Evolución de Foodtech
La Alimentación como Medicina, por Dariush Mozaffarian

Transformando el tratamiento y la prevención de enfermedades mediante la dieta
El think tank Future Trends Forum, bajo el lema Agricultura inteligente: el desafío de la alimentación sostenible, organizado por la Fundación Innovación Bankinter en Madrid, ha congregado a destacados expertos y figuras clave en el ámbito de la agricultura y la alimentación. Este evento se centró en examinar los retos actuales y futuros relacionados con la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la innovación en el sector agrícola, subrayando el papel fundamental de las tecnologías emergentes y los nuevos métodos para revolucionar estos campos esenciales.
Una de esas figuras clave ha sido Dariush Mozaffarian, cardiólogo, profesor de nutrición en la Universidad Tufts, autor de más de 500 publicaciones científicas sobre prioridades dietéticas y políticas sanitarias y Director del Food is Medicine Institute.
En la ponencia titulada “Why we need to think about Food as Medicine?”, Dariush Mozaffarian aborda un tema revolucionario en el campo de la salud y la medicina. Mozaffarian destaca cómo una mejor comprensión y aplicación de la nutrición podría transformar radicalmente el tratamiento y prevención de enfermedades crónicas a nivel mundial. Enfatizando la importancia de los alimentos saludables y cómo estos pueden ser prescritos y financiados dentro del sistema de salud, la ponencia explora la intersección entre agricultura, innovación y salud pública, revelando un camino prometedor hacia la integración de la alimentación en la práctica médica para combatir enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas.
Si quieres ver la ponencia de Dariush Mozaffarian, puedes hacerlo en este vídeo:
Dariush Mozaffarian – Why we need to think about Food as Medicine?
A continuación, resumimos la ponencia de Dariush Mozaffarian:
El concepto de la alimentación como medicina no es nuevo, pero ha ganado un nuevo impulso en los últimos años bajo el liderazgo del profesor Dariush Mozaffarian. Según el profesor, la alimentación puede transformarse en un pilar fundamental para el tratamiento y la prevención de enfermedades crónicas a nivel mundial.
La crisis de la salud y la alimentación
Mozaffarian comienza su presentación destacando la ironía de cómo, habitualmente, solo pensamos en los aspectos negativos de los alimentos -como la sal, el azúcar y las grasas- cuando en realidad, la insuficiencia en el consumo de alimentos saludables es lo que más contribuye a la carga de enfermedades en el mundo. En Estados Unidos, se están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en programas estatales, gubernamentales y privados para financiar alimentos para pacientes necesitados.
El profesor Mozaffarian destaca que los grupos alimenticios más deficitarios en nuestras dietas son precisamente aquellos que deberíamos consumir más: frutas, vegetales, nueces, semillas, legumbres y cereales integrales. Estos alimentos son esenciales para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, también representan un riesgo más alto para los distribuidores y para los agricultores, debido a su coste más elevado, mayor susceptibilidad al deterioro y falta de mercados estables donde venderlos regularmente, frente a las materias primas para elaborar alimentos procesados.
Profundizando en la interacción entre la agricultura y la salud, Mozaffarian señala la importancia de crear mercados consistentes y confiables para estos productos agrícolas saludables. Argumenta que, sin un mercado estable, los agricultores tienen pocas razones para cultivar estos productos, perpetuando así el ciclo de una alimentación pobre y sus consecuencias en la salud pública. Este enfoque integrador pretende mejorar la nutrición individual a la vez que apoya la economía agrícola, cerrando el círculo entre la producción de alimentos y la salud de consumo.
Este planteamiento refleja una visión donde la solución a la crisis de salud global requiere de un cambio fundamental en cómo percibimos y estructuramos nuestros sistemas alimentarios y de salud, enfocándonos más en la prevención a través de la nutrición y menos en la intervención a través de la medicación.
Innovaciones en el Sistema de Salud
La ponencia de Dariush Mozaffarian destaca la creciente integración de la alimentación como parte del tratamiento médico en el sistema de salud de Estados Unidos, una iniciativa que él describe como una de las innovaciones más prometedoras en la atención sanitaria moderna. El concepto detrás de «Food as Medicine» es relativamente sencillo, pero profundamente transformador: los médicos y otros proveedores de atención médica pueden prescribir alimentos, similares a medicamentos, que luego son financiados por el sistema de salud durante periodos que pueden extenderse varios meses o más, dependiendo de las condiciones de salud del paciente y de su situación socioeconómica.
Este enfoque se está implementando a gran escala a través de importantes inversiones de programas estatales, gubernamentales, de seguros privados y sistemas de salud de las empresas. Mozaffarian indica que decenas de miles de millones de dólares están siendo destinados para financiar estos programas alimentarios, evidenciando un compromiso serio y expansivo con el concepto.
Más allá de la mera prescripción de alimentos, el movimiento hacia la alimentación como medicina también contempla la entrega de comidas completamente preparadas y adaptadas médicamente, que son diseñadas para cumplir con las necesidades nutricionales específicas basadas en condiciones de salud particulares como la función renal o las necesidades de sodio, por ejemplo. Esta modalidad facilita el acceso a alimentos saludables para los pacientes más enfermos, eliminando barreras adicionales como el transporte y el acceso, ya que estos alimentos son entregados directamente a los hogares de los pacientes.
El impacto de estas innovaciones es tangible, con estudios en marcha a lo largo del país que examinan su eficacia en poblaciones con condiciones específicas como diabetes tipo 2 y embarazos de alto riesgo. Estas investigaciones buscan mejorar la salud de los individuos y reducir los costes generales de atención médica, proponiendo un modelo en el que la mejora en la salud y la reducción del gasto sanitario van de la mano.
Este enfoque progresivo y basado en la evidencia está posicionando a Estados Unidos a la vanguardia de la integración de la nutrición en el cuidado de la salud, ofreciendo un modelo que podría replicarse a nivel mundial, con el potencial de transformar radicalmente cómo las sociedades abordan las enfermedades crónicas a través de la alimentación.
Expansión Global y Educación
La expansión del concepto de «Food as Medicine» no se limita a los Estados Unidos. Durante su ponencia, Dariush Mozaffarian resalta cómo esta iniciativa ha comenzado a captar la atención y el interés de otros países, señalando un movimiento global hacia la integración de la nutrición en los sistemas de salud. En Australia, por ejemplo, Mozaffarian menciona que han establecido colaboraciones con The George Institute for Global Health, donde están implementando programas similares de alimentación como medicina. Además, grupos de Canadá han mostrado interés y están empezando a explorar la implementación de estos programas. Incluso el Tesoro del Reino Unido ha contactado al Food is Medicine Institute para discutir la posibilidad de adoptar estas prácticas en su propio sistema de salud.
La educación también juega un papel crucial en esta expansión. Aunque actualmente solo unas pocas facultades de medicina en los Estados Unidos han integrado programas de medicina culinaria y nutrición en sus currículos, el movimiento está ganando tracción. Mozaffarian señala dos desarrollos significativos en este ámbito. Primero, una resolución del Congreso de los Estados Unidos que insta a que todos los programas de formación médica, desde la escuela de medicina hasta la residencia y los programas de educación médica continua, integren la educación nutricional en sus planes de estudio. Aunque no es una ley, esta resolución establece una fuerte recomendación respaldada por posibles consecuencias financieras para las instituciones que no cumplan con ella. En línea con esta resolución, las principales agencias de acreditación en Estados Unidos han comenzado a tomar medidas concretas. En una cumbre reciente organizada por estas agencias, se discutió la importancia de la educación en nutrición, resultando en el compromiso de una de las principales agencias para hacer obligatoria la educación en nutrición en todos los programas de residencia y fellowship a partir de su próxima actualización importante en 2026. Esta decisión marca un cambio significativo en la formación médica y promete preparar a los futuros médicos con las herramientas necesarias para integrar la nutrición en el cuidado de sus pacientes.
Este enfoque educativo también se extiende a programas específicos de intervención culinaria y nutricional, que incluyen talleres de cocina y videos educativos para los pacientes. Estas enseñan a los pacientes sobre la importancia de una dieta saludable, y les brindan las habilidades prácticas para preparar comidas nutritivas, aumentando así la adherencia a dietas saludables y mejorando los resultados de salud a largo plazo.
Desafíos y perspectivas futuras
Uno de los desafíos más significativos es la posible resistencia de la industria farmacéutica. Mozaffarian señala que, aunque hasta ahora las compañías farmacéuticas han permanecido relativamente calladas, es probable que se opongan si los programas de nutrición y estilo de vida empiezan a mantener a los pacientes alejados de medicamentos costosos, especialmente los nuevos fármacos para la pérdida de peso que están ganando popularidad mundial.
Además, Mozaffarian señala la importancia de continuar impulsando la adopción de la alimentación como medicina a nivel de políticas y sistemas de salud. Aunque hay un fuerte movimiento en los Estados Unidos, con estados como Nueva York, Massachusetts y California liderando la implementación de estos programas, el verdadero desafío radica en asegurar que estas iniciativas sean sostenibles y se expandan a otros estados y países. Este esfuerzo requiere un enfoque concertado en la investigación, la educación y la traducción de políticas para demostrar los beneficios a largo plazo y el retorno de la inversión que estas intervenciones pueden ofrecer.
Otra perspectiva futura importante es la necesidad de abordar la equidad en salud. Mozaffarian enfatiza que la mala nutrición es una de las principales causas de disparidades en salud a nivel mundial. Las comunidades con menores ingresos y menos educación, que han sufrido opresión estructural y prejuicios durante décadas, tienden a tener el peor acceso a alimentos saludables. El enfoque en la alimentación como medicina tiene el potencial de revertir estas disparidades al dirigirse específicamente a las necesidades sociales de estos grupos vulnerables. Esto implica proporcionar alimentos saludables y asegurar que estos alimentos sean accesibles y asequibles, y que los pacientes reciban la educación necesaria para aprovecharlos al máximo.
Mozaffarian también destaca la importancia de la prevención a largo plazo. Aunque el enfoque actual está en tratar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión, hay un reconocimiento creciente de que se necesita un enfoque preventivo desde una edad temprana. Esto implica políticas a nivel de población que promuevan la disponibilidad y el consumo de alimentos saludables desde la infancia, a través de programas escolares y otros medios. Sin embargo, este tipo de cambio requiere un compromiso significativo de los gobiernos y la sociedad, ya que los beneficios de la prevención pueden tardar décadas en manifestarse.
Finalmente, Mozaffarian señala que el éxito a largo plazo de la alimentación como medicina dependerá de la colaboración entre diversos sectores, incluidos los gobiernos, el sector privado, las organizaciones sin fines de lucro y las comunidades locales. Esta colaboración es crucial para superar los obstáculos financieros, logísticos y culturales que pueden surgir al intentar implementar estos programas a gran escala.
Si quieres profundizar en las oportunidades y retos de la agricultura y la alimentación, no te pierdas el informe Agricultura inteligente: el desafío de la alimentación sostenible.
También puedes leer artículos sobre otras ponencias de expertos participantes en este Future Trends Forum:
- Paradojas económicas en la seguridad alimentaria y la adaptación climática a largo plazo, con Gonzalo Delacámara.
- Descifrando el ADN del suelo: la importancia del microbioma en la agricultura sostenible, con Adrián Ferrero.
- El futuro de la agricultura a través del agua, con Miguel Calatayud.
- Grandes apuestas para el futuro de la Agricultura: la visión de Rajiv Shah.
- Un vistazo al futuro de la tecnología alimentaria -Foodtech-, con Alessio D’Antino.
- Revolucionando el panorama alimentario: El impacto transformador de las startups en Foodtech y Agritech, con Julia Espeso.
- Transformando el futuro de la Alimentación a través de la tecnología: ejemplos del mundo real, con Estefanía Erro.