecnologías, incluida una importante componente de inteligencia artificial. Esta herramienta facilita el diseño y, además, optimiza el uso de la maquinaria, mejorando la eficiencia y reduciendo el impacto ambiental de la producción. Estamos utilizando la inteligencia artificial para predecir errores en las máquinas instaladas alrededor del mundo, lo que nos permite un mantenimiento predictivo y una mejora continua en la fiabilidad de nuestros equipos. Esta aplicación de IA es fundamental para aumentar la uptime de nuestras soluciones y asegurar la máxima productividad para nuestros clientes.
En cuanto a nuestra visión de futuro, creemos firmemente en la importancia de la hiperautomatización de procesos y el aprovechamiento del big data. La automatización no solo se trata de eficiencia y reducción de costos, sino también de habilitar una producción más sostenible y adaptada a las necesidades cambiantes del mercado y del medio ambiente. El big data juega un papel crucial en este panorama, ya que la recopilación y análisis de grandes volúmenes de datos nos permiten tener un conocimiento profundo de nuestros procesos, mejorando la toma de decisiones y la capacidad de innovación.
¿Cuál dirías que es la innovación o la tecnología más importante que ha llevado a Jeanología a ser lo que es ahora mismo?
Pues yo creo que la tecnología que más ha hecho crecer a Jeanología, obviamente, es la tecnología láser. Este sigue siendo el producto estrella de la casa, a pesar de ser un producto que ya lleva con nosotros 25 años. Es interesante ver cómo, con el tiempo, ha alcanzado un punto de madurez estable. Sin embargo, estamos viendo cómo otras tecnologías, que hasta ahora estaban en su curva ascendente de maduración, comienzan a acercarse a su punto ideal. Un claro ejemplo es la tecnología de ozono que, si bien lleva algunos años en el sector textil, todavía está en proceso de alcanzar fases más maduras de desarrollo. Además, hay una tecnología más incipiente que considero tiene un gran potencial para impulsar aún más a Jeanología: la tecnología asociada al tratamiento de agua y al color. Aunque todavía está en sus fases iniciales, esperamos que juegue un papel crucial en el futuro crecimiento de nuestra empresa.
Por último, ¿qué os aporta participar en el programa de la Fundación Cre100do?
Participar en el programa de la Fundación Cre100do es una experiencia enriquecedora para nosotros en Jeanología, tanto a nivel personal como profesional. Desde mi perspectiva, el valor principal que nos aporta este programa es la oportunidad de aprender y hacer networking. Tener la posibilidad de compartir experiencias y conocimientos con otros directivos y empresas es muy valioso. Me ha permitido ver de cerca cómo otras organizaciones dirigen sus equipos de I+D, cómo lanzan nuevos productos o proyectos, y entender sus estrategias comerciales y estructuras organizativas. Este intercambio de conocimientos es fundamental, ya que siempre se puede aprender algo nuevo que puede aplicarse en nuestro propio contexto.
Además, nuestra colaboración con Schneider es un ejemplo perfecto del impacto positivo que ha tenido para nosotros participar en Cre100do. Esta colaboración comenzó gracias a un encuentro dentro organizado por Cre100do, donde Schneider presentó sus soluciones de inteligencia artificial aplicadas a la industria. Desde ese momento, hemos estado trabajando juntos en varios proyectos, incluyendo el desarrollo de sistemas para el control de máquinas mediante comandos de voz, lo cual ha sido un avance significativo para nuestras operaciones.
Otro aspecto relevante es nuestra participación en el programa de inteligencia artificial impulsado por Cre100do. Jeanología fue una de las primeras empresas en formar parte de este programa, lo cual nos permitió estar a la vanguardia en el desarrollo de modelos predictivos para nuestras máquinas láser.
¡Muchas gracias, Vicente!¡Y que sigan los éxitos!
Si quieres saber más sobre la Fundación Cre100do, las empresas que forman parte del programa y sus actividades, te invitamos a visitar su web.
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