Aplicaciones de la industria espacial
El robot que puede cruzar la Luna a saltos y otros compañeros sorprendentes

Las empresas fabricantes de robots dan un paso más allá en sus desarrollos con un robot capaz de cruzar la Luna a saltos y otros compañeros sorprendentes.
Existen muchas empresas fabricantes de robots. Algunas, como KUKA, Boston Dynamics o ABB son mundialmente conocidas por sus robots industriales, perros robóticos o robots colaborativos (cobots).
Entre los logros de sus máquinas están los avances en movilidad autónoma, máquinas multifunción, deportistas que superan a humanos o incluso robots creativos.
Robots que cruzan la Luna dando saltos
En abril de 2022 se publicó un artículo científico que recopilaba ‘máquinas saltarinas’ de la humanidad, incluidos robots. También se presentaba un robot saltador que funcionaba mediante elementos elásticos tensionados por un motor y liberados de forma abrupta.
El máximo exponente de todo esto es un robot con forma de pelota capaz de alcanzar alturas de 30 metros en la Tierra y cien en la Luna, desplazándose 500 metros en horizontal.
Como no hay atmósfera en este satélite, volar es imposible. La falta de gravedad y el regolito de la superficie hacen que rodar también lo sea. Saltar, por otro lado, podría ser interesante para acometer misiones con menor riesgo de que el vehículo quede atrapado en la superficie rocosa que el que corre un rover convencional.
Robots caninos multiusos
En 2016 la empresa Boston Dynamics se hizo mundialmente famosa entre las empresas fabricantes de robots cuando publicó el primer vídeo de SpotMini —ahora Spot—, un “perro robótico” que se hizo viral cuando en 2018 le abría la puerta a otro robot.
Un año después se comercializaba para ayudar en construcción, rescate de personas, apoyo a cuerpos de seguridad, exploración, industria pesada o investigación. El vídeo promocional es impactante, como el uso de Spot para explorar las ruinas de Pompeya.
Bailando con robots
Spot no es el único robot de Boston Dynamics que baila, también se ha visto bailar a Atlas y Handle. Pero a quienes más se ha visto bailar ha sido a brazos industriales preprogramados. El vídeo de Box que se puede ver a continuación es magnífico y merece la pena echarle un vistazo. Es de 2013 y presenta una de las primeras coreografías entre robots y humanos.
En 2017 el compositor Nigel Stanford usó para su coreografía varios brazos robóticos KUKA, que tocaban la guitarra, el piano o la batería. No era la primera vez que un KUKA era usado para tocar instrumentos: en 2015 “compitió” contra el tenista Timo Boll en un concierto con copas de agua.
En 2017 el bailarín Huang Yi bailaba en un TED con un brazo KUKA, y un año antes Stockholm presentaba un hipnótico baile para Eurovision. Lo cierto es que hay cientos de demostraciones similares.
Robots deportistas
Los robots de asistencia a deportistas son relativamente frecuentes. Los lanzadores de bolas para bateadores son históricos, aunque hay modelos más recientes como los que se introdujeron en los Juegos Olímpicos de Tokio. Entre ellos, los cientos de robots camareros, los de rehabilitación o los robots de asistencia. Es en este punto en el que las empresas fabricantes de robots se diluyen debido a la enorme cantidad de ellas.
¿Y qué hay de los logros deportivos de los robots? Estos son ilimitados, pero destacan lo siguientes:
- 1997. Deep Blue gana a Kasparov.
- 2006. Sarcoman gana a los humanos en air hockey y pinpong.
- 2010. El robot Evolta recorre los 500 kilómetros entre Kioto y Tokio con un par de pilas y una placa fotovoltaica.
- 2012. Cheeta supera a Usain Bolt.
- 2016. DevBot se convierte en el primer coche de carreras de las Roborace (FE).
- 2018. Curly juega mejor al curly que los humanos.
- 2021. El robot Casie corre 5 km seguidos en 53 minutos. Atlas hace parkour.
Según la Federación Internacional de Robótica, tres millones de robots industriales operan en fábricas de todo el mundo. Un número que no deja de crecer en un mercado en proceso de maduración. Hay robots implantándose en todos los ámbitos de la sociedad —robots camareros, robots taxistas, robots acompañantes— y el número de empresas fabricantes de robots ha explotado.