Inteligencia artificial
Cadena de pensamiento: cómo la IA descompone un problema complejo

El año ha comenzado con avances significativos en el campo de los grandes modelos de lenguaje (LLMs), con la llegada de DeepSeek y el consecuente revuelo en los mercados.
Imaginemos un futuro en el que la IA forme parte de nuestras decisiones diarias. Desde sugerir estrategias en reuniones hasta facilitar la resolución de conflictos en conversaciones delicadas, su capacidad para organizar y analizar información de manera estructurada la convertirÃa en una herramienta de apoyo sin precedentes. En realidad, esta tecnologÃa ya está aquà y demuestra su potencial en campos como la programación, la matemática avanzada y la planificación logÃstica.
La rápida evolución de la inteligencia artificial generativa ha impulsado una competencia internacional sin precedentes, con empresas y gobiernos invirtiendo en el desarrollo de modelos cada vez más avanzados. De simples herramientas de procesamiento del lenguaje natural, estas tecnologÃas han evolucionado hasta convertirse en sofisticadas simulaciones del razonamiento humano, con capacidades que no solo replican patrones de pensamiento, sino que los optimizan y expanden.
De hecho, uno de los desarrollos más notables es la capacidad de estos modelos para descomponer problemas en una secuencia estructurada de pasos, un mecanismo, conocido como ‘cadena de pensamiento’ (Chain of Thought, CoT), que está redefiniendo la forma en que la inteligencia artificial aborda tareas complejas.
Investigaciones recientes sugieren que ciertos modelos de IA pueden emular procesos de aprendizaje similares a los humanos, en particular en el ámbito del ‘learning by thinking’ (aprendizaje a través del pensamiento), que se basa en cuatro procesos clave: explicación, simulación, analogÃa y razonamiento estructurado.
El CoT permite a la IA simular el comportamiento humano cuando desglosa un problema por etapas antes de llegar a una solución. De esa forma, la IA analiza diferentes factores de manera progresiva, refinando sus respuestas para ofrecer soluciones más precisas. Eso sÃ, la calidad de la respuesta depende de la calidad del prompt, es decir, del input y el contexto proporcionado, asà como de la interacción iterativa con el usuario para afinar el resultado final.
Por ejemplo, si se le pide a una IA que organice un viaje, en lugar de limitarse a listar vuelos y hoteles, podrÃa considerar preferencias personales, tiempos de traslado, presupuestos e incluso posibles imprevistos antes de ofrecer una respuesta definitiva. Esta capacidad de segmentar el problema mejora su aplicabilidad en varios ámbitos.
En el sector médico, la inteligencia artificial puede analizar sÃntomas y antecedentes clÃnicos para sugerir tratamientos más precisos. En la industria de los vehÃculos autónomos, procesa información de sensores, reconoce objetos y toma decisiones en tiempo real para mejorar la seguridad vial. En los sistemas de recomendación, optimiza la personalización en plataformas como Netflix y Amazon al evaluar patrones de usuario en varias etapas. En el sector financiero, ayuda a detectar fraudes, analizar riesgos y optimizar inversiones, ofreciendo soluciones más eficientes y seguras.
Si bien un chatbot basado en LLM como ChatGPT no emplea de manera nativa el razonamiento en cadena de pensamiento, es posible mejorar la calidad de sus respuestas mediante técnicas de prompting, como la solicitud explÃcita de aplicar el razonamiento paso a paso. Dicho esto, los modelos más recientes comienzan a incorporar directamente el razonamiento en cadena de pensamiento, lo que permite al modelo estructurar sus respuestas de manera automatizada sin necesidad de instrucciones adicionales. Este es el caso de las versiones más avanzadas de OpenAI, como GPT-4o.c
El desarrollo de modelos de IA con capacidades de razonamiento estructurado está transformando la manera en que interactuamos con la tecnologÃa. Estas herramientas no solo procesan información, sino que también infieren, analizan y optimizan soluciones con una lógica cada vez más sofisticada. Esto nos enfrenta a una cuestión crucial: ¿cuál será el impacto de esta tecnologÃa en nuestra propia capacidad de razonamiento crÃtico a largo plazo?
La evolución de la IA plantea un desafÃo doble: aprovechar sus ventajas sin perder nuestra autonomÃa intelectual. La clave estará en encontrar un equilibrio entre delegar tareas a la inteligencia artificial y fortalecer nuestra capacidad de reflexión y análisis.