Akademia
Las habilidades imprescindibles para los educadores del siglo XXI

Las cualidades de los profesores se enfocan hacia las nuevas habilidades como el reskilling y el upskilling para seguir siendo parte fundamental de los procesos educativos.
Las cualidades de los profesores y sus habilidades son un valor crítico en la educación del futuro. Al personal docente del siglo XXI se le exige educar para un entorno caracterizado por la innovación, la disrupción y el cambio continuo. Un futuro acelerado y exponencial en el que las reglas de juego no dejarán de cambiar.
Raquel Puente, responsable de Akademia, nos ayuda a entender mediante su experiencia educativa y profesional la importancia de orientar la educación a descubrir el potencial de los alumnos. Si el futuro del empleo cambia, también deberán hacerlo los alumnos, y por tanto los profesores. Estas son las habilidades que necesitan.
¿Por qué las ‘soft skills’ son importantes en la educación del futuro?
La soft skills o habilidades blandas son las «habilidades interpersonales, como la capacidad de comunicación con otras personas o la de trabajar en equipo» según el Diccionario Collins. Es decir, son aquellas relacionadas con lo que a los humanos se nos da bien: cruzar materias y referencias, responder a lo impredecible, gestionar emociones, desarrollar el pensamiento crítico o trabajar en equipo, entre otras.
«A lo largo de la historia», dice Raquel Puente, «las necesidades de educación han ido correlando con las diferentes eras de la humanidad», dando respuesta a las necesidades de cada momento. El sistema educativo clásico buscaba educar de forma que los alumnos se especializaban en una cosa, haciendo ejercicios repetitivos, aprendiendo datos de memoria y cumpliendo órdenes. La educación industrial surgió «como una herramienta que ayudaba a mejorar los procesos productivos y reducir la tasa de errores cometidos en la jornada laboral».
Sin embargo, esas son habilidades que están siendo automatizadas, tal y como explica el documental ‘Mi empleo, mi futuro‘ (2019) de COTEC. «Nos hemos estado preparando durante siglos para ser una especie de inteligencia artificial cutre», dice la voz en off del documental. Según LinkedIn, el top 5 de soft skills demandadas en 2019 eran la creatividad, la persuasión, la colaboración, la adaptabilidad y la gestión del tiempo.
‘Upskilling’ y ‘reskilling’ en el profesorado

Uno de los retos del docente actual es «ayudar a descubrir y potenciar el talento de cada uno de los estudiantes», como comenta Raquel Puente. La docencia no debe centrarse en transmitir conocimiento, sino en formar a los alumnos en las herramientas que les permitan analizar de forma crítica la información. ¿Cómo pueden los profesores adaptarse?
‘Upskilling’ del profesorado
La formación recibida en las aulas de magisterio pone parte de su foco en enseñar a enseñar y enseñar a aprender, dos habilidades fundamentales que los profesores han sabido valorar y transferir a sus alumnos. La mejora de esta capacidad forma parte del upskilling del profesorado, dado que se trata de una habilidad que ya poseen.
Dentro del upskilling incluimos las nuevas técnicas de enseñanza como las flipped class —los deberes y dudas en el aula, la lectura de los temas en casa—, la educación basada en la ciencia, el aprendizaje activo, el trabajo por proyectos, la gamificación del aula, la neuroeducación, etc.
‘Reskilling’ del profesorado
¿Necesitan los profesores nuevas habilidades intrínsecamente distintas a las de la enseñanza? El reskilling se suele orientar al reciclaje profesional, al mundo tecnológico o a un cambio de profesión. Pero también a la transferencia de habilidades desde otros sectores, como ocurrió con la necesidad de aprender a manejar aulas virtuales con la pandemia.
«Comprender las tendencias en innovación», comenta Raquel Puente, «es indispensable para adaptar nuestro sistema educativo a la velocidad adecuada«. Algo que tienen presente en Akademia. «La figura del docente también se transforma desde un transmisor de conocimiento a un programador de actividades» y eso exige formarse también en otros ámbitos.
¿Qué habilidades se esperan de los profesores?

Dado que se trata de nuevos campos de actuación, y que muchas de estas habilidades están siendo estudiadas para ver si resultan convenientes, es importante destacar que este es un campo aún experimental. Entre las habilidades que suelen destacar se encuentran:
Transmitir los conocimientos de forma que resulten comprensibles para los alumnos —también comprensible su importancia— exige capacidad de comunicación, lo que a su vez exige empatía y ser capaz de relacionarse constructivamente con los alumnos. Entenderles es clave, por lo que nunca sobra aprender sobre los alumnos, sus gustos, sus preocupaciones o motivaciones, e incluso su conducta social y psicología, es decir, investigar sobre la enseñanza.
Esa investigación, y cualquier otra, exige curiosidad (una habilidad fundamental en toda profesión porque abre la puerta a nuevas experiencias) y valores éticos relacionados con los temas de interés de la generación de los alumnos. Por ejemplo, en alumnos jóvenes la sostenibilidad o la igualdad son valores que cobran mayor importancia.
Ser capaces de planificar el proceso de enseñanza, pero teniendo a su vez margen para una actuación que responda a eventualidades resulta indispensable, para lo que también es necesaria la paciencia (como habilidad) así como saber qué metodología aplicar a cada momento. No todos los alumnos aprenden igual.