Scaleups
Cuando Harry encontró a Sally: historia de tres startups que hicieron de lo disruptivo su modelo de negocio

El encuentro entre un emprendedor inquieto y una idea disruptiva desencadenan la magia. Esta es la historia de tres startups que nacieron de pensar fuera de los límites establecidos y triunfaron.
Por definición, una startup debe contar con un elevado contenido innovador y perseguir las oportunidades relacionadas con la disrupción. El mercado está hambriento de ideas originales, innovadoras, que rompan moldes y abran nuevas oportunidades, pero la innovación no debe confundirse con la mera evolución tecnológica. Es más bien un proceso cultural que predispone a una actitud crítica y creativa ante el status quo.
El éxito de una startup está determinado por muchos factores, incluida, por supuesto, la capacidad de encontrar financiación y la identificación de un mercado con potencial sin explotar, pero el elemento más importante, el que desata la magia, es el encuentro entre una persona emprendedora con mentalidad innovadora y una idea disruptiva.
Ahora bien, ¿cómo entender si una idea es tan innovadora como para merecer la creación de una startup? Lo primero, sin duda, es comprender si la idea responde a una necesidad específica del mercado. En muchos casos, de hecho, una idea puede ser buena pero no encontrar a nadie capaz de apreciarla.
Landbot , una startup de IA
Un caso de éxito instructivo es el de Landbot, una de las compañías participadas por nuestro programa Venture Capital, que ha desarrollado un generador de chatbots ‘no code’. Esta herramienta permite a los usuarios no técnicos automatizar la generación de leads, la atención al cliente, las recomendaciones de productos y muchos más procesos comerciales a través de experiencias de conversación.
Jiaqi Pan, CEO y cofundador de Landbot, explica que esta tecnología ha democratizado un servicio en el que “ya no importa tu nivel de programación”. Existían dos necesidades: personalizar la comunicación digital con los clientes y poderlo hacer de forma ágil, Landbot ha dado respuesta a estas exigencias del mercado.
La compañía se constituyó en septiembre de 2015 después de que los fundadores, Jiaqi Pan, Cristóbal Villar y Fernando Guirao, se reencontraran en un evento de selección de talento emprendedor en Valencia. Los tres lanzaron al mercado Yexir, el primer mayordomo personal que funcionaba a través de WhatsApp. En paralelo, desarrollaron una plataforma capaz de gestionar estas conversaciones a escala, con funcionalidades como la creación de tiques o emisión de pagos.
Después de gestionar más de 3000 pedidos, la escalabilidad del servicio se presentó como una amenaza ya que sería necesaria una importante inversión en personal, con el consiguiente coste. Otros competidores en mercados como Estados Unidos o Alemania ya contaban con cientos de agentes en sus filas atendiendo pedidos. La startup decidió entonces cambiar de modelo de negocio y empezar a vender su herramienta a las empresas.
Así nació Helloumi, un software de atención al cliente a través de WhatsApp, Messenger o Telegram. Finalmente, llegó un chat en vivo y parcialmente automatizado que las empresas podían poner en su página web: Landbot, que ahora cuenta con 60 empleados distribuidos por distintos lugares del mundo, tras cerrar en 2020 una serie A de 6,5M€.
Flexibilidad y solución de problemas
Este caso demuestra como la flexibilidad y la capacidad de adaptar la propuesta a las necesidades del mercado, encontrando un hueco competitivo en el que poder adelantar la competencia de las grandes compañías, es la mayor virtud de las startup, así como una necesidad para su supervivencia.
A partir del análisis del mercado, que debe estar definido y claro, se pasa a examinar todas las características del público objetivo. Hay muchas herramientas de visualización que ayudan a identificarlas: un ejemplo son los canvas, modelos de visualización estructurados que soportan la fase anárquica de la lluvia de ideas.
“Nuestros primeros años -—explica Pan—no fueron fáciles, y hemos tenido que estudiar mucho el mercado, analizando a nuestro cliente final: han sido años de muchos momentos de prueba y error”. Finalmente, relata el CEO de Landbot, ”vimos cómo muchas empresas acostumbradas a la venta física y al contacto con el cliente en canales tradicionales buscaban otras formas de estar más cerca de ellos. Formas más escalables, eficientes y sofisticadas, pero no por ello menos humanas. Y ahí es donde los chatbots juegan un papel muy importante y tan relacionado con la transformación digital de negocios más tradicionales”.

Frenetic y Rosita
Landbot no es el único ejemplo presente en el ecosistema español de una gran idea que dio con un equipo de emprendedores inquietos e innovadores, dispuestos a pensar fuera de los límites establecidos. Frenetic y Rosita Longevity son dos realidades exitosas que aprovecharon la misma chispa creativa.
Frenetic, otra de las startup participadas por nuestro programa de Venture Capital, ha revolucionado la fabricación de cargadores y baterías de los móviles, haciéndolos más ligeros y pequeños gracias a un sistema de inteligencia artificial. Desde 2018, la startup comercializa un sistema que optimiza el diseño de los transformadores e incluso ayuda a predecir su vida útil y su funcionamiento.
La programación del algoritmo requirió muchos años de investigación, cuyo motor era la consciencia de que el mercado pedía una solución. La empresa ahora cuenta entre sus clientes con compañías como Airbus, HP, Siemens o Indra. Su fundador, Chema Molina, se doctoró en electrónica de cargadores de vehículos eléctricos y fuentes de alimentación, así que conocía el problema que quería resolver. Sin embargo, tuvo que encontrar a un compañero de piso experto en inteligencia artificial para acabar de concretar su idea.
Por su parte, Rosita Longevity ofrece una herramienta que propone clases, actividades y tests para mantener en salud a personas de entre 60 y 75 años. A Clara Fernández, la fundadora, se le ocurrió el proyecto en la Escuela de Longevidad del Balneario de Cofrentes, que ella misma dirige. A partir de allí, el equipo tuvo la idea de escalar el proceso pasando del mundo físico al digital.
El aspecto diferencial de la aplicación es que se propone el ambicioso objetivo de aumentar la esperanza de vida saludable en cinco años, combinando ejercicios y planes personalizados, que incluyen fisioterapia, respiración, educación sobre el envejecimiento, prevención secundaria, salud emocional.
Scaleup Spain Network, el impulso a las startups
Tanto Frenetic como landbot tienen en común su participación en el programa Scaleup Spain Network de Fundación Innovación Bankinter, Endeavor y Wayra, creado para apoyar la escalabilidad de los proyectos más prometedores del país. El objetivo del programa, sin costes y de la duración de seis meses para las empresas seleccionadas, es ayudar a las scaleups en su proceso de maduración y transformación a través de la anticipación de los retos que se encontrarán a lo largo del camino. Así como el desarrollo de sus fundadores y equipo directivo, y la creación de una red de colaboración entre los emprendedores para establecer vínculos, compartir experiencias y aprender juntos.
La contaminación de ideas entre emprendedores es el combustible de cualquier ecosistema que aspire a generar historias de éxito. Como recalca Jiaqi Pan, “el mayor aprendizaje de todos estos años es haberme rodeado de un gran grupo de talento humano, sin el cual nada hubiera sido posible”.