Inteligencia artificial
Dime qué necesita tu PYME y te doy una solución IA

En España, las pequeñas y medianas empresas están llamadas a apostar cada vez más por la inteligencia artificial para mejorar sus procesos y aumentar la competitividad.
Hasta hace unos años, el desarrollo de la inteligencia artificial parecía un tema lejano, reservado a unas pocas grandes empresas que podían permitirse inversiones importantes sin un retorno inmediato. Sin embargo, esta tecnología ha entrado rápidamente en la vida cotidiana de una gran parte de la población mundial. Esto conlleva nuevos desafíos, pero también muchas oportunidades que las PYMEs pueden y deben aprovechar.
Se prevé que el tamaño del mercado de la inteligencia artificial alcance los 241.800 millones de dólares en 2023. No obstante, a falta de informes oficiales, la explosión del fenómeno ChatGPT, llegado ya a su cuarta versión, aumentará espectacularmente estas cifras. De hecho, el acceso a las tecnologías se ha vuelto esencial en el entorno corporativo, incluso para las pequeñas y medianas empresas, tradicionalmente más reacias a innovar sus procesos internos al carecer de los recursos para adoptar soluciones innovadoras y adquirir las habilidades necesarias.
Según el estudio Business Insights de Experian realizado por Forrester, la IA encabeza la lista de las prioridades para los directivos para este año 2023, seguida por la ciberseguridad y la privacidad de los datos. Sin embargo, el informe Indicadores de Inteligencia Artificial en las empresas españolas de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial destaca que tan solo el 7 % de las PYMEs de nuestro país usa la inteligencia artificial y señala que uno de los principales frenos es el miedo. De hecho, a menudo las PYMEs suelen considerar las herramientas avanzadas, como las tecnologías de inteligencia artificial, demasiado complejas para su entorno.
Por el contrario, hoy en día, herramientas muy sofisticadas también pueden ser utilizadas por quienes no cuentan con conocimientos técnicos especializados, con mínimas inversiones económicas. Al fin y al cabo, la innovación así funciona: surge a partir de los experimentos de un pequeño grupo de pioneros, para luego estallar cuando aparecen en el mercado soluciones que realmente aportan valor añadido al usuario final.
Así, a la vez que el ecosistema de startups innovadoras desarrolla sistemas aún más eficientes y las grandes tecnológicas luchan por liderar la comercialización de la IA, las PYMEs deben aprovechar el momento. El esfuerzo merece la pena ya que las posibilidades son realmente destacables, por ejemplo, en todo lo que concierne a la relación con el público y la atención al cliente. Pero también en la gestión de proyectos, finanzas, marketing digital y recursos humanos: las tecnologías de vanguardia pueden convertirse en un aliado para participar en contextos más amplios.
El mercado de oferta de servicios basados en la IA está en plena aceleración y las empresas están metabolizando la existencia de una nueva tecnología que podría impactar en todos sus procesos. Por eso, las previsiones de hace unos meses probablemente sean mucho más conservadoras de lo que nos espera a corto plazo. Como asegura Andrés Torrubia, explicando los entresijos de la inteligencia artificial generativa en el pódcast Innoverse de la Fundación Innovación Bankinter, “si antes creía que los desarrollos que se vislumbraban eran ciencia y ficción, ahora los veo muy reales”.
La inteligencia artificial se ha ‘democratizado’ rápidamente y al mismo tiempo se ha simplificado, por lo que hoy incluso aquellos sin habilidades técnicas específicas pueden acercarse a ella y utilizarla para hacer más eficientes ciertos procesos de negocio. En años tan llenos de transformaciones -ecológicas, económicas y sociales- ahorrar recursos, tiempo, espacio y materias primas es un imperativo categórico que une a empresas de todos los tamaños, y en todos los sectores.
El informe del Future Trends Forum sobre Quantum Computing de la Fundación Innovación Bankinter aborda las oportunidades y desafíos de la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías cuánticas en diversas áreas. Destaca, en particular, las aplicaciones en finanzas, química, optimización, ciberseguridad, así como industria, telecomunicaciones, sostenibilidad, farmacéutica y biotecnología.

Pero la IA también permite automatizar muchas tareas manuales, de modo que los trabajadores pueden dedicar su tiempo a ocupaciones más relevantes. Además, permite comprender mejor a los clientes y ofrecerles productos, servicios y experiencias personalizadas. De este modo, la IA promete mejorar el marketing y las ventas y, por tanto, la productividad en general de las pequeñas y medianas empresas.
En concreto las PYMEs pueden aprovechar las ventajas de la IA en materia de eficiencia, productividad y competitividad, por ejemplo, a través de:
- Automatización de procesos. Por ejemplo, la automatización de los procesos de fabricación, procesamiento de datos y gestión logística puede permitir ahorrar tiempo y recursos valiosos y reducir la carga del personal.
- Análisis de datos. Actuar sobre grandes cantidades con la analítica predictiva de datos para proporcionar información útil y procesable. Por ejemplo, las PYMEs pueden utilizar la IA para analizar datos de clientes y ventas a fin de identificar tendencias y oportunidades de mercado.
- Personalización de la experiencia del cliente. Con el análisis de los datos del cliente se pueden brindar recomendaciones personalizadas en función de sus intereses y comportamientos. Además, el análisis automático de contenido permite que la IA revise millones de mensajes o encuestas a través de sistemas de procesamiento de lenguaje natural.
- Optimización de los procesos de marketing. Las PYMEs pueden utilizar la IA, como la segmentación automática y el análisis de segmentación para identificar los canales de marketing más eficaces y mejorar su estrategia, optimizando presupuestos y resultados.
- Gestión de almacenes y logística. Tanto para comercio electrónico como para empresas especializadas en transporte, los modelos de IA pueden servir para optimizar el almacenamiento de mercancías, la planificación del transporte y los costes de envío.
Las pequeñas y medianas empresas pueden ser un excelente campo de ensayo para la IA. De hecho, cuentan con una importante velocidad de acción, elemento fundamental para experimentar con nuevas herramientas. Esto implica apostar por la formación on-the-job,ya que las habilidades necesarias se desarrollan haciendo, experimentando y manteniéndose constantemente al día con la evolución de un sector que cambia muy rápido.
Para introducir tecnologías innovadoras en la empresa es necesario un cambio de mentalidad, sabiendo que la digitalización de los procesos -que incluye la adopción de la computación en la nube, sistemas de recogida de datos e la inteligencia artificial- es una inversión que tiene impacto a medio-largo plazo pero que no debe posponerse. Sólo invirtiendo ahora se puede garantizar un crecimiento futuro.