Espacio
Legalidad en en la comercialización del espacio

Nuestros expertos coinciden en que la falta de una ley espacial global actualizada puede ser problema para el desarrollo de una industria espacial.
Sobre todo, los expertos han coincidido en que la falta de una ley espacial global actualizada puede ser un serio problema que puede inhibir el desarrollo de una industria espacial, ya que existen riesgos legales en la comercialización del espacio.
Es cierto que existe el Tratado sobre el espacio exterior de 1967 y que después de él se han desarrollado el Acuerdo de salvamento de 1968, el Convenio sobre responsabilidad de 1972, el Convenio sobre el registro de 1975 y el tratado de la Luna de 1979, todos ellos bajo los auspicios de la Comisión del Espacio de las Naciones Unidas (COPUOS por sus siglas en inglés). Pero son tratados no vinculantes que tienen además distinto grado de adhesión. Y por si fuera poco en el mejor de los casos tienen casi 40 años, con lo que la realidad social, política y sobre todo tecnológica han cambiado enormemente desde entonces. Además, se llega a ellos por consenso, dice John Logsdon, consenso que es cada vez más difícil de obtener.
Cosas que debe regular son las relacionadas con el derecho político de cada país (dominio sobre el espacio vertical, sobre los satélites, plataformas y vehículos espaciales); las relaciones entre los Estados en cuanto a tales dominios, al uso de los satélites, a las comunicaciones, al espionaje, e incluso la forma de proceder en el caso de que alguna vez llegamos a entrar en contacto con alienígenas.
Pero siendo más prácticos hay problemas que solucionar con urgencia como son las limitaciones en cuanto a la exportación de tecnología, que dificultan –cuando no impiden– la colaboración entre empresas de distintos países; China es un claro ejemplo de potencia emergente en el mercado espacial con la que habrá que buscar la forma de trabajar.
También serán necesarias regulaciones acerca del uso del espectro radioeléctrico, que es un bien escaso y que cada vez se verá más exigido ante la cada vez mayor cantidad de satélites que hay en órbita. En este sentido hay una solución tecnológica que puede ayudar, que es la de la transmisión óptica de datos, aunque aún le falta tiempo para convertirse en lo estándar a pesar de que ya está funcionando muy bien en sistemas como el EDRS de la Agencia Espacial Europea.
Los expertos del foro plantearon varios objetivos para las agencias gubernamentales y los legisladores de cara a fomentar el uso comercial del espacio. Como mínimo estiman que es necesario que:
- Los gobiernos no pongan barreras.
- Que faciliten la exportación de productos y tecnologías y la regulación de esta.
- Que fomenten la colaboración entre personas, entre instituciones, y entre países.
- Que faciliten el acceso al conocimiento ya adquirido.
- Que proporcionen seguridad para los recursos privados.
Pero además sería ideal que:
- Apoyen explícitamente las iniciativas.
- Que proporcionen financiación.
- Que apoyen la innovación.
- Que participen en las colaboraciones internacionales.
- Que provean acceso a sus infraestructuras y talento relacionados con el espacio.
Para esto cuentan con una serie de fortalezas y recursos como son una ya larga experiencia en trabajar en el espacio y en desarrollar colaboraciones con otros gobiernos y agencias. También tienen la posibilidad de crear, implementar y asegurar el cumplimiento de normativas y leyes así como la de destinar fondos a este tipo de iniciativas. Finalmente, pero no por ello menos importante, disponen de las instalaciones, el personal y el conocimiento que han ido acumulando a lo largo de algo más de medio siglo de exploración espacial.
Aunque no es menos cierto que trabajar con ellos supone una serie de riesgos como la falta de flexibilidad típica de los organismos gubernamentales, la impredecibilidad que supone un posible cambio de responsables, que sus intereses no se alineen con los de la industria, una cierta rigidez a la hora de adaptarse a nuevos jugadores y que no siempre disponen de la financiación necesaria para funcionar bien.