Blockchain
Cuatro sectores que Web3 cambiará para siempreÂ

Web3, la evolución de la web 2.0, cambiará el mundo igual que lo hizo su predecesora. Asà innovará en videojuegos, educación, el mercado laboral o la privacidad.
La Web3 es la evolución de la internet, un espacio de innovación que lleva transformándose desde que nació. Si la web 1.0 (de 1991 a 2004, aproximadamente) se centraba en los hiperenlaces, y la web 2.0 lo hace en las redes sociales, todo apunta a que la web 3.0 lo hará sobre los tókenes y la tecnologÃa blockchain.
¿Qué es la Web3 y en qué se diferencia de web 2.0?
‘Web3’ es otra forma de decir ‘web 3.0’, un término que quizá derive de web3.js, la colección de módulos para interactuar con nodos de Ethereum. Curiosamente, esta ruptura con la nomenclatura tradicional es una metáfora interesante de las nuevas ramas (fork) que caracterizan redes descentralizadas de tecnologÃa blockchain.
Entre las caracterÃsticas de Web3 que destacan frente a la web 2.0 se encuentran:
- No se requiere permiso para estar presente.
- La red está descentralizada y el poder, diluido.
- Hay una mayor participación democrática.
- Aumenta la ciberseguridad de la red.
- También aumenta su estabilidad.
- Los ciberataques serán trazables.
¿Cambiará el mundo de los videojuegos la tokenización?
La tokenización de activos de la Web3, con foco en tókenes no fungibles (NFT) parece estar cambiando el mundo de la creación de contenido, con énfasis en los videojuegos. En la Web3, una persona creativa que dedique su jornada laboral a confeccionar texturas, mapas, reglas de juego o personajes puede tokenizar dichos activos virtuales y venderlos o alquilarlos a compañÃas de videojuegos.
Al tiempo, se abren nuevos modelos de mercado en el que el tiempo de juego se monetiza o valoriza de forma parcial. Por ejemplo, será posible tokenizar un personaje que gane valor a medida que los jugadores lo usen y acumule experiencia. Cuando el jugador decida abandonar el juego, podrá transferir ese valor a otro jugador. Este es, en parte, el modelo ‘play-to-earn’ del metaverso.
La Web3 en el sector de la educación
La Web3 tiene un inmenso potencial para cambiar la forma en que se organiza el sector de la educación. De manera no muy diferente a como la Wikipedia, de espÃritu descentralizador y colectivo, ha dejado atrás las enciclopedias convencionales, la nueva internet con blockchain podrÃa reducir la relevancia de las universidades en su modalidad educativa (no asà la investigación).
Como explica el experto Alper Utku, la ‘máquina de credibilidad’ de las cadenas de bloques, que no requieren de una autoridad central, ayudarÃan a validar la experiencia recibida hacia los estudiantes mediante créditos tokenizados. La Web3 permite esto, y también una educación basada en un modelo en el que los creadores de apuntes útiles sean los más recompensados, sin intermediarios.
Un nuevo mercado laboral en la Web3
Como toda tecnologÃa nueva, la Web3 y sus módulos básicos (tecnologÃa blockchain, tókenes NFT, metaverso, criptografÃa) exigirán nuevos perfiles profesionales y, por tanto, abrirán las puertas a un nuevo mercado de trabajo. Esto es aplicable incluso en el ámbito de la organización.
Las DAO (Organizaciones Autónomas Descentralizadas) son organizaciones controladas mediante contratos inteligentes o smart contracts. Esto significa que ejecutan una determinada acción una vez se han cumplido ciertas condiciones. Aunque a nivel legal el estatus presenta retos, a nivel práctico es posible construir empresas sobre el modelo DAO.
Además, la Web3 habilita un nuevo espacio de intercambio laboral, no muy diferente al movimiento del talento hacia el modelo freelance. La tokenización y las redes distribuidas facilitan además la creación de proyectos puntuales.
Los datos personales vuelven al usuario
La Web3 trae consigo varias capas de privacidad y seguridad, claves para entender el poder de los usuarios en esta nueva red. Si en la Web 1.0 los datos personales eran casi inexistentes, la web 2.0 ha basado gran parte de su generación de valor en la comercialización de esos datos por parte de terceros.
La Web3 viene a cambiar esta realidad, devolviendo a las personas el poder sobre sus datos. Un ejemplo de ello es el protocolo descentralizado Follow, impulsado por tecnologÃa blockchain, que busca que sean los usuarios quienes tengan el control sobre sus datos y su identidad, sobre todo en redes sociales. Dentro de Web3, las personas podrán ser quienes comercialicen, si lo desean, sus datos personales.