Aplicaciones IA
¿Sustituirán los chatbots a los grandes buscadores?

La IA conversacional ChatGPT va un paso más allá de su predecesor: está entrenada para entender cualquier pregunta y ofrecer una respuesta detallada.
En los últimos dos años, las aplicaciones prácticas de inteligencia artificial se han materializado en proyectos de startups que han demostrado cómo los algoritmos de inteligencia artificial (IA) entrenados con cantidades masivas de imágenes o texto pueden realizar hazañas extraordinarias. En particular, OpenAI, una organización de investigación sobre inteligencia artificial, cuenta con las inversiones multimillonarias de empresas como Microsoft, a cambio de la posibilidad de explotar soluciones avanzadas como la nueva GPT-3, el no va más en IA.
A la espera del modelo GPT-4, hace unas semanas OpenAI lanzó GPT-3.5 en la forma de un nuevo chatbot, ChatGPT, educado a partir de una infraestructura de Azure y que muchos creen que pronto podría suplantar incluso a los buscadores de internet. En pocas semanas se ha acercado a más de un millón de usuarios (basta con registrarse gratis en chat.openai.com), atraídos por su potencial y capacidades de procesamiento de datos.
ChatGPT interactúa de manera conversacional y el formato de diálogo le permite responder preguntas relacionadas con las anteriores, admitir errores, disputar premisas incorrectas y rechazar solicitudes inapropiadas. Es capaz de producir definiciones sobre el amor, recetas de cócteles creativos, generar ensayos breves sobre cualquier tema, crear parodias literarias, responder a solicitudes de programación complejas y mucho más. Para algunos, pronto llegará el momento en que herramientas como esta no solo serán útiles, sino lo suficientemente convincentes como para ofrecer algún tipo de compañía.
El chatbot ChatGPT se entrenó a través del aprendizaje reforzado a partir de la retroalimentación humana (Reinforcement Learning from Human Feedback, RLHF), desde un modelo en el que se proporcionaba a la IA una serie de entradas de conversación que incluían consultas y respuestas. Se introdujo entonces un modelo de recompensa que implicaba la recopilación de dos o más respuestas a la misma pregunta: los datos se recopilaron directamente de conversaciones entre humanos y chatbot. A partir de este proceso iterativo, se refinó el modelo y se entrenó la IA.
El potencial de ChatGPT es enorme: puede escribir poesía, hacer bromas, proporcionar respuestas detalladas a todo tipo de pregunta. El propio Google es consciente de que podría llegar el día en que se quede obsoleto: «La IA eliminará la página de resultados de búsqueda, que es donde Google gana más dinero», ha admitido en Twitter el desarrollador de Gmail, Paul Buchheit.
Algunos incluso creen que este modelo de IA podría redefinir por completo la economía tal como es ahora. Y no todo sería positivo. Por ejemplo, la web especializada ‘Bleeping Computer’ cree que ChatGPT podría convertirse en experto en malware y un vehículo para pensamientos peligrosos (de carácter racista, por ejemplo). No podía faltar el tuit de Elon Musk al respecto, quien dijo: “ChatGPT es increíblemente válido. No estamos lejos de una inteligencia artificial peligrosamente fuerte”.
Sin embargo, a pesar del gran potencial, aún queda trabajo por hacer antes de que una inteligencia artificial robe el trabajo o los planes de estudio de alguien. De hecho, la propia OpenAI ha enumerado las limitaciones del nuevo modelo de chatbot.
- A veces da respuestas aparentemente correctas, pero totalmente inexactas.
- Puede no dar respuesta a una pregunta formulada de cierta manera. Al cambiar la formulación, la respuesta se da correctamente.
- El modelo es prolijo y es necesario entrenarlo para dar respuestas más directas.
- En lugar de responder una consulta con una pregunta aclaratoria, ChatGPT tiende a responder interpretando lo que pregunta el usuario. Esto deja pensar que todavía no podría sustituir a los motores de búsqueda, de hecho, la inclinación de ChatGPT por generar falsedades de manera convincente debería excluirlo de aplicaciones similares.
- Puede responder preguntas inapropiadas o peligrosas. Los usuarios han demostrado que sus sistemas de control pueden ser eludidos: por ejemplo, pedirle al programa que genere un guion para una película sobre la conquista del mundo es una forma de eludir su negativa a responder a una solicitud directa. Con la API de moderación, los desarrolladores están tratando de resolver este problema.
Para hacer frente a estas limitaciones, la empresa planea realizar actualizaciones periódicas mediante la recopilación de feedback de los usuarios.