Evolución de Foodtech
El futuro de la agricultura a través del agua

Un análisis de cómo la gestión del agua se convierte en el núcleo de prácticas agrÃcolas sostenibles, con Miguel Calatayud
El think tank Future Trends Forum, bajo el lema Agricultura Inteligente: el desafÃo de la alimentación sostenible, organizado por la Fundación Innovación Bankinter en Madrid, ha congregado a destacados expertos y figuras clave en el ámbito de la agricultura y la alimentación. Este evento se centró en examinar los retos actuales y futuros relacionados con la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la innovación en el sector agrÃcola, subrayando el papel fundamental de las tecnologÃas emergentes y los nuevos métodos para revolucionar estos campos esenciales.Â
Uno de los expertos participantes ha sido Miguel Calatayud, ex director general de iwi. En su ponencia, nos introduce en la evolución de la agricultura a través de su relación con el agua, abordando desde la agricultura extensiva y luego la intensiva, y enfatizando en la sostenibilidad como piedra angular de la producción futura.
Si quieres ver la ponencia de Miguel Calatayud, puedes hacerlo en este vÃdeo:
Miguel Calatayud: The evolution of agriculture through water
Calatayud explora cómo la tecnologÃa, especialmente la inteligencia artificial y big data, está acelerando la transformación hacia prácticas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Nos invita a reflexionar sobre el uso responsable de los recursos y la innovación en los cultivos como respuestas clave ante los desafÃos crecientes en el sector agrÃcola, marcados por el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad.
El agua: eje central de la agricultura sostenible
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático y la escasez de recursos naturales, el agua emerge como el eje central en el debate sobre la sostenibilidad agrÃcola. La ponencia de Miguel Calatayud arroja luz sobre esta problemática, poniendo en relieve cómo el sector agrÃcola se encuentra en una encrucijada crucial, donde la gestión eficiente del agua es una necesidad imperante. Calatayud subraya cómo la transición de prácticas agrÃcolas extensivas a intensivas ha aumentado la demanda de agua, poniendo en riesgo la sostenibilidad del sector. En este punto crÃtico, la innovación surge como la llave para un futuro más verde.
DesafÃos actuales: entre la escasez y la eficiencia
El escenario actual pinta un panorama donde el 20% de la superficie española está en proceso de desertificación, un fenómeno observable a nivel global. Esta transformación del paisaje reduce la cantidad de tierra arable disponible y destaca la urgente necesidad de adoptar prácticas agrÃcolas más conscientes del uso del agua. La agricultura, siendo una de las principales consumidoras de agua dulce a nivel mundial, se enfrenta al desafÃo de cómo maximizar la productividad mientras minimiza su huella hÃdrica.
El papel de la innovación tecnológica
La presentación de Calatayud destaca el papel transformador de la tecnologÃa, especialmente en la implementación de sistemas de riego de precisión. La adopción de tecnologÃas como la agricultura de precisión, basada en datos, permite un uso más eficiente del agua, asegurando que cada gota se utilice de la manera más efectiva posible. Este enfoque reduce el desperdicio y potencia la producción agrÃcola, alineando las prácticas de cultivo con los principios de sostenibilidad.
La importancia de la conciencia y adaptación
Otro aspecto crucial que Calatayud enfatiza es la necesidad de un cambio en la mentalidad hacia una mayor conciencia sobre el valor y la importancia del agua. La gestión sostenible del agua requiere de innovaciones tecnológicas y de una adaptación en las prácticas agrÃcolas. Esto incluye desde la selección de cultivos más resistentes a condiciones de sequÃa hasta métodos de cultivo que optimicen el uso del agua, como la rotación de cultivos, que beneficia la salud del suelo y puede reducir la necesidad de riego extensivo.
Hacia una agricultura más verde y justa
La visión de Calatayud se extiende más allá de la eficiencia hÃdrica, abrazando la idea de una agricultura que contribuya a la equidad y la justicia social. Propone la democratización de la agricultura mediante la introducción de cultivos innovadores, como las microalgas en desiertos, utilizando agua con alta salinidad, que de otro modo serÃa inutilizable para la agricultura tradicional. Este enfoque abre nuevas oportunidades para la producción de alimentos en regiones afectadas por la sequÃa, que permite revitalizar comunidades y economÃas locales a través de la creación de empleos y el desarrollo sostenible.
Innovación en el desierto: cultivo de microalgas
La visión de Miguel Calatayud sobre la innovación agrÃcola nos lleva a uno de los ejemplos más prometedores de cómo la tecnologÃa puede transformar los desafÃos en oportunidades: el cultivo de microalgas en zonas desérticas. Este enfoque aborda la crÃtica escasez de agua dulce y la degradación de tierras cultivables, presentando una solución viable y sostenible para la producción de alimentos en condiciones adversas.
La presentación de Calatayud ilustra cómo, en el contexto de una creciente desertificación y la necesidad urgente de métodos de cultivo que conserven los recursos hÃdricos, el cultivo de microalgas emerge como una solución innovadora, utilizando aguas salinas o de alta salinidad, que son abundantes en regiones desérticas, pero tradicionalmente consideradas inapropiadas para la agricultura convencional.
El cultivo de microalgas: una fuente alternativa de alimentos
Las microalgas, especÃficamente la especie Nanochloropsis, destacada por Calatayud, son un recurso subutilizado con un potencial enorme para la producción de biomasa rica en nutrientes. Este tipo de algas puede cultivarse en condiciones de alta salinidad y tiene la capacidad de crecer rápidamente, ofreciendo una fuente sostenible de proteÃnas, aceites esenciales y otros compuestos valiosos. La productividad de las microalgas, en comparación con los cultivos terrestres tradicionales, es asombrosamente alta, con la capacidad de producir cantidades significativas de aminoácidos esenciales por metro cuadrado, superando ampliamente a otras fuentes de proteÃna.
El cultivo de microalgas en desiertos tiene algunos retos, incluyendo el establecimiento de infraestructuras adecuadas y la adaptación de las técnicas de cultivo a las condiciones extremas. Sin embargo, los beneficios potenciales de esta innovación superan con creces estos obstáculos. Además de producir alimentos de alto valor nutricional, el cultivo de microalgas en áreas desérticas representa una forma de «democratizar» la agricultura, llevando la producción de alimentos a regiones que históricamente han sido marginalizadas en términos de recursos agrÃcolas.
Impacto ambiental y social
Ambientalmente, representa un uso eficiente de terrenos de otro modo improductivos y recursos hÃdricos no aptos para el consumo humano o la agricultura tradicional. Socialmente, tiene el potencial de revitalizar economÃas locales al crear nuevas industrias y oportunidades de empleo en comunidades desérticas, contribuyendo asà a un desarrollo más equitativo y sostenible.
En un mundo enfrentando lÃmites ecológicos cada vez más estrechos, la innovación en el cultivo de microalgas en desiertos destaca como un ejemplo emblemático de cómo la ciencia y la tecnologÃa pueden colaborar con la naturaleza para alimentar a una población creciente de manera sostenible.
Democratizando la Agricultura: más allá del agua
En su ponencia, Miguel Calatayud nos introduce en una visión revolucionaria de la agricultura, abordando cómo la innovación puede servir como catalizador para una producción alimentaria más inclusiva y equitativa.
La democratización de la agricultura, según Calatayud, implica llevar las oportunidades de producción alimentaria a regiones y comunidades que tradicionalmente han sido marginadas dentro del sistema agrÃcola global. Se refiere a la implementación de tecnologÃas que permitan cultivar en condiciones adversas, como el mencionado cultivo de microalgas en desiertos utilizando agua salina, y también a transformar la agricultura en una actividad más accesible y sostenible para una diversidad más amplia de productores.
Innovación para la inclusión
Calatayud destaca cómo la innovación, especialmente en el cultivo de especies resistentes a condiciones extremas, puede abrir nuevas fronteras agrÃcolas. Al hacerlo, se amplÃan las zonas geográficas aptas para la agricultura y se brindan herramientas y conocimientos a comunidades en regiones desérticas o afectadas por el cambio climático para que puedan cultivar alimentos y sustentar sus economÃas locales. Esta inclusión agrÃcola promueve la seguridad alimentaria y la soberanÃa, permitiendo a las comunidades producir lo que necesitan y reducir su dependencia de importaciones costosas y a veces insostenibles.
El futuro de la Agricultura: sostenibilidad hÃdrica
Miguel Calatayud, en su profundización sobre los retos y soluciones para la agricultura del futuro, pone especial énfasis en la sostenibilidad hÃdrica. La sostenibilidad hÃdrica no es solo una cuestión de conservación, sino una imperativa para garantizar la producción de alimentos en el presente y para las futuras generaciones.
Innovación y tecnologÃa: claves para la gestión eficiente del agua
La adopción de tecnologÃas avanzadas, como la agricultura de precisión, el riego por goteo, y los sistemas de irrigación inteligente, se destaca como un paso crÃtico hacia una agricultura más sostenible. Estas tecnologÃas permiten un uso más eficiente del agua, reduciendo el desperdicio y maximizando la productividad. Calatayud señala cómo la incorporación de big data y la inteligencia artificial en la gestión agrÃcola puede facilitar una distribución más precisa del agua, asegurando que cada gota se utilice de la manera más eficaz posible.
El agua como bien común
En su visión del futuro, Calatayud recalca la importancia de reconocer el agua como un bien común que debe ser gestionado de manera justa y equitativa. La sostenibilidad hÃdrica, por lo tanto, implica también un componente social y ético, donde el acceso al agua se considera un derecho fundamental para todos, asegurando que las comunidades, especialmente las más vulnerables, tengan las capacidades para gestionar este recurso de manera sostenible.
Hacia un futuro sostenible y resiliente
La ponencia de Calatayud concluye con una llamada a la acción para adoptar prácticas agrÃcolas más sostenibles y eficientes en el uso del agua. La sostenibilidad hÃdrica en la agricultura es un paso imprescindible hacia la creación de sistemas alimentarios más resilientes, capaces de adaptarse y prosperar frente a los desafÃos ambientales y climáticos. En este futuro vislumbrado, la innovación, la tecnologÃa, y un compromiso global con la gestión sostenible del agua son fundamentales para asegurar que la agricultura continúe siendo una fuente de vida y sustento para la humanidad.
Si quieres profundizar en las oportunidades y retos de la agricultura y la alimentación, no te pierdas el resumen Agricultura Inteligente: el desafÃo de la alimentación sostenible.
También puedes leer artÃculos sobre otras ponencias de expertos participantes en este Future Trends Forum:
Paradojas económicas en la seguridad alimentaria y la adaptación climática a largo plazo, con Gonzalo Delacámara.
Descifrando el ADN del suelo: la importancia del microbioma en la agricultura sostenible, con Adrián Ferrero.