Inteligencia artificial
No-Code: programar sin saber de programación

Aprovechar las ventajas de la tecnología sin tener que programar ya es posible y es una tendencia que se extiende a la inteligencia artificial.
¿Cómo empezar en la inteligencia artificial? ¿Cómo abordar esa tendencia que crece exponencialmente y que cambiará nuestra vidas sin remedio? Muchos nos preguntamos cómo los simples mortales —que no sabemos ni por dónde empezar a escribir una línea de código— podemos siquiera plantearnos dominar esa gran ola que se nos viene encima. Por suerte, hay un movimiento empeñado en ayudarnos. Su nombre es No-Code.
Qué es No-Code: la filosofía (y un poco de historia)
En realidad, No-Code es una filosofía que algunas empresas de tecnología y desarrolladores se afanan por poner en práctica. Su objetivo: que todo el mundo pueda aprovechar las ventajas de la programación sin necesidad de escribir ni una sola línea de código.
En el caso concreto de la inteligencia artificial, No-Code trata de democratizar el desarrollo de esta tecnología de tal manera que cualquier persona con una idea pueda aplicarla fácilmente. Esto puede multiplicar exponencialmente el potencial de la propia inteligencia artificial.
Se trata de algo que hemos visto con anterioridad: ya hace tiempo que no es imprescindible tener destreza en el manejo de lenguajes como PHP o Javascript para construir una página web, publicar una entrada en un blog o preparar una presentación.
A ello contribuyeron herramientas pioneras como Flash que, hace ya casi dos décadas, permitió a los diseñadores web hacer maravillas complejas sin necesidad de programar. Aunque ya ha pasado a mejor vida, su espíritu sigue vigente hoy y también su capacidad para acelerar el desarrollo tecnológico: Flash adelantó las webs del futuro cuando su desarrollo era aún muy limitado.
En realidad, en plena del drag&drop y la usabilidad, solo era cuestión de tiempo que alguien se pusiera manos a la obra para que la inteligencia artificial también se convirtiera en una herramienta accesible por todos aquellos dispuestos a utilizarla.
Esta es una filosofía que resume a la perfección Jiaqi Pan, CEO de Landbot, una startup participada por el programa de Startups de Fundación Innovación Bankinter. Landbot ha desarrollado una herramienta que permite construir chatbots para negocios de manera intuitiva. “La tecnología es un medio, más que un fin. Entonces, hay que usarla como una herramienta que ayude a la gente a mejorar su efectividad y ser más eficiente a la hora de gestionar su negocio», asegura Jiaqi Pan.
Qué es No-Code: la puesta en práctica
Con todo, al plantearnos cómo empezar en la inteligencia artificial, seguimos visualizando interminables líneas de código o complicados diseños de algoritmos sobre los que no tenemos ni idea. Sin embargo, esto no tiene por qué ser necesariamente así.
Recordemos: el objetivo de No-Code es que cualquiera pueda acceder a las ventajas de la tecnología sin necesidad de picar código. ¿Cómo se pone esto en práctica? Muy sencillo: a través e interfaces visuales que transforman la creación de software o aplicaciones en una experiencia sencilla.
Es la misma filosofía que subyace bajo los iconos de nuestros ordenadores o nuestros smartphones: no necesitamos introducir código para indicarles a estos dispositivos lo que deseamos hacer. Basta con tocar uno de esos iconos o incluso dar una orden de voz para que los dispositivos empiecen a funcionar tal y como deseamos.
En inteligencia artificial, este principio es el que está detrás de los enormes avances en interacción hombre-máquina que se producen —y se seguirán produciendo— en los próximos años.
Ejemplos de herramientas No-Code
Igual que ocurre con los iconos de los sistemas operativos, las herramientas creadas bajo la filosofía No-Code y destinadas a crear aplicaciones o software buscan facilitar la interacción con el usuario. Así, permiten simplemente introducir instrucciones en lenguaje natural o arrastrar y soltar elementos para que el usuario pueda traducir fácilmente sus ideas de negocio en tecnología.
Incluso hay herramientas No-Code que permiten programar sin saber de programación. Hay ejemplos tan sonados como OpenAI Codes, basado en el algoritmo GPT-3 y que crea código a partir de instrucciones en inglés, o GitHub Copilot, que autocompleta código para acelerar el trabajo de los programadores.
Existen plataformas No-Code para todo tipo de propósitos y son muchas las startups que surgen para llevar cuestiones tan complejas como la inteligencia artificial a cualquier usuario. Incluso hay plataformas de emprendedores sin bagaje tecnológico que ya utilizan herramientas No-Code, como No-Code Founders.
En España existen varias startups No-Code, como la ya mencionada Landbot, situada en posiciones de liderazgo mundial en el ranking de constructores de chatbots No-Code. Otros ejemplos son Bravo Studio, que convierte prototipos y diseños en aplicaciones móviles publicables; Sheetgo, una herramienta que automatiza desde la gestión de inventarios de una empresa hasta el seguimiento de las ventas; o Genially, que facilita la creación de contenidos visuales.
No-Code e inteligencia artificial
La democratización del desarrollo de inteligencia artificial es el siguiente paso natural de este movimiento No-Code que ya hizo lo propio con la construcción de páginas web, apps, comercios electrónicos, vídeos con efectos increíbles o incluso herramientas internas para negocios.
Lo que ocurre es que el potencial de la inteligencia artificial es tan enorme, que los evangelizadores de esta filosofía creen que No-Code puede llegar a cambiar el mundo si cualquiera puede sacarle partido y aplicar sus ideas.
Jiaqi Pan pone un ejemplo especialmente revelador en este sentido: un chatbot creado por Médicos Sin Fronteras en colaboración con Landbot durante lo más duro de la pandemia. “Este chatbot ayuda a la gente a meditar y conocer su estado de ánimo. En caso de detectar emociones negativas, el chatbot ofrece consejos al usuario y le ayuda a cuidar de su salud mental”, describe.
Al comprobar lo sencillo que resulta sacar partido de estas soluciones de inteligencia artificial con iniciativas como esta, Jiaqi Pan describe una especie de efecto hype en otras empresas. “En cuanto anunciamos este tipo de proyectos de colaboración, muchas otras empresas se inspiraron y se nos acercaron con propuestas para ayudar a la población. Es como una bola de nieve que cada vez se va haciendo más grande, en un sentido positivo”, destaca.
Es precisamente ese efecto bola de nieve en el que confían los evangelizadores No-Code para empujar una eclosión de la inteligencia artificial a medida que más emprendedores y creadores se animen a propulsar sus ideas con esta tecnología.
Mientras, programas de formación como Akademia de Fundación Innovación Bankinter son una buena manera de empezar en la inteligencia artificial. Akademia enseña a los alumnos a analizar e interpretar tendencias como esta e incluso lleva la formación en algoritmos de inteligencia artificial a los estudiantes de Formación Profesional.