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Las startups españolas que luchan contra el cambio climático
No todo va a ser el negocio: muchas startups desarrollan su modelo preocupándose también por el medioambiente. Estas son algunas.
Todo emprendedor tiene un objetivo que va por encima de cualquier otra cosa: ser rentable y ganar dinero. Es totalmente lógico, ya que, antes que un sueño, montar una startup es un trabajo para salir adelante. Pero dentro de esta tesitura hay un tipo de emprendedor que va más allá de los beneficios y busca mejorar nuestro entorno: el emprendedor social. En este caso más concreto, en la lucha contra el cambio climático.
Cada vez hay más startups que luchan por respetar, cuidar y preservar el medioambiente en nuestro país. Si te interesa conocer a las compañías españolas que luchan contra el cambio climático, estas son algunas de ellas:
1. Hydraredox (Aragón)
Los emprendedores de Hydraredox parten de una premisa básica: la energía renovable dibuja el futuro energético de todo el mundo, pero no siempre es utilizada debidamente. Y es que es una energía intermitente, con lo que en ocasiones puede tener exceso de potencia o incluso sanciones por deficiencias en el suministro.
Así pues, esta startup ofrece a sus clientes almacenamiento eléctrico para fuentes de energía renovables. De este modo, las grandes empresas energéticas podrán hacer un uso mucho más elaborado de las renovables.
2. Powen (Madrid)
España ha estado varios años sumergida en una polémica por el llamado ‘impuesto al sol’. Una vez eliminado, la energía solar parece asentarse como una alternativa –subvencionada o no– más que viable para muchos ciudadanos y, sobre todo, para muchas empresas. En este sentido, la startup madrileña Powen trabaja suministrando placas solares a empresas de todo tipo como colegios y grandes compañías, pero sobre todo dentro del sector agrario, para que gestionen mejor sus recursos de luz. Además, gracias a la inteligencia artificial pueden ayudar a sus clientes a hacer un uso más eficiente de la energía acumulada.
3. AgropestAlert (Navarra)
El mundo del campo tiene un problema: los pesticidas son básicos para su funcionamiento y para el cuidado de los cultivos, pero en ocasiones llevan sustancias químicas que son extremadamente contaminantes, con lo que el sector acaba siendo no solo ineficiente, sino también muy perjudicial para el medioambiente. Para solucionar este problema, la startup navarra AgropestAlert recurre a sensores basados en Internet of Things para analizar el estado de los cultivos, detectar de manera prematura la existencia de plagas y acabar con ellas reduciendo el uso de pesticidas químicos.
4. Rated Power (Madrid)
Nos vamos al mundo de la energía fotovoltaica. Rated Power, comandada por la emprendedora Andrea Barber, cuenta con un software propio, pvDesign, que se encarga de diseñar y optimizar plantas solares fotovoltaicas en pocos minutos y a gran escala. Sus clientes son las grandes empresas y, hasta hora, han optimizado 1.000 GW en más de 90 países de todo el mundo.
5. Notpla (Reino Unido)
El consumo de plásticos es uno de los mayores problemas de sosenibilidad a los que se enfrenta nuestra generación. Alguno estudios, de hecho, calculan que en el año 2050 en el mar habrá incluso más plásticos que peces. Para poner solución a esto existe Notpla, una startup británica fundada por un español que, dentro de su amplia categoría de productos, incluye un envoltorio para agua que sustituye al plástico, que está hecho de un material biodegradable y que, en su elaboración, no es necesario recurrir a ningún tipo de combustible fósil.
A medida que crece la población en las ciudades, éstas acaparan cada vez mayor porcentaje del consumo mundial de energía y generan mayor cantidad de gases de efecto invernadero y residuos. Es por ello que cualquier iniciativa que busque reducir el impacto medioambiental en el planeta debe considerar lo que sucede en las ciudades. Esta circunstancia fue uno de los temas analizados en la reunión sobre Ciudades Disruptivas por el Future Trends Forum, el think tank de la Fundación Innovación Bankinter.