Evolución de Foodtech
Paradojas económicas en la seguridad alimentaria y la adaptación climática a largo plazo

Explorando el impacto de la tecnología y la gobernanza en la seguridad alimentaria futura con Gonzalo Delacámara
El think tank Future Trends Forum Tech to Table: tecnologías en la agricultura que definirán el futuro de la alimentación, organizado por Fundación Innovación Bankinter, ha reunido a los principales expertos y líderes de pensamiento en los ámbitos de la agricultura y la alimentación.
Con el objetivo primordial de abordar los desafíos actuales y emergentes relacionados con la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la innovación agrícola y alimentaria, el evento ha puesto de relieve la importancia crucial de las nuevas tecnologías y los enfoques innovadores en la transformación de estos sectores vitales. Los participantes han intercambiado ideas y conocimientos sobre cómo las últimas tendencias y avances tecnológicos pueden revolucionar la forma en que cultivamos, producimos y distribuimos los alimentos, garantizando así un futuro más sostenible y resiliente para la humanidad.
Uno de los expertos participantes ha sido Gonzalo Delacámara, Director del Centro para el Agua y la Adaptación al Clima de IE University, quien ofreció una ponencia reveladora titulada «Paradojas económicas a largo plazo en la seguridad alimentaria y la adaptación climática». Su intervención puso de manifiesto la complejidad inherente a los desafíos a los que nos enfrentamos en materia de sostenibilidad, e iluminó posibles caminos a seguir para abordar estos problemas cruciales.
Si quieres ver la ponencia de Gonzalo Delacámara, puedes hacerlo en este vídeo:
Gonzalo Delacámara: Economic paradoxes in long-term food security and climate adaptation
Delacámara, economista de recursos naturales con una fascinación por la biología, comparte su perspectiva única sobre la intersección entre la seguridad alimentaria a largo plazo y la adaptación climática, destacando la importancia de mantener una visión amplia ante los desafíos globales. Trabajando en más de 80 países, su experiencia le ha permitido comparar y contrastar las respuestas de diversas naciones a estas crisis interconectadas, desde la seguridad hídrica hasta la emergencia climática y el potencial colapso de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Momentum para la sostenibilidad: entre avances y retrocesos
Un aspecto clave de su presentación es el análisis de las tendencias contradictorias en el impulso hacia la sostenibilidad. Por un lado, informes como el del Foro Económico Mundial sugieren que la sostenibilidad se está convirtiendo en la nueva digitalización, tanto por sus beneficios como por los obstáculos a los que se enfrenta. Por otro lado, se observa una resistencia significativa, especialmente en Estados Unidos, hacia la medición de impacto y el cumplimiento formal de las métricas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
En este contexto, Delacámara destaca la competencia entre gigantes como la Unión Europea y Estados Unidos en la carrera por la sostenibilidad. Mientras la UE lanza el programa de estímulo fiscal «Next Generation EU«, dedicando un tercio de la inversión a la sostenibilidad, Estados Unidos responde con el «Inflation Reduction Act«, buscando alcanzar al resto del mundo en términos de inversiones sostenibles. Esta competencia podría tener el efecto no intencionado de aumentar o disminuir el costo marginal de adoptar nuevas tecnologías, un área que aún está por explorarse en profundidad.
Desafíos y oportunidades: tecnología y finanzas en la Era de la Sostenibilidad
Delacámara argumenta que, en la actualidad, las limitaciones financieras no deberían ser un obstáculo, dado el exceso de liquidez en los mercados financieros globales. Sin embargo, el verdadero desafío reside en canalizar ese capital hacia las inversiones correctas. La disponibilidad de tecnología tampoco parece ser una limitación; el problema radica en superar los patrones insostenibles de consumo y producción.
En su análisis, destaca cómo el endeudamiento se ha convertido en una característica estructural de nuestras economías, aumentando la probabilidad de impago tanto para países como para empresas. Este fenómeno, combinado con un retroceso en el proceso de globalización, tiene implicaciones directas en el comercio global de productos agrícolas, afectando así la seguridad alimentaria.
Europa y China: contrastes en el escenario tecnológico y sostenible
Al examinar el panorama tecnológico y sostenible global, Delacámara señala la ausencia de empresas europeas entre las más valoradas en internet, sugiriendo que Europa corre el riesgo de convertirse en un «parque temático» si no logra liderar en sostenibilidad y derechos civiles. En contraste, China domina en la importación de materias primas y está avanzando en sectores clave como los semiconductores, reconfigurando el equilibrio de poder tecnológico y económico a nivel mundial.
Adaptación y mitigación: el camino hacia una respuesta integral al cambio climático
Por otro lado, Delacámara subraya la importancia de centrarse tanto en la mitigación del cambio climático como en la adaptación a sus impactos. Mientras que la mitigación se enfoca en la transición energética y el cambio en los modos de transporte, la adaptación requiere de un enfoque igualmente detallado y ambicioso. La comunidad internacional, argumenta, debe desarrollar un mapa de ruta para la adaptación que complemente los esfuerzos de mitigación, reconociendo que no existen caminos hacia la mitigación sin senderos de adaptación, tal y como apunta el último informe del IPCC.
Su llamada a la acción resalta la necesidad de abordar estas cuestiones con una perspectiva holística, enfocada tanto en la innovación tecnológica como en la reestructuración económica y financiera, para asegurar un futuro sostenible para todos.
El experto aborda de manera crítica la raíz de las decisiones insostenibles que afectan a la seguridad alimentaria y la gestión de recursos naturales; el problema no radica en la falta de inteligencia o en la maldad inherente de la humanidad, sino en la presencia de incentivos económicos fuertes que promueven decisiones poco acertadas.
El reto de alimentar al futuro
Resalta el monumental desafío proyectado por la FAO: incrementar la producción de alimentos en un 70% para 2050, con el fin de alimentar a una población mundial estimada en casi 10.000 millones de personas. Este objetivo debe alcanzarse en medio de la creciente escasez de tierras arables y la crisis climática. Delacámara enfatiza el preocupante declive de la capacidad de producción alimentaria per cápita, una tendencia que amenaza con socavar la seguridad alimentaria global.
Presión sobre los recursos naturales
La ponencia prosigue con un análisis sobre cómo la producción alimentaria ejerce una creciente presión sobre los recursos hídricos y los suelos. Citando un informe del Proyecto Aqueduct del World Resources Institute, destacó que, para 2040, un 25% de la población mundial enfrentará estrés hídrico a largo plazo, un desafío que no se limita a regiones específicas, sino que es global, afectando desde la cuenca del Mississippi hasta los países del sur de Europa y grandes áreas de China e India.
Desafíos en la cadena de suministro y tecnología
Delacámara también señaló cómo las sequías recurrentes en diferentes partes del mundo están desestabilizando las cadenas de suministro globales, afectando críticamente el comercio de fertilizantes y, por ende, la seguridad alimentaria. Esta situación resalta la vulnerabilidad de nuestra infraestructura agrícola y logística ante la crisis climática.
La Paradoja del efecto rebote
Uno de los puntos más provocativos de su presentación es la discusión sobre el «efecto rebote«. Este fenómeno ocurre cuando las ganancias de eficiencia en el uso de recursos, como el agua, en lugar de conservar dichos recursos, terminan incrementando su consumo debido a efectos de escala, cambios en la mezcla de cultivos, o incrementos en la producción. Esta paradoja subraya un desafío central: ser más eficientes en el uso de recursos no necesariamente se traduce en una mayor sostenibilidad a nivel global.
Innovación tecnológica vs. gobernanza y diseño de incentivos
Finalmente, Delacámara explora las soluciones tecnológicas a estos desafíos, como la desalinización de agua salobre para uso agrícola, una estrategia prometedora para aumentar el suministro de agua dulce. Sin embargo, subraya que la adopción de estas tecnologías no es espontánea. La principal barrera no es tecnológica sino de gobernanza y diseño de incentivos. La desalinización y reutilización del agua, aunque son soluciones viables, siguen siendo más costosas que el uso insostenible de aguas superficiales y subterráneas.
Conclusión: hacia una gobernanza sostenible
La intervención de Gonzalo Delacámara en el Future Trends Forum destaca la complejidad de alcanzar la sostenibilidad en la producción alimentaria y la gestión de recursos naturales. A pesar de los avances tecnológicos, sin un cambio en la gobernanza y en el sistema de incentivos económicos, estos avances no lograrán su potencial máximo en la promoción de patrones de consumo y producción sostenibles. Su mensaje final es claro:
“Para navegar con éxito hacia un futuro sostenible, debemos rediseñar los incentivos que guían nuestras decisiones económicas, poniendo la sostenibilidad en el corazón de la estrategia global.”