Inteligencia artificial
La IA física, una oportunidad para las empresas

Esta nueva frontera tecnológica plantea desafíos, pero también abre horizontes para innovar y optimizar procesos.
La transformación digital ha dado un paso decisivo con la llegada de la IA física, un paradigma que integra capacidades cognitivas avanzadas con interacción directa en el entorno. Lejos de limitarse a procesos abstractos o virtuales, esta tecnología permite que máquinas y robots actúen, aprendan y se adapten en el mundo real.
Según el informe “Embodied AI” resultante del Future Trends Forum (FTF) organizado por la Fundación Innovación Bankinter, la IA física se posiciona como un motor clave para revolucionar sectores como la industria, la logística, la sanidad y la movilidad, generando beneficios operativos, un mayor aprovechamiento de recursos y nuevas oportunidades de negocio. Estas son algunas de las conclusiones avanzadas por los expertos que participaron en el FTF.
Para maximizar el potencial de la IA física, es crucial establecer estándares comunes que faciliten la integración de robots y sistemas provenientes de diferentes fabricantes. El fomento de consorcios industriales y frameworks abiertos permite compartir datos y optimizar líneas de producción, lo que resulta especialmente beneficioso para las pymes, que pueden acceder a tecnología puntera sin incurrir en grandes inversiones iniciales.
Además, el rápido avance de la IA física obliga a que las empresas formen equipos multidisciplinares que integren conocimientos técnicos, legales y de impacto social. Realizar auditorías legales y estar al día con las normativas, como la Ley de Inteligencia Artificial de la UE, ayuda a evitar bloqueos y riesgos regulatorios futuros.
El informe sugiere también que la adopción de modelos como el Robots-as-a-Service (RaaS) puede facilitar la integración de soluciones robóticas, permitiendo a las empresas pagar solo por lo que usan. Esta estrategia, que se basa en pilotos y estudios de mercado previos, resulta especialmente atractiva para startups y para sectores que requieren flexibilidad y escalabilidad.
La transformación digital no se limita a la adopción de nuevas tecnologías, sino también a la preparación del recurso humano, por lo que es imprescindible promover programas de formación continua (reskilling y upskilling) en colaboración con instituciones educativas y centros de investigación para que los empleados se familiaricen con la operación e integración de la IA física, reduciendo temores y fricciones en el proceso de cambio.
Finalmente, las recomendaciones dirigidas a las empresas apuntan a aprovechar la IA física para optimizar procesos y reducir consumos en sectores intensivos en recursos. Implementar sensores inteligentes, analizar en tiempo real la cadena de valor y ajustar consumos energéticos son estrategias que, además de reducir costes, refuerzan el compromiso ambiental de las empresas y mejoran su imagen ante reguladores y consumidores.
Recomendaciones para stakeholder
El objetivo del informe es ofrecer pistas para acelerar el desarrollo responsable de la inteligencia artificial física. Dirigidas a empresas, centros de investigación y organismos reguladores, estas sugerencias buscan construir un ecosistema innovador, sostenible y seguro, que involucre a todos los portadores de intereses.
Para el sector empresarial e inversor, se destaca la importancia de crear plataformas colaborativas basadas en estándares comunes, favoreciendo la interoperabilidad incluso entre competidores. Además, se anima a anticipar los cambios regulatorios mediante equipos multidisciplinares y a explorar modelos de negocio más ágiles, integrando siempre criterios ESG en las decisiones de inversión.
En el ámbito educativo y de investigación, se subraya la necesidad de modernizar los programas académicos, incorporando contenidos sobre IA física, ética y sostenibilidad. También impulsa el desarrollo de competencias interdisciplinarias y la organización de actividades de divulgación para acercar la innovación a toda la sociedad.
Por su parte, los agentes reguladores son llamados a establecer estándares de seguridad y transparencia, promover entornos de prueba controlados (sandbox regulatorios) y facilitar inversiones estratégicas en startups y pymes con impacto social y ambiental. La colaboración entre todos estos actores será fundamental para que la IA física evolucione de forma ética, segura y accesible para todos.
La integración de la IA física representa una oportunidad transformadora para las empresas e industrias. Con la adopción de estándares colaborativos, modelos de negocio escalables y una adecuada formación del personal, las organizaciones pueden aprovechar todas las potencialidades de esta tecnología.