Liderazgo emocional: los líderes serán vitales para el éxito de la organización

Resumen generado por IA

La pandemia ha transformado radicalmente las dinámicas laborales y relacionales, impulsando modelos de trabajo más abiertos, horizontales y colaborativos. En este contexto, marcado también por incertidumbres económicas y geopolíticas, ha surgido la necesidad de un nuevo tipo de liderazgo: el liderazgo emocional. Este enfoque destaca la importancia de que los líderes gestionen no solo sus propias emociones, sino también las de su equipo, promoviendo la empatía y ofreciendo soluciones a las problemáticas personales de los profesionales para cohesionar y motivar a los equipos.

El liderazgo emocional se fundamenta en habilidades como la empatía, la regulación emocional y la comunicación abierta, elementos esenciales para gestionar con éxito equipos en el entorno laboral actual. Estudios recientes, que incluyen la participación de más de 2,300 directivos, confirman que este tipo de liderazgo potencia la creatividad, el pensamiento crítico y las habilidades interpersonales, conocidas como “soft skills”. Además, se enfatiza la importancia de ofrecer autonomía, flexibilidad y un sentido de pertenencia, aspectos clave para retener y atraer talento. Así, compartir emociones y enfrentar retos de manera honesta contribuye a construir equipos resilientes, productivos y cohesionados, creando un ambiente laboral donde las personas se sientan valoradas y motivadas.

En definitiva, el liderazgo emocional representa un cambio hacia un liderazgo centrado en las personas, que reconoce su rol como motor de la innovación y el éxito organizacional. Para profundizar en este tema y en las nuevas formas de trabajo, se recomienda explorar recursos especializados y el Future Trends Forum sobre el futuro del trabajo.

Tras la pandemia, y con las grandes incertidumbres actuales, las organizaciones requieren liderazgo emocional, más interesado en las necesidades particulares de los profesionales de sus equipos y que compartan inquietudes y soluciones. 

La pandemia ha cambiado la forma de relacionarnos y de trabajar. Hoy en día se han instaurado modelos de trabajo mucho más abiertos, horizontales y colaborativos. Si a esto le añadimos las incertidumbres económicas y geopolíticas actuales, se entiende que surja la necesidad de un nuevo tipo de liderazgo que se ha denominado “emocional”, y que pretende aglutinar y cohesionar voluntades, demostrando empatía y brindando soluciones a los problemas personales de los profesionales. 

La denominación de “liderazgo emocional” surge de la importancia que tiene la forma en que un líder percibe, utiliza, entiende y gestiona sus propias emociones y las de los demás. Es un liderazgo capaz de interpretar y de regular sus propias emociones, a la vez que captan intuitivamente cómo se sienten los demás y calibran el estado emocional de su organización.  

Estas habilidades son claves para saber gestionar equipos de manera exitosa en el nuevo entorno laboral. Así se desprende de un reciente estudio que ha contado con la participación de más de 2.300 directivos. 

Nuevas formas de trabajar, nuevas formas de liderar

El trabajo del futuro estará más centrado en la creatividad, el pensamiento crítico y la flexibilidad mental, además de en habilidades interpersonales, es decir, en lo que se denominan soft skills. Para potenciar estas habilidades, se necesita un cambio en la forma en que se ejerce el liderazgo. 

Básicamente, ese nuevo liderazgo se centra en una mayor empatía por un lado y en un mayor empoderamiento de los profesionales, por otro. 

Como dice la experta Jane Piper en este artículo, en el trabajo del futuro necesitaremos líderes volcados en las personas

Los profesionales no son un activo más de las organizaciones, sino que son el motor de la innovación, de nuevas maneras de enfocar los problemas, de nuevas maneras de satisfacer a los clientes. En definitiva, son el motor del éxito. Ofreciéndoles la máxima autonomía y flexibilidad, a la vez que un sentimiento de pertenencia y de equipo con valores y objetivos comunes, lograremos retener y atraer al mejor talento

El liderazgo emocional consiste también en compartir las emociones con el equipo. No se trata de dejar de ser racional y eficaz. Se trata de crear equipos cohesionados y productivos, construyendo una relación más abierta y honesta con todos los miembros de un equipo.  

De hecho, compartir las emociones, de manera que se puedan resolver los problemas y no se enquisten, se ha demostrado como la forma más efectiva a la hora de construir equipos más resilientes y eficaces. Así se desprende de un estudio publicado recientemente en la Harvard Business Review

Este estudio, concluye: “Los líderes más eficaces son los que no esconden sus emociones bajo la alfombra, sino que reconocen abierta y honestamente los retos a los que se enfrentan, e invitan a sus empleados a hacer lo mismo.” 

Como dice la experta del Future Trends Forum Tammy Erickson, el papel del líder es crear un entorno y un ambiente de trabajo que las personan quieran pertenecer a él, donde se ofrezcan opciones, se trate a los profesionales como si fuesen “voluntarios” y se cree máxima confianza:  

Nuevas culturas y gestión del talento por Tammy Erickson

 Si quieres profundizar en el liderazgo emocional, te recomendamos estos tres artículos: 

Si quieres profundizar en las nuevas formas de liderazgo y de trabajo, te recomendamos visitar la tendencia de nuestro Future Trends Forum El futuro del trabajo.